¿Quiénes son los Invisibles?


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 23 de octubre de 1993
en Boulder, Colorado, Estados Unidos

Texto original: Who are the Unseen Ones?

Más información sobre este texto


Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.


Greater Community Spirituality
Volumen 2 > Espiritualidad de la Comunidad Mayor > Capítulo 16

Al igual que tienes aliados en el mundo y en la Comunidad Mayor, también tienes aliados más allá del rango visible de la vida. Ellos están aquí para ser parte de tu educación en el Conocimiento. No estando ya más en lo físico, ahora sirven a aquellos que están recuperando la memoria de su Antiguo Hogar y con ella la naturaleza y la dirección de su mayor propósito en la vida.

Los Invisibles son capaces de operar con gran libertad en el asesoramiento de aquellos que existen debajo. Aun así, su consejo debe ser oportuno y colocarse sabiamente. Ellos no pueden interferir, aunque ofrecen un apoyo que permite —a los que están respondiendo a ellos— ganar una mayor comprensión y una mayor eficacia en la vida. Sus destinatarios raramente los experimentan directamente. Sin embargo, los invisibles aportan información e ideas en las mentes de aquellos que pueden responder. En la mayoría de los casos, la gente pensará que están teniendo sus propias ideas. Oh, yo tuve esta idea hoy. Creo que es importante”, o “Tuve la sensación de que debería hacer esto.” La gente piensa que esto está viniendo de ellos o que se trata de su propia intuición, cuando en realidad es un regalo de los Invisibles.

Los Invisibles, por supuesto, no necesitan reconocimiento en el mundo. Ellos no están buscando estudiantes o seguidores. ¿Qué tienes tú que ellos quieran excepto tu capacidad de responder y utilizar lo que te dan para un buen propósito? Los Invisibles colocan sus regalos bien y con cuidado. Rara vez hablan con alguien directamente. Aunque muchas personas escuchan voces que ellas sienten tienen un enfoque espiritual, es raro que alguien alguna vez reciba la presencia y la voz de un Invisible directamente.

¿Por qué es esto? Es porque el enfoque de la gente tiene que estar en el Conocimiento y en sus esfuerzos en el mundo. Si empiezas a asociarte con ángeles, no querrás asociarte con nada más. ¿Quién querría hacer el trabajo difícil en el mundo cuando puede pasar el tiempo con una presencia angélica? ¿Quién querría tener que tratar con las personas y todas sus dificultades y todas las complejidades de las relaciones cuando puede tener compañía con los Espíritus de Dios? El trabajo está en el mundo, y ese es el foco.

Para dar a las personas receptivas y responsables las grandes ventajas de la comprensión y la percepción, ayudarlas en la recuperación del Conocimiento y verificar la recuperación del Conocimiento en sí, los Invisibles ponen su énfasis aquí y allá. Quizás has escuchado una voz hablando en tu mente o has sentido un impulso extraño y repentino. Podría ser porque el Conocimiento dentro de ti está en comunicación con el Conocimiento de los Invisibles. Cuanto más cerca estés del Conocimiento, más te darás cuenta de que una mayor comunicación está ocurriendo. Hasta entonces, no sabrás de donde vienen estas ideas. Solo asumirás que vienen de ti o que son fruto de tu intuición.

Los Invisibles prestan especial atención a aquellos que están respondiendo. Estos individuos requieren una mayor atención y énfasis. Aquellos pocos que pueden avanzar tendrán una mayor relación con los Invisibles, a quienes con razón llamarán Maestros. Sin embargo, ellos rara vez experimentarán a los Maestros, y nunca sabrán en esta vida quienes están hablando con ellos, ayudándoles y guiándoles. Tal vez simplemente sentirán que están recibiendo algo del reino espiritual. Tal vez piensen que es el Espíritu de Dios quien les está hablando. Sea como sea que se lo definan a sí mismos o lo expliquen a otros, hay aquí una mayor participación con los Invisibles.

Tú tienes consejeros y guías en el mundo para ayudarte a aprender las cosas específicas que tienes que comprender aquí. Sin embargo, cosas como aprender algo sobre la espiritualidad, que tu vida interior nazca, comenzar el proceso de recuperación del Conocimiento y desarrollar una consciencia de un propósito mayor aquí, requieren un tipo diferente de consejo y apoyo. Tú recibirás asistencia en esto sobre todo de tus aliados en el mundo, pero los Invisibles estarán supervisando tu desarrollo. Ellos permanecerán contigo y se mantendrán al tanto de lo que estás haciendo. De vez en cuando, te aconsejarán directamente. En muy raras ocasiones pueden hacerte saber que están contigo. Esto, por supuesto, varía de persona a persona y depende en gran medida del temperamento y el carácter de la persona, así como de su nivel de desarrollo.

Ánimo. Tienes grandes aliados. Se te pide aprender grandes cosas, pero tienes gran asistencia. Ánimo. Estás siendo llamado fuera de las circunstancias, la consciencia y las preocupaciones ordinarias. Estate agradecido. Estás siendo rescatado de una mediocridad mortal. Se te está dando una oportunidad real. Si puedes recibirla y empezar a hacer progresos como estudiante del Conocimiento, entonces aquellas fuerzas en el mundo y más allá que te pueden ayudar asumirán un papel cada vez mayor en tu vida.

Nosotros hemos hecho referencia a la idea de la Familia Espiritual varias veces y hablaremos sobre ello ahora. Tú has venido al mundo desde un grupo de aprendizaje pequeño. Estás aprendiendo para ti mismo y para tu grupo. Estás contribuyendo en el mundo para tu propio avance y para el avance de tu grupo. Tu grupo evolucionará para unirse con otros grupos, y al igual que los ríos y arroyos se unen en su camino hacia el mar, tú experimentarás una unión cada vez mayor a medida que avancéis juntos.

Los Invisibles representan los miembros mayores de tu Familia Espiritual. Ellos ya no necesitan estar en el mundo. Han aprendido las lecciones del mundo. Y ahora deben ayudar a aquellos que deben aprender las lecciones del mundo. Ellos supervisan tu desarrollo y participan activamente contigo según escoges el Camino del Conocimiento, según llevas a cabo la preparación que te está destinada y según comienzas a hacer progresos.

Tu colaboración con los Invisibles crecerá, pero ellos no pueden ser tu énfasis. Ellos son superiores a ti y más poderosos y benévolos. Sin embargo, si tomaras consciencia de ellos, ellos se volverían el objeto de tu devoción y tu atención, lo cual no es apropiado. Esto no ayudaría a tu estudiantazgo, y no te daría la concentración apropiada o las prioridades correctas.

Se te da el camino sin culto a héroes, ya que debes convertirte en un hombre o una mujer del Conocimiento. Necesitarás tanto a los más avanzados que tú como a los menos avanzados. Los más avanzados tiran de ti, y tú tiras de los que están menos avanzados. De este modo, todos encuentran la debida asistencia. De este modo, todo el mundo es servido. De este modo, todo lo que los Invisibles dan en el mundo puede resonar a través de las relaciones humanas y llegar a muchas personas en formas que pueden ser entendidas, experimentadas y aceptadas.

Siempre que tú o alguno de tus antepasados pensasteis que Dios estaba en el mundo haciendo algo, en realidad se trataba de los Invisibles —los ángeles de Dios, si te gusta esa idea—. Pero la idea de los ángeles evoca imágenes muy pintorescas y no capta realmente el significado y el papel completo de los Invisibles. Ellos están contigo, pero al igual que los Sabios en todas partes, ellos permanecen ocultos. No quieren convertirse en la luz de tu vida. Si este fuera el caso, no buscarías nada más. Ellos no quieren ensombrecerte con su Sabiduría. Si lo hicieran, no desarrollarías la tuya propia. Ellos no quieren convertirse en el foco de tu atención. Si lo fueran, no pondrías la atención en aquellas cosas donde tu atención se requiere. Ellos son emisarios de Dios. Traducen la Voluntad de lo Divino a la existencia finita. En todos los niveles de la existencia hay traductores. En última instancia, tú mismo tendrás la oportunidad de convertirte en un traductor mientras estás en el mundo, traduciendo una mayor Sabiduría en una expresión útil y accesible de la que otros puedan beneficiarse.

Hay diferentes niveles de Invisibles. Los Invisibles que te asisten son ellos mismos asistidos, pues la cadena de autoridad, la cadena del dar, continúa mucho más allá de ti —traduciendo y haciendo que una mayor voluntad y propósito estén accesibles y disponibles para ti—. Esto está más allá de tu comprensión. No puedes ni siquiera imaginarlo, y no estás obligado a hacerlo.

Nosotros te introducimos la idea de los Invisibles para que sepas que no estás solo y que tu vida dispone de una gran asistencia. Puedes confiar en una mayor Sabiduría para ayudarte a continuar, tanto dentro de ti mismo, en tu Conocimiento, como más allá de ti mismo, en los Invisibles y tu Familia Espiritual. Ellos te permitirán encontrar la manera de fortalecerte. Sin embargo, no te librarán de toda mala decisión que tomes. No te librarán del coste de tus errores. Y no amortiguarán cada golpe. Pero tampoco no te castigarán. No te regañarán. Solo te darán su influencia y su consejo. Si puedes sentir esto, ser receptivo a ello y valorarlo más que tus deseos personales, entonces tú serás su beneficiario. En este sentido, ellos serán confirmados y tú también.

Todo estudiante necesita un maestro. Todo viajero necesita una guía. Todo explorador necesita un mapa. Tú tienes todo esto ahora. ¡Ánimo! Ahora debes encontrar el coraje y la determinación para continuar. No te quedes anclado en la gran ayuda espiritual que tienes. Más bien, focalízate en la solución de los problemas de hoy, de mañana y del día siguiente. Resuelve un pequeño problema hoy y podrás resolver uno mayor mañana. Comienza con cosas pequeñas. Atiende las cuestiones prácticas de tu vida. Trae a tu vida una mayor armonía. No trates de hacer que todo sea bello, tranquilo y pacífico. Esto no es lo que queremos decir. Lo que queremos decir es pongas las cosas en el orden correcto.

Debes traducir esto por ti mismo. La gente suele pensar que la espiritualidad trata sobre estar feliz, pacífico y alegre todo el tiempo, convirtiendo la vida en una especie de fiesta de pijamas. Esto no es cierto. La espiritualidad no es una forma de escape. No es una forma de intoxicación. No es un afrodisíaco. Es una manera de empoderarte, poniéndote en contacto con el Conocimiento para poder cumplir tu propósito y tu misión aquí. Entonces serás capaz de identificar y recibir a quienes están destinados a compartir su propósito contigo. La espiritualidad es para permitirte trabajar, para permitir que tu vida trabaje y para permitir que un mayor poder trabaje a través de ti. Esto no es una escuela de belleza donde haces que tú mismo y todos los demás luzcáis gloriosos y angelicales. Esto no son unas vacaciones de la vida. Se trata de una formación y una preparación. Se trata de un estudio y una aplicación. Esto es para hacer tu vida más plena, más determinada, más real y más saludable para ti y para aquellos que te recibirán y te reconocerán.

Incluso aquellos a los que no puedes ver y no puedes reconocer se beneficiarán también, ya que habrá una mayor presencia del Conocimiento en el mundo a través de tú contribución. Esto trae a todo el mundo un paso más cerca de su Antiguo Hogar. Esto reduce el abismo que separa la vida en el mundo de la vida más allá de lo físico. Esto acerca un poco más la experiencia y la demostración de la obra de Dios en el mundo, porque la inspiración, la generosidad, la contribución, el beneficio, la bondad, la compasión, el amor, la fuerza y la autodeterminación están siendo demostrados y añadidos al mundo. El mundo necesita esta demostración. Las personas están desesperadas por tener significado. Están desesperadas por tener valor. Han perdido el contacto con su vida interior. Necesitan que estas cualidades les sean demostradas y retornadas con tan poco dogma religioso como sea posible, de una forma tan pura como sea posible.

Esta es la evidencia de la obra de Dios. Dios no hace el trabajo por ti. Dios te enseña a trabajar porque tú viniste aquí a trabajar, y necesitas darte cuenta de tu valor. Dios te da el poder. Dios te da los mensajeros de Dios. Dios te da aliados. Dios te da oportunidades. Y Dios te da las grandes necesidades del mundo, las cuales tirarán de ti y requerirán que des lo que viniste aquí a dar. Si el mundo fuera dulce y maravilloso, feliz y despreocupado, no tendrías ningún propósito para estar aquí. No sabrías qué hacer. Te frustrarías.

La condición del mundo está madura para la contribución. Tú no estás aquí para captar personas a tu religión o fortalecer una enseñanza religiosa en particular, a menos que tu misión específica sea hacer eso. Este será el caso solo para unos pocos. Tú darás algo misterioso y maravilloso en el contexto de las relaciones y en el contexto de ayudar a la gente. A quién ayudarás y cómo les ayudarás es algo que descubrirás a medida que avances. A quién no puedes ayudar y con quienes no has de involucrarte debe también ser aprendido y debe serte demostrado.

Tú fuiste hecho para algo, que está esperando a ser descubierto. De este modo, te encuentras a ti mismo, te validas, te experimentas y te contemplas en acción. ¿Qué otra forma hay para encontrar tu verdadero valor? Tú puedes decirte a ti mismo que eres maravilloso durante todo el día, pero sin la demostración de una mayor capacidad y cualidad en ti, solo es palabrería. Esto trata sobre dar al mundo, no sobre verte bien a ti mismo.

Los Invisibles trabajan sin reconocimiento. Los Harim en la Comunidad Mayor trabajan sin reconocimiento. El Sabio en el mundo trabaja sin reconocimiento. Entiende esto y entenderás cómo la Sabiduría y el Conocimiento pueden darse en situaciones donde son desconocidos e incluso donde no son bien recibidos. Aquí la Sabiduría y el Conocimiento pueden ejercer su beneficencia para fortalecer la integridad interna de las personas, para recordar a la gente sus mayores responsabilidades y para apoyar a las personas en ser honestas consigo mismas y en asumir sus inclinaciones más profundas y su sentido de lo justo y lo correcto, independientemente de sus pasadas convicciones políticas o religiosas.

La demostración de la presencia y la gracia de Dios se da a través de las acciones de las personas en las relaciones. Los Invisibles lo demuestran. Los Harim lo demuestran. Tus aliados lo demuestran. Tus destinatarios lo demuestran. Tú estás dando algo precioso en una situación difícil. Debes ser trabajador y tener determinación para hacer esto. No utilices la espiritualidad como una droga, como un intoxicante. No la utilices para estar feliz. No te ciegues con ella. Usa la luz para encontrar el camino. No la uses para tener alucinaciones. El regalo debe darse a través de ti en formas tangibles e intangibles. No pienses que serás un gran emancipador, una gran princesa o príncipe espiritual, una diosa o un dios. Tú harás un trabajo sencillo. Harás un trabajo humilde. Harás el trabajo que hay que hacer, no el trabajo que necesariamente te glorificará. Lo qué será honrado es el Conocimiento dentro de ti, el cual te honra. Entonces no habrá engaño.

Aquí empezarás a entender cómo eres servido y cómo eres sostenido. Empezarás a entender cómo grandes individuos te han ayudado sin hacerte sombra o interferir contigo. Ellos te han alimentado y protegido, te han alejado del peligro y te han mantenido caminando en la dirección correcta. Ellos han permitido que cometas tus propios errores, pero de tal manera que pudieras beneficiarte de ellos y no tuvieras que repetirlos.

Con el tiempo, tú puedes llegar a ser como un Invisible en el mundo, incluso mientras estás viviendo todavía aquí como persona. Tú darás, y tus regalos se abrirán camino hacia las mentes y corazones de las personas, que no sabrán de dónde vienen los regalos. Ellas no serán capaces de encontrar al dador. El dador es libre e invisible para ellas. Las personas verán cosas y sentirán cosas que necesitan ver y sentir. Comenzarán a saber cosas que necesitan saber. Recordarán cosas que necesitan recordar y olvidarán cosas que necesitan olvidar. No verán de donde proviene este poder. No verán su fuente.

Vuélvete como un Invisible tú mismo y tus regalos tendrán el mayor impacto con la menor confusión e incertidumbre. La humanidad se ha mantenido viva por la obra benévola de muchas personas dentro y fuera del mundo que permanecieron desconocidas. Y las fuerzas de la ignorancia —aquellas que son violentas y temerosas, hostiles y resistentes— no serán capaces de encontrar de dónde está viniendo el bien. No serán capaces de pararlo. No serán capaces de manipularlo. Pasará a través de sus dedos. No serán capaces de agarrarlo. Funcionará a pesar del daño que causan.

Los mayores poderes que te están ayudando son invisibles. Sin embargo, pueden ser conocidos, y es tu privilegio conocerlos. Los mayores poderes quizá no se pueden tocar, pero ellos te pueden tocar, y puedes recibir su gracia y utilizarla de manera apropiada, porque eres tú quien debe crecer y recuperar su fuerza y su autoridad. En esto debes ser apoyado, pero no eclipsado. Debes ser asistido, pero no manipulado. Debes estar protegido, pero no custodiado. Qué gran compasión demuestra esto.

A medida que avances, empezarás a experimentar estas cosas por ti mismo. Comenzarás a ser feliz cuando puedas dar un regalo, lograr que se reciba y que nadie sepa de dónde vino. Esto te protege, te preserva y permite que el regalo tenga todo su impacto. Debes estar madurando como un estudiante del Conocimiento para tener esta experiencia. Sin embargo, su demostración te convencerá de la Sabiduría de la idea de que el Sabio permanece oculto para permanecer sabio.