Las familias espirituales y el Plan de Dios


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 1 de marzo de 2008
en Boulder, Colorado, Estados Unidos

Texto original: The Spiritual Families and the Plan of God

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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.




Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la
Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.

Tu presencia aquí en el mundo no es un accidente. Has sido enviado aquí con un propósito. Este propósito permanece oculto dentro de ti, mantenido a salvo por el Conocimiento más profundo, la Mente más profunda que Dios ha puesto dentro de ti.

Este propósito es muy específico. Está aquí para lograr ciertas tareas con ciertas personas, para servir al mundo tanto en tu tiempo como en los tiempos por venir. Realmente, existe más allá de tu intelecto y de la especulación intelectual. Es un misterio que tú has de descubrir y expresar.

Este propósito no se refleja necesariamente en tus objetivos y ambiciones, ni siquiera en tus intereses personales. Estos pueden reflejar aspectos de este propósito más profundo, pero por sí mismos no pueden definirlo, pues existe más allá de la invención humana. Existe más allá de la preferencia del individuo. No se basa en el deseo o el miedo.

Si sigues al Conocimiento y eres capaz de descubrir este propósito mayor para ti, tu vida entera comenzará a tener sentido, y tus inclinaciones más profundas y las lecciones que has tenido que aprender en la vida tendrán ahora un verdadero contexto, y verás la conexión entre ellas. Esto es enteramente natural, pero al principio parecerá confuso y misterioso.

El mundo tiene muchas distracciones y seducciones. Tiene tantas dificultades y requerimientos que no se espera que seas capaz de descubrir por ti mismo este Conocimiento o el propósito mayor que contiene.

Tienes a tu disposición una gran asistencia, tanto desde dentro del mundo como desde más allá del mundo. Hay ciertos individuos que han venido al mundo a asistirte, pues ese es su propósito, tal como es tu propósito asistirles a ellos.

Vives en un aparente estado de Separación en el que piensas que eres un individuo solo. Pero, en realidad, eres parte de algo mucho mayor. Formas parte de una familia espiritual, una familia que debe ahora elevarte para que puedas estar preparado para descubrir y expresar este propósito mayor que te ha traído al mundo.

Dios sabe que no puedes hacer esto solo, que necesitarás gran compañía, y que necesitarás también inspiración desde más allá del mundo.

El Dios del universo no está ahí para proveerte esto personalmente. En cambio, es provisto a través de una red de relaciones, una red que ya existe, una red que es tan grande y de tan largo alcance que no puedes comprenderla intelectualmente. Pero puedes, y de hecho debes, experimentarla de manera directa.

Cuando las personas hablan de experimentar la presencia, una presencia espiritual, a lo que realmente se están refiriendo es a la presencia de su Familia Espiritual —ese grupo específico que está aquí para asistirte en este gran descubrimiento, un grupo que te ha enviado al mundo, un grupo con el que estás conectado intrínsecamente a un nivel mucho más profundo.

Aunque puedes hacer asociaciones duraderas con personas en el mundo —puedes hacer contratos con ellas y enlazarte con ellas, puedes apegarte a ellas por deseo o por miedo, y puedes incluso casarte con una o más de una—, la conexión que tienes con tu Familia Espiritual es más profunda y penetrante. No está construida sobre tu experiencia en el mundo, porque se estableció antes de que vinieras y existirá después de que hayas dejado esta vida.

Tu Familia Espiritual es una de las grandes enseñanzas del Nuevo Mensaje de Dios, y una revelación de lo que la espiritualidad significa dentro de un mayor panorama de vida inteligente en el universo. Porque tu Familia Espiritual contiene individuos que no son humanos, sino que representan también a otras razas. Pues el propósito de Dios no es simplemente unir y elevar a la humanidad, sino unir y elevar a toda la vida inteligente en el universo.

Es por eso que es incomprensible para ti. Es por eso que se extiende más allá de las religiones de la humanidad y sus enseñanzas y entendimientos religiosos actuales. Pues representa el Plan de Dios dentro del universo mismo.

Es importante que entiendas esto ahora, porque la humanidad se encuentra en el umbral del espacio y tendrá que lidiar con varias fuerzas de esta Comunidad Mayor de vida inteligente, tanto ahora como en el futuro.

Esto está más allá de tus inquietudes y preocupaciones actuales, pero tiene completa relación con porqué estás aquí en el mundo, con hacia dónde se dirige el mundo mismo y con los grandes desafíos que la humanidad tendrá que enfrentar en el futuro, desafíos más allá de los que la humanidad en conjunto haya tenido que enfrentar en el pasado.

Para entender el Trabajo de Dios en el universo, es necesario que consideres el significado y la realidad de tu Familia Espiritual. Si solo estuvieras conectado con la humanidad, entonces el Plan de Dios no te conectaría con la vida en el universo. No tendrías un enlace intrínseco real con la vida de más allá de este mundo, un mundo que es como un guijarro, un grano de arena en una playa que se extiende más allá de lo que puedes ver y saber.

La redención en el universo no es solo para la humanidad. No es solo para este pequeño planeta. No es solo para un único individuo, sin ninguna duda. De nuevo, esto se extiende más allá de tu rango de conciencia y preocupación, pero guarda una completa relación con quién eres y con por qué estás aquí.

Fundamentalmente, has sido enviado al mundo para servir en los tiempos en los que vives. Tu servicio se extiende no solo dentro del reino de tu entendimiento y tus actividades e interacciones particulares con otras personas. Se extiende más allá de esto para apoyar la evolución de la humanidad y ayudar a prepararla para su emergencia a la Comunidad Mayor de vida inteligente.

Aquí puedes ver cómo las creencias y el entendimiento religioso de las personas son muy incompletos, cómo son solo una gran suposición y solo pueden abarcar una pequeña parte del verdadero propósito y valor de las personas en el mundo.

La Voluntad de Dios para la humanidad es que emerja a esta Comunidad Mayor de vida inteligente como una raza libre y soberana, independiente de la manipulación y la dominación extranjeras. Este no es un problema que quizás hayas considerado o pensado que es importante, o al cual hayas dado prioridad en comparación con otros problemas y cuestiones que te preocupan hoy.

Pero representa el destino de la humanidad. Pues esta libertad, soberanía e independencia serán difíciles de establecer y defender en un universo donde la libertad es rara y donde la competencia por los recursos es amplia e intensa.

Tú te ves a ti mismo como una pequeña luz, y tu entendimiento es muy incompleto. Pero Dios entiende esto. Es de esperar.

Has venido de una vida mayor a una existencia mucho menor aquí en el mundo, y para adaptarte a esta existencia en el mundo has perdido gran parte de tus antiguas capacidades y tu conciencia. Debes establecer y recuperar gran parte de estas capacidades y conciencia si quieres comprender tu verdadera naturaleza, si quieres comprender tu trabajo mayor en el mundo, si quieres comprender el movimiento del mundo y el destino humano.

Las religiones del mundo no pueden dar cuenta de esto completamente, pues se dieron en un tiempo en el que la humanidad aún no había alcanzado este gran umbral. Se dieron con el fin de establecer una base, una base moral y ética para saber cómo vivir en el mundo y cómo promover la unidad, la cooperación y la compasión humanas. Han sentado los cimientos para una mayor civilización humana más allá de la esfera de una tribu o un grupo solamente.

Pero no pueden prepararte para el gran umbral que supone emerger a la Comunidad Mayor. Y debido a que actualmente están tan fracturadas y divididas, tanto internamente como entre ellas, y dado el peso de la historia y la cultura, es muy difícil que ahora promuevan la libertad, la unidad y la cooperación humanas de manera efectiva.

Como ves, tu vida ahora no está simplemente en este único mundo. Tu destino no está simplemente en este único mundo. Pues la humanidad está emergiendo a una Comunidad Mayor de vida inteligente. El contacto ha comenzado. Pero es un contacto con razas peligrosas, que están aquí para intervenir y aprovecharse de una humanidad débil y dividida.

La vasta mayoría de las personas están demasiado preocupadas consigo mismas —con sus circunstancias actuales y sus conflictos y disputas entre ellas— para ver el gran desafío y reconocer la naturaleza de esta Intervención que está ocurriendo en el mundo actual.

Tu Familia Espiritual está contigo. Hay otros individuos en el mundo que están buscándote, y tú estás buscándolos a ellos, porque es natural que lo hagas. Sentís una gran atracción entre vosotros.

No pienses que cada persona que te atrae o que te impresiona forma parte de tu Familia Espiritual. Incluso el gran peso de la atracción personal no puede explicar el significado más profundo y la naturaleza penetrante de esta conexión —la conexión con los individuos que están destinados a formar parte de tu misión y tu propósito en el mundo.

Aún no tienes la habilidad para reconocerlos o discernirlos entre las muchas otras atracciones que te preocupan e intrigan. Pero a medida que te hagas fuerte con el Conocimiento, a medida que tomes los Pasos al Conocimiento para construir una conexión entre tu mente mundana pensante y tu Mente espiritual más profunda, la Mente que Dios ha creado en ti, ello atraerá a esos individuos hacia ti.

Incluso si estuvieran al otro lado del mundo, ambos intentaríais encontrar un camino hacia el otro. Y habrá más de un individuo, pues esto no se supone que sea simplemente un matrimonio, una unión entre dos personas, sino una mayor asociación. Esto es tu familia espiritual. No es simplemente un romance con una persona.

Más allá del mundo, habrá aquellos que te guiarán y te asistirán —que te ayudarán a no perderte en tus miedos y deseos, y a no entregar tu vida prematuramente a situaciones y relaciones que no tienen una mayor promesa; que te darán la fuerza, el coraje, la paciencia y la contención que necesitarás para prepararte y establecer una base para una vida mayor en un mundo radicalmente cambiante.

Muchas personas en muchas diferentes tradiciones son alentadas a rendirse a Dios, a seguir a Dios, a seguir lo que Dios ha establecido, a seguir los preceptos de la religión, a creer en historias antiguas, a creer en las vidas de los Mensajeros, los santos y los avatares. Y, por supuesto, las personas lo rechazan o tratan de hacerlo con diversos grados de fervor y compromiso.

Pero la naturaleza real de tu espiritualidad es servir al mundo, traer algo de tu Antiguo Hogar aquí, y apoyar el futuro de la humanidad, su evolución, su unidad, su compasión y su cuidado del propio mundo.

No estás aquí porque Dios te odie, te haya rechazado o seas un pecador. Tu vida está llena de errores, por supuesto, pues aún no estás conectado al Conocimiento. Has cometido muchas equivocaciones, por supuesto, porque aún no has descubierto el Conocimiento, el cual te impedirá cometer estos errores y te protegerá y te guiará en el futuro.

Dios sabe esto, por supuesto, y no te condena por tus errores. Pero es esencial que ganes contacto con el Conocimiento dentro de ti, el hilo de verdad más profundo de tu vida, la Inteligencia mayor que Dios ha puesto en tu interior para guiarte, protegerte y dirigirte a tu mayor trabajo en el mundo. Esto traerá a tu experiencia y conciencia la presencia de tu Familia Espiritual —aquellos más allá del mundo y aquellos que están en él.

Tu vida aquí no es simplemente para adorar o complacer a Dios. Porque Dios solo será realmente complacido si puedes cumplir tu misión aquí, si puedes descubrir tu mayor servicio en el mundo, si puedes enfocar tu vida y ponerla en armonía y en orden para liberarte y así tener la oportunidad de descubrir este trabajo mayor, cumplirlo y hacerlo con tanta compasión y sabiduría como sea posible.

No necesitas ser una persona religiosa para hacer esto. Ni siquiera necesitas formar parte de una religión para hacerlo, aunque eso podría ser apropiado para ti. No se basa en la fidelidad a una institución o a unas enseñanzas religiosas que establezcan el significado de tu mayor propósito aquí.

Como hemos dicho, este propósito permanecerá misterioso incluso si has avanzado en tu experiencia y tu expresión del mismo. Puedes ser un cristiano, o un budista, o un musulmán, o un zoroastriano, o un hindú. Sin embargo, tu propósito está más allá de estas definiciones, pues lo establece Dios y no solo el hombre, la historia o las meras tradiciones. Tú servirás dentro de estas tradiciones o más allá de ellas, pero por sí mismas no son el asunto determinante.

Las personas, por supuesto, no entienden esto. Piensan que sus compromisos y puntos de vista religiosos definen quién eres e, incluso, tu relación con Dios —si serás salvado o no, si serás redimido o no, si serás favorecido al final o no—. Pero esto es una invención humana. Es una perspectiva humana. Surge de la psicología, las necesidades, los miedos, los deseos y las aspiraciones de la humanidad.

Tu verdadero propósito es creado por Dios. No es un invento humano. Te conecta con la vida en el mundo y la vida en el universo. Pues tú no sabes lo que es realmente la redención, cómo puede lograrse o incluso qué significa. No sabes lo que tu Antiguo Hogar representa. Solo piensas que es una versión mejorada de lo que experimentas ahora, si es que piensas en ello.

Está la realidad del Propósito y la Creación de Dios, y luego están los límites de la psicología y el entendimiento humanos. Nunca olvides esta diferencia, pues si lo haces transgredirás tus límites y no verás la naturaleza de tu propia ignorancia o presunción.

Mantener esta apertura y humildad es importante. Es esencial para tu progreso y para evitar que te conviertas en una fuerza de disonancia en el mundo, una fuerza que daña a otras personas, una fuerza que trabaja en contra de la Voluntad y el Plan de Dios.

La religión ha sido culpable de esas transgresiones a través de la historia, dentro de cada cultura y dentro de cada tradición religiosa. Es el problema del ignorante tratando de asumir lo profundo. Es la equivocación y el error que las personas cometen al tratar de determinar la Voluntad, el Propósito y la Presencia de Dios de acuerdo a los valores y expectativas humanos, de acuerdo a los conflictos inherentes dentro de la psicología humana.

Dios comprende esta limitación, pero mucha gente no. Dios comprende tu dificultad y por qué, sin la presencia guiadora del Conocimiento dentro de ti, solo puedes cometer errores y solo puedes llegar a conclusiones falsas o incompletas.

Es por eso que tu Familia Espiritual está contigo. Es por eso que tienes un destino con ciertos individuos que están en el mundo hoy. Es por eso que hay una presencia contigo, pues tu Familia Espiritual está contigo.

Es por eso que se te han asignado Maestros, para ayudarte, guiarte, dirigirte y advertirte en caso de que estés a punto de cometer un error grave. Ellos no controlan tu vida, pero están aquí para ser una influencia positiva, una influencia redentora, una influencia que te dé gran calma, gran fuerza y gran confianza, y para ayudarte a evitar los errores calamitosos que podrías cometer sin su presencia e influencia.

Cuando estás viviendo en el mundo, siempre estás cortejando el desastre. Siempre estás en riesgo de entregar tu vida prematuramente, o de entrar en algún tipo de arreglo servil a través de tu trabajo o de tus relaciones personales. Siempre estás sujeto a la influencia, las demandas y las expectativas de otras personas.

Tus pensamientos y creencias son establecidos, en gran parte, más allá de tu control —por las pasiones, las suposiciones y las demandas de la sociedad humana a tu alrededor—. En lugar de ser la Creación de Dios, te vuelves simplemente un producto de tu cultura, sus valores y expectativas y sus influencias y predisposiciones religiosas.

Esto es lo que el mundo hace de ti. Así es como el mundo te convierte en algo tan diferente y extraño a tu verdadera naturaleza. Así es como el mundo condiciona tus pensamientos, tus creencias, tus lealtades, tus actitudes y tus prejuicios.

Crees que piensas por ti mismo, pero en realidad piensas de acuerdo a lo que tu cultura te ha enseñado a pensar. Incluso si te rebelas contra esto, incluso si eres un rebelde en tu cultura y en tu sociedad, esto continúa determinando tu respuesta. Crees que te has liberado, pero aún continúa gobernándote. Ya sea que estés de acuerdo o en contra, esto continúa determinando la interacción.

Un rebelde puede ser tan esclavo como alguien que se adhiere a su cultura. Solo cuando tu Conocimiento comienza a emerger dentro de ti puedes volverte realmente libre —libre de las restricciones, libre de las creencias, libre del peso dominante de la cultura, la familia e incluso la religión, que te convierten en algo que es extraño y ajeno a quien eres, que te disocian de tus inclinaciones más profundas y verdaderas, y que te comprometen con personas y situaciones que no tienen nada que ver con el propósito por el que estás en el mundo.

Es por eso que tu Familia Espiritual es una influencia y una presencia. Porque sin esta influencia y presencia, te convertirías simplemente en un producto de tu cultura. Tanto si te conformas como si te rebelas, continuarás siendo un producto de tu cultura. Tu pensamiento no será tuyo. Tus valores no te serán propios. Ni siquiera conocerás tu verdadera naturaleza. Y la verdadera integridad estará fuera de tu alcance, incluso si valoras la honestidad y el logro personal.

Incluso si tu gobierno te otorga libertades, incluso si eres rico, incluso si tienes oportunidades para el avance personal en tu cultura y en tu nación, aún eres un esclavo de otras fuerzas. Eres un esclavo de tus impulsos sexuales. Eres un esclavo de tus necesidades financieras. Eres un esclavo que necesita la aprobación de otros a quienes crees que necesitas.

Eres llevado a casarte antes de estar listo. Eres llevado a tener hijos antes de ser lo suficientemente maduro para asumir esta responsabilidad. Eres llevado a formas de trabajo que no pueden apoyar, de ninguna manera, tu mayor servicio en el mundo. Eres llevado a comprometer tu tiempo, tus recursos e incluso tu devoción con cosas que no serán parte de tu propósito mayor, si es que alguna vez surge en tu conciencia.

Eres llevado a asumir creencias en Dios que tienen poco que ver con la Presencia real de Dios, su Propósito y su actividad en el mundo. Eres llevado a identificarte con tu cuerpo, con tu personalidad, con tus rasgos, con tus creencias, con las peculiaridades de tu naturaleza —todo el tiempo perdiéndote la mayor experiencia de tu verdadera vida, propósito y naturaleza aquí.

Por tanto, no subestimes el poder de estas fuerzas en el mundo. Si puedes ver objetivamente a otros, verás su inmenso impacto. Verás su influencia dominante. Verás cómo condicionan y condenan a la gente a vidas de miseria y servilismo, y cómo incluso la religión misma es usada por los gobiernos como un arma. Incluso la creencia en Dios se vuelve ahora política y corrupta.

O sirves a tu condicionamiento social o sirves al propósito mayor que Dios ha puesto dentro de ti. O sigues a tu condicionamiento social o aprendes a seguir al Conocimiento. Pues este es el poder que Dios ha puesto dentro de ti para liberarte, guiarte y prepararte para una vida mayor, la cual es tu destino aquí.

Tus pensamientos, tu entendimiento, tus creencias apasionadas… estas cosas deben tomar una posición secundaria respecto al Conocimiento. Es el Conocimiento quien debe guiarte ahora, no tus creencias apasionadas ni tus grandes suposiciones o asociaciones, si quieres ser libre para descubrir este propósito mayor y experimentar la presencia de tu Familia Espiritual, la cual permanece contigo incluso en este momento.

Tienes la oportunidad aquí de ganar una mayor comprensión, una experiencia mayor de tu naturaleza espiritual más profunda y de la Presencia, el Propósito y actividad de Dios en el mundo.

Dios no está enfocado solo en este mundo exclusivamente, pero ha puesto en marcha una Gran Atracción por todo el universo para redimir a los separados en todas partes, en las incontables razas de seres que habitan esta Comunidad Mayor de vida inteligente —un Plan tan grandioso, tan profundo, tan expansivo e inclusivo que ningún individuo podría comprenderlo jamás. Tú formas parte de esto.

Esto está más allá de la creencia. Está más allá de la suposición. Pero no está más allá de tu experiencia, pues te incluye de manera íntima y apropiada.

Si puedes vivir con el Misterio, si puedes dejar tu vida abierta, si puedes responder al Poder y la Presencia del Conocimiento que Dios ha puesto dentro de ti, si puedes proceder sin presunción, sin la necesidad de controlarlo todo a tu alrededor, sin la necesidad de adherirte a creencias estrictas, entonces puedes proceder. Entonces puedes aprender. Entonces puedes ceder al poder mayor dentro de ti, al que debes ser fiel.

Ahora es tu maestro. Es tu guía. Te mostrará el verdadero significado de la vida y de tu relación con lo Divino. Te mostrará quién eres en este mundo, para qué estás aquí y cómo reconocer, entre todas las otras formas de atracción, a aquellos que fueron enviados al mundo a asistirte. Te liberará del dominio de tu condicionamiento y te dará los ojos para ver y los oídos para escuchar.

Solo con esta conciencia mayor —esta conciencia creciente, esta humildad y apertura— podrás comprender la vida de un Jesús, un Mahoma, un Buda o todos los grandes santos y Mensajeros, quienes han sido enviados al mundo para mantener el Conocimiento vivo dentro del mundo, y también para ayudar y asistir a la humanidad a moverse hacia delante, establecer la civilización humana y preparar a la humanidad para su futuro mayor, tanto dentro del mundo como en la propia Comunidad Mayor.

Hay un Nuevo Mensaje de Dios en el mundo. Resuena con todos los Mensajes que Dios ha enviado al mundo. Sin embargo, presenta sabiduría, visión y comprensión más allá de lo que se le ha dado antes a la humanidad.

Pues la familia humana se encuentra ahora en el umbral de la Comunidad Mayor. No puede ser tonta y estar dividida ante este mayor panorama de vida si quiere tener alguna esperanza de mantener su libertad en él. Hay otras fuerzas interviniendo en el mundo, que buscan ganar el control del mundo y de sus gentes. Porque la humanidad vive en un planeta hermoso, un planeta que es valorado por otros. Vive en un mundo que es una gema en el universo, un mundo que está despojando y explotando. Y otros buscan intervenir para preservar este mundo y sus recursos para sí mismos.

La humanidad es la necia administradora de un hermoso lugar. Debe unirse para protegerlo, salvaguardarlo y aprender a usarlo sabiamente. De lo contrario, sin duda lo perderá. Sin duda lo perderá ante otros.

Si entiendes la naturaleza, entenderás lo que decimos aquí. La humanidad puede perder su preeminencia en este mundo, puede ser desplazada por otros y puede ser esclavizada y acorralada por otras fuerzas.

Esto está, por supuesto, más allá de tu rango de preocupación e incluso de tus ideas, pero este es el gran umbral al que la humanidad se está acercando. Es esto lo que el Nuevo Mensaje de Dios revela y advierte, para aumentar tu conciencia y abrir tus ojos a tu verdadero apuro en el mundo y al apuro de toda la humanidad, así como a los grandes desafíos y oportunidades que están por venir.

Si no puedes responder a esta profecía, si no puedes verla, si ni siquiera puedes considerarla debido a tus ideas preconcebidas y el peso de tu condicionamiento social y religioso, entonces entrarás en el futuro ciego y sin preparación, afirmando tus creencias, afirmando tu orgullo nacional, pero inconsciente de las fuerzas mayores en el mundo y del mayor desafío a tu libertad y a la libertad de todos los que habitan aquí.

Tu Familia Espiritual existe. Está ahí para ti. Es una poderosa influencia si puedes abrirte a ella. Forma parte de un Plan Mayor que la humanidad aún no ha sido capaz de comprender. Es el Plan Mayor que trajo aquí todas las religiones del mundo y las inició. A pesar de que han sido cambiadas, alteradas y abusadas por las personas a través de la historia, su propósito mayor representa un Plan Mayor, un Plan que solo unos pocos en el mundo han sido capaces de comprender con algún grado de verdadera claridad.

Si vas a servir a Dios, debes dejar de pretender que conoces a Dios. Debes dejar de pretender que entiendes la Presencia, el Propósito y la actividad de Dios en el mundo. Debes tener la humildad, la honestidad y la contención para hacer esto.

Cuando crees que sabes la verdad, la verdad se te escapa. Cuando crees que conoces la Voluntad y el Propósito de Dios en el mundo, dejas de escuchar a la Voluntad y el Propósito de Dios en el mundo. Cuando crees que tienes la respuesta, dejas de hacer las preguntas que debes hacer. Te vuelves ciego, necio y tonto, y pierdes tu conexión con lo Divino. Cierras la puerta a la Sabiduría y a la Guía de Dios, que fluyen tanto dentro de ti como más allá de ti.

No permitas que esto suceda. No te permitas ser un producto de tu cultura. No te permitas ser un esclavo de las fuerzas predominantes en el mundo. No te permitas caer en la trampa y en la facilidad de simplemente sostener creencias firmes. No te permitas ser acorralado y seducido por las demandas y exhortaciones de otros.

Tienes una mayor lealtad en el mundo que trasciende todas tus asociaciones humanas. Tienes una mayor lealtad a Dios, quien no es simplemente el Dios de este mundo, sino el Dios de toda la vida en la Comunidad Mayor en la que vives, el Dios de toda la vida en el universo —un universo con innumerables razas de seres, muy variadas y diferentes de la tuya.

Para entender a Dios ahora, incluso para tener una aproximación, debes considerar a Dios dentro de este contexto mayor: un Dios de la Comunidad Mayor, no un Dios de tu historia, no solo un Dios de tus grandes historias y tragedias, sino un Dios de toda la vida en el universo; no un Dios que simplemente refleja tus ambiciones, valores e inclinaciones humanas, sino un Dios más allá de todas ellas en conjunto.

Las personas quieren que Dios sea como ellas, que sea una especie de súper-persona reflejando sus valores, su inteligencia, su psicología, así como sus necesidades, preocupaciones, miedos y aspiraciones. Pero ¿cómo podría un Dios del universo entero satisfacer esas expectativas? Piden que Dios sea algo diferente a Dios. Quieren que Dios satisfaga la expectativa humana. Quieren que Dios satisfaga los criterios que los seres humanos establecen.

Claramente, esto es falso. Claramente, esto no puede ser. Claramente, debes llegar a entenderlo y moderar tus puntos de vista, si es necesario, para tener la libertad de comprenderlo y considerarlo profundamente por ti mismo.

Esto no es simplemente un error humano, por supuesto. Es un error que cometen las razas de todo el universo. Es el resultado de la Separación. Es el resultado de vivir sin el Conocimiento.

Dios ha puesto el Conocimiento en todos los seres sintientes. Por tanto, la llamada del Conocimiento y el Camino del Conocimiento son lo que la religión significa en un sentido más universal. Si preguntaras “¿Qué es la religión en el universo?”, la respuesta sería que es el Camino del Conocimiento y la llamada del Conocimiento, pues esta es la llamada de redención que Dios ha puesto dentro de toda la vida sintiente.

Sin importar la forma que los individuos hayan tomado, o la apariencia de sus culturas y su ambiente físico, o su aspecto físico, o sus aspiraciones individuales o colectivas, esta es la mayor llamada en toda la vida sintiente.

Esta es la llamada dentro de ti. Trasciende la creencia y la religión. Trasciende el entendimiento humano. Trasciende la historia humana. Aun así, habita dentro de ti como un simple poder, una gran atracción, un gran anhelo del alma.

Es así de simple y claro, de uniforme y completo. No lo mueven tus miedos y deseos. No hace compromisos. No es algo que tú o cualquier otra persona pueda manipular para su propia ventaja. Es por eso que te salva. Es por eso que te redime, porque está más allá de la invención y la manipulación humanas.

Solo puedes seguirlo para conocerlo. Solo puedes atender sus indicaciones para ver su sabiduría y su poder. Solo puedes aprender moderación para evitar moverte en su contra o alejarte de él.

Este es el significado de tu trabajo y tu práctica espiritual: tomar los Pasos al Conocimiento. Pues solo el Conocimiento sabe por qué estás aquí, a quiénes debes conocer y qué debes lograr. Porque el Conocimiento es el regalo de Dios, un regalo que solo ahora estás comenzando a descubrir.