Contacto con la vida inteligente en el universo

Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 1 de octubre de 2008
en Boulder, Colorado, Estados Unidos

Texto original: Contact with Intelligent Life in the Universe

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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.




Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la
Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.

El mundo es un lugar hermoso. Es un mundo de inmensa diversidad biológica y tremenda riqueza y valor. La familia humana no es consciente de qué lugar tan significativo es este realmente en un universo de mundos estériles.

La humanidad no reconoce la importancia y el valor que tiene este planeta para las razas que conocen su existencia. Las pocas razas que han estado observando la historia y el comportamiento humanos consideran, con solo unas pocas excepciones, que los seres humanos son caóticos y barbaros, y les preocupa ver cómo están destruyendo la riqueza de este mundo, una riqueza que ellas quieren tener.

La humanidad ha evolucionado en un estado de relativo aislamiento, relativo porque el mundo ha sido visitado a lo largo de su historia, particularmente tras la llegada de la humanidad. Periódicamente, el mundo ha sido visitado por diferentes razas que vinieron a buscar su riqueza biológica y también a esconder cosas de valor en el planeta, cosas que los habitantes nativos de tiempos pasados nunca hubieran encontrado o sospechado.

El mundo tiene una larga historia de visitación, pero la colonización del mundo por razas extranjeras nunca ha sido exitosa, por razones que tal vez no esperarías. Las razas tecnológicamente avanzadas funcionan principalmente en ambientes estériles. Venir a un mundo de tanta diversidad biológica, con incontables agentes biológicos, representa un riesgo para esas razas. Aunque pueden pasar tiempo en este mundo dentro de sus naves o incluso construir instalaciones aquí, el peligro biológico del mundo es demasiado alto, y el riesgo de contaminación es demasiado significativo.

La humanidad se ha adaptado a estas condiciones con pocas excepciones, y es por eso que le resulta difícil imaginar que una raza avanzada encuentre tanta dificultad para estar aquí. Incluso si pudiera respirar la atmósfera del planeta, lo cual en muchos casos no es posible, dicha raza tendría que enfrentar un gran riesgo de contaminación, al carecer de la capacidad de adaptación y la resistencia para funcionar en un ambiente biológicamente tan diverso.

Los seres humanos, por supuesto, se han adaptado a esto con pocas excepciones. Algunas personas piensan que con tecnología avanzada uno puede sobreponerse a esos obstáculos. Pero la contaminación biológica es un problema muy serio en el contexto de la visita a otros mundos, sobre todo a mundos cuya diversidad biológica es ajena a la de tu propio mundo nativo. Se trata de un problema de mucha importancia en el universo para las razas que viajan y se implican en la compleja diversidad de interacciones con otros mundos.

La familia humana, naturalmente, no sabe nada de esto, porque está todavía aislada en el mundo y no ha podido rebasar las fronteras de su planeta en ninguna forma significativa. Todavía está muy extendida la idea de que el universo es un gran lugar vacío, y que si hay vida inteligente ahí fuera en alguna parte, debe ser muy rara.

Debido a que la humanidad todavía no ha atravesado el umbral —el umbral tecnológico— que la separa de poder viajar en esta Comunidad Mayor de vida en el universo, le cuesta imaginar cómo otras razas pueden ser capaces de ir de un mundo a otro. Por tanto, está en desventaja tanto por su aislamiento como por sus limitaciones tecnológicas.

Pero lo cierto es que, más allá de este sistema solar, la humanidad vive en una parte del universo muy habitada. Más allá de este sistema solar existen grandes rutas de comercio y numerosas naciones que establecieron sus redes comerciales hace mucho. La guerra y el conflicto han sido suprimidos, y la libertad es poco común dentro de este mayor ámbito de vida.

Aquí está el mundo de la humanidad: un mundo de gran valor, un mundo de valor para cualquier raza avanzada tecnológicamente, puesto que la gran mayoría de estas razas avanzadas en tecnología han sobreexplotado sus propios recursos naturales y ahora deben viajar y participar en complejas y restrictivas redes comerciales para adquirir lo que necesitan —no solo para proveer lo que su tecnología requiere, sino también cosas que son más básicas, tales como materiales biológicos para producir alimentos, crear medicinas, usar la ingeniería biológica y así sucesivamente.

Para la humanidad es difícil imaginar cómo los logros tecnológicos han podido venir a un precio tan alto. Sin embargo, está empezando ahora a pagar ese precio dentro de su propio mundo. Conforme su tecnología comienza a acelerarse en su evolución y desarrollo, descubre que está sobreexplotando los recursos naturales del mundo a un ritmo alarmante. Descubre que está degradando su medioambiente natural y causando un impacto incluso en los climas de su propio mundo.

Otras razas, por supuesto, han seguido esta misma ruta destructiva solo para encontrarse al final en grave peligro, porque ya no pueden proveerse a sí mismas tras haber dañado o inhabilitado las funciones naturales que sustentaban la vida de su mundo. Ahora deben buscar recursos más allá de su planeta, recursos que son propiedad de otros, recursos cuya adquisición exige que transijan y acepten los términos de negociación, que pueden ser muy restrictivos.

Una vez que estas naciones pasan a formar parte de estas mayores redes comerciales, encuentran que deben adaptarse a los requerimientos y expectativas de los otros o, de lo contrario, enfrentar la terrible posibilidad de que se les niegue los recursos que necesitan.

La guerra y los conflictos han sido suprimidos en este entorno para mantener la estabilidad y la seguridad de las redes comerciales. Si una nación se resiste o trata de obtener lo que necesita por medios militares, enfrentará la oposición de cientos de otros mundos.

A la humanidad todavía le cautiva la idea del crecimiento y la expansión. No ha madurado lo suficiente para comprender que la estabilidad y la seguridad representan su futura etapa de desarrollo. Todas las razas en el universo han tenido que enfrentar esta realidad, porque nadie puede seguir expandiéndose en el universo sin enfrentar conflicto e inestabilidad interminables.

En este sentido, la humanidad está en una especie de estado adolescente. Está sintiendo su poder y sus posibilidades. Está comenzando a reconocer que tiene un mayor potencial. Pero es irresponsable. Está administrando mal el mundo. Está enfocada en el crecimiento, y ahora se está topando con los límites del crecimiento.

Nunca pienses que si la humanidad sobreexplota los recursos de su mundo podrá salir después al universo para obtener lo que necesita, puesto que la única manera que tendrá de obtenerlo, viviendo en una parte del universo tan densamente poblada, será siendo un miembro —un miembro muy joven en este caso— de una mayor red comercial. Esto sería muy desafortunado, porque la familia humana tendría que satisfacer unos términos de negociación muy restringidos. Tendría que transigir, ponerse en peligro. Y otras naciones ejercerían sobre ella una influencia política que sería muy represiva.

La preeminencia de la humanidad dentro de su propio mundo habría terminado. Ahora estaría sometida a la influencia y los requerimientos de naciones externas, naciones que no son humanas y no valoran lo que la humanidad valora, naciones que ven este mundo y a los seres humanos como un recurso que usar y explotar. Su falta de habilidad y sofisticación dentro de este mayor entorno dejaría a la familia humana en una posición extremadamente vulnerable a la explotación y la manipulación.

Es por eso que mantener su autosuficiencia en este mundo es inmensamente importante si la humanidad desea emerger dentro de la Comunidad Mayor de vida inteligente como una raza libre y autodeterminada. Aquí sus conflictos deben cesar, y su administración de los recursos del mundo debe estabilizarse. Su consumo de recursos debe restringirse, de lo contrario no tendrá un futuro. Perderá su autosuficiencia y tendrá que aceptar cualquier término que las otras naciones le impongan, naciones que ahora buscarán aprovechar la gran oportunidad de tener acceso a la riqueza de su mundo y a su importancia estratégica.

Los seres humanos son como los nativos viviendo aislados en el corazón de la jungla. Es allí donde han desarrollado su cultura, su entendimiento religioso, su concepto de Dios. Y sienten que su existencia es muy importante.

Pero cuando encuentran visitantes del exterior, tienden a malinterpretar su presencia y sus intenciones, pensando que están aquí para ayudarles y beneficiarles, y serán muy susceptibles a sus ofertas de tecnología, sus incentivos y sus seducciones. Estarán en riesgo de no poder ver que esos visitantes son simplemente exploradores de recursos. Quizás pensarán que son dioses o razas de seres avanzados. Y quedarán deslumbrados por su tecnología y fascinados por sus capacidades, poniéndose mientras tanto en gran peligro de caer bajo su persuasión.

Esta realidad y conciencia no representa algo temible; es solo lo real. Es la realidad de la vida. Es lo que las intervenciones te muestran a lo largo de la historia de la humanidad: que siempre se llevan a cabo por el interés propio, y que las razas que son descubiertas enfrentan un grave peligro de destrucción y subyugación.

La humanidad tiene gran promesa y un mayor destino en el universo. Pero para poder cumplir esta promesa y este destino, debe cumplir primero con tres requisitos: debe ser autosuficiente, debe estar unida y debe ser extremadamente discreta. Estos son los tres requerimientos para todas las naciones libres en el universo.

Sin embargo, en el presente la humanidad está fallando en cada uno de estos tres requerimientos básicos. Primero, está destruyendo rápidamente su autosuficiencia debido a su mala administración y al uso excesivo de los recursos de su mundo.

Segundo, apenas está unida y todavía valora sus conflictos y las diferencias entre sus miembros, a tal grado que aún no se ha establecido la unidad humana a una escala mayor, ni siquiera para enfrentar problemas críticos en el mundo.

Y tercero, difícilmente es discreta, ya que transmite todas sus fortalezas y debilidades hacia el universo para que cualquier observador discreto las vea. Ninguna sociedad avanzada tecnológicamente transmite de ese modo. Es por eso que la humanidad no encontrará señales de radio viniendo del espacio: nadie que valora su seguridad transmitirá nunca de esa manera.

La humanidad no reconoce lo que necesitará para construir y mantener su libertad y soberanía en este mundo. Es un problema muy grave del que muy poca gente es consciente.

Es por eso que la humanidad se encuentra todavía en una fase adolescente. Es insensata. Es irresponsable. No se ve a sí misma en relación con un mayor escenario de vida. Está preocupada consigo misma. Está centrada en sí misma. No ve lo que necesitará para funcionar en la Comunidad Mayor de vida, una Comunidad Mayor que no está llena de seres humanos, una Comunidad Mayor donde todas las razas están buscando recursos.

Podrías tener la esperanza de que otras razas hayan logrado una especie de autosuficiencia mágica en la que no necesiten adquirir recursos de otros mundos, pero en realidad no es así. Mayor tecnología requiere mayor dependencia de recursos, y si una nación sobrepasa la herencia natural de su propio mundo y pierde su autosuficiencia como resultado, será forzada entonces a relacionarse con otras razas y a acomodarse a los requerimientos que tales redes comerciales puedan exigir.

Aquí la humanidad encontrará que será muy difícil mantener cualquier grado de libertad que haya establecido hasta ahora en el mundo, porque las razas libres no cohabitan bien con las razas que no lo son, con otros gobiernos que no valoran la libertad individual. Y habrá gran presión desde el exterior no solo para que la familia humana restrinja esta libertad, sino para que la elimine por completo.

Por tanto, no pienses que el universo es una especie de territorio virgen que aguarda a ser explorado y explotado. Esta parte de la galaxia está muy poblada y no posee territorios vírgenes.

Esto da a la humanidad tanto ventajas como desventajas. La ventaja es que la guerra y el conflicto están suprimidos en esta parte de la galaxia. No es como en las películas o los conceptos de la humanidad. No hay grandes imperios gobernando a todos, porque los grandes imperios son difíciles de mantener y rara vez sobreviven por mucho tiempo en la Comunidad Mayor.

Esto significa que nadie puede conquistar este mundo a la fuerza, pues no se permite. Esta posibilidad se suprime para mantener la estabilidad y la seguridad en esta región del espacio. La conquista por la fuerza se suprime. No va a suceder aquí.

Las naciones extranjeras intentarán aprovecharse de este mundo usando otros medios, usando los poderes de la persuasión —amplificando las necesidades y la incapacidad de la humanidad para satisfacer esas necesidades, y convenciéndola de que solo ellas pueden guiarla, encaminarla y proveerla de lo que realmente necesita.

La humanidad no será vencida usando la fuerza. Si es derrotada, lo será gracias al poder de los incentivos y la persuasión. Esto, por supuesto, debe resistirlo. Pero para resistirlo, la familia humana debe reconocer los tres requerimientos para mantenerse libre y soberana en este mundo.

Porque ahora su aislamiento ha terminado. La familia humana está destruyendo su entorno natural. Esto ha provocado una intervención de otras razas que ahora están operando en este planeta, buscando establecerse en él, sacar provecho y establecer su dominio aquí sin usar la fuerza.

Ante las pocas personas que son conscientes de su presencia, se presentarán como seres benéficos y benignos, proclamando que no padecen guerras y viven en paz. Y con sus demostraciones tecnológicas tratarán de convencerlas de que ellos entienden, mejor que la propia humanidad, lo que traerá estabilidad y seguridad a este mundo.

Pero todo esto es un engaño, ya que están aquí para infiltrarse. A pesar de sus maravillosas proclamaciones y sus grandes promesas a una humanidad en aprietos, están aquí para infiltrarse. Y como muy a menudo ha sucedido en la propia historia humana, las gentes nativas son fáciles de persuadir y no reconocen la verdadera amenaza que representan las intervenciones que encaran.

En el universo, la humanidad tendrá realmente dos tipos diferentes de encuentro con la vida de más allá de sus fronteras: tendrá aliados potenciales y tendrá competidores. Todavía no tiene enemigos, porque aún no está tratando de ejercer su fuerza más allá de su sistema solar.

Por tanto, la humanidad no tiene enemigos, pero sí muchos competidores. Imposibilitados de usar la fuerza, usarán otros medios para ganar acceso a este mundo. Vendrán aquí en grupos pequeños, creando redes y estableciendo enlaces con ciertos líderes selectos en posiciones de poder en el gobierno, el comercio y la religión. Buscarán establecer diferentes influencias dentro de sus comunidades religiosas y en su entendimiento religioso. Buscarán establecer una presencia física en el mundo, aunque no pueden respirar su atmósfera y tampoco pueden enfrentar las amenazas biológicas que implica vivir aquí fuera de sus recintos de protección.

Estos competidores no están aquí para destruir a la humanidad, sino para utilizarla, porque no pueden vivir en este mundo. Por tanto, necesitan que la familia humana trabaje para ellos, y prometerán cualquier cosa para conseguir este poder de influencia, afirmando que la humanidad no podrá resolver sus problemas por su cuenta.

Así es como un pequeño grupo de exploradores de recursos podría dominar a toda la familia humana sin usar la fuerza. Ellos aprovecharán sus conflictos y su incapacidad para resolver esos conflictos, enfatizando que son ellos, más que los seres humanos, quienes tienen el poder y la capacidad para solucionar las crecientes necesidades de la humanidad.

Esto, por supuesto, convencerá y seducirá a mucha gente conforme la humanidad pierda confianza en sí misma, en sus líderes y en sus instituciones. Esto creará un vacío de confianza que la Intervención que hoy existe en el mundo podrá llenar fácilmente.

Por tanto, la humanidad tiene competidores y tiene aliados potenciales. Sus aliados mandarán su sabiduría como ya lo han hecho en una serie de informes, los informes de los Aliados de la Humanidad. Pero no van a interferir. No están presentes en este mundo.

Todos los que están visitando este mundo en este momento son parte de la Intervención. Y hay más de un grupo. Dentro de cada grupo hay diferentes razas de seres funcionando en distintos niveles de responsabilidad. Así pues, la Intervención tiene muchas caras y esto resultará muy confuso para las personas aquí en la tierra.

Los aliados de la humanidad no van a interferir, porque comprenden que para hacerlo tendrían que manipular la percepción y el entendimiento de la familia humana. Para lograr incluso que esta actuara correctamente, tendrían que manipularla. Tendrían que controlarla. Y eso no lo van a hacer, porque son razas amantes de la libertad. Ellos saben, gracias a las lecciones de la vida en el universo, que los intentos de controlar el futuro y el destino de otro mundo requieren subyugación. Y eso no lo van a hacer.

Las razas libres en el universo alrededor de este planeta son raras y deben ser discretas. Si intentan controlar o manipular el destino de un mundo como este, entonces su discreción acabaría. Así que deben apoyar a la humanidad sin intervenir.

La humanidad todavía no tiene la madurez ni la sabiduría sobre la vida en el universo para ver la importancia de esto. Sin embargo, hasta en tu propia experiencia en este momento, puedes ver que cuando una nación trata de controlar la conducta o la percepción de otra nación, esto lleva a la conquista, a la dominación, a un gran conflicto y a la destrucción de esas gentes y naciones que están siendo controladas. Puedes ver esto dentro de tu propia experiencia.

La vida no cambia cuando uno entra en la Comunidad Mayor. Las lecciones de la vida son las mismas, solo que ahora operan a una escala mucho mayor y con muchas razas diferentes. Aquí el nivel de complejidad crece, pero la realidad es la misma.

Esas razas que son potenciales aliadas de la humanidad reconocen que todavía no está lista para el contacto. La familia humana no tiene aún la unidad, la madurez, la discreción o la fortaleza para involucrarse en las muy desafiantes situaciones y relaciones de la vida inteligente en el universo.

La humanidad es ingenua. No está preparada y no está adaptada a este ambiente demandante. No reconoce los riesgos. Es ambiciosa. Es idealista. Es egocéntrica. Piensa que el universo gira a su alrededor, y que todo aquel que venga a su mundo a visitarla lo hará para traer regalos y ayudarla.

Esto es muy ingenuo pero es comprensible, porque es así como las razas que viven aisladas se perciben a sí mismas. Es así como ven la perspectiva de involucrarse con la vida de más allá de sus fronteras.

La humanidad tiene mucho que aprender sobre la vida en el universo: mucha sabiduría que adquirir, muchas precauciones que ejercer, muchas distinciones importantes que hacer. Pero no está preparada. Y no puede prepararse, porque no sabe para qué se está preparando, qué va a requerir o cuáles son realmente los riesgos.

Dios sabe lo que la humanidad enfrenta en la Comunidad Mayor, y que la humanidad no puede prepararse a sí misma para las realidades de la vida en el universo. Es por eso se ha enviado un Nuevo Mensaje al mundo para preparar a la familia humana para los grandes problemas ambientales y económicos que el mundo enfrenta y también para prepararla para sus encuentros con la vida inteligente en el universo.

Solo Dios sabe lo que está pasando en el universo, sin engaño ni distorsión. Solo Dios sabe lo que está llegando para la humanidad en el horizonte de la vida. Solo Dios sabe realmente lo que la humanidad debe ver, saber y hacer para crear unidad humana, recuperar y sostener la autosuficiencia en este mundo y ejercer la discreción y el discernimiento necesarios que requerirá para funcionar exitosamente en un escenario mayor de vida.

La humanidad está destinada a la Comunidad Mayor, pero primero debe sobrevivir a ella. Y debe madurar y ser sabia respecto a su involucramiento con otras razas.

Nadie debería estar interviniendo en este mundo en este momento. Esto representa un comportamiento no ético, que está siendo llevado a cabo por el interés propio. Es engañoso y peligroso.

La humanidad todavía no está lista para el contacto, pero el contacto está sucediendo, y las reglas de interacción no las está estableciendo la humanidad, como debería ser, sino otros que están funcionando aquí en secreto, ocultando a la familia humana sus intenciones y sus actividades.

Nunca pienses que nadie puede alcanzar este mundo. No pienses que el universo está limitado por los logros de la ciencia humana. No creas que el entendimiento humano del universo es completo.

La humanidad es una raza joven. Hay razas mucho más viejas. Hay civilizaciones mucho más antiguas. La vida ha estado evolucionando en el universo durante mucho tiempo. Antes incluso de que la humanidad existiera en este mundo, los viajes espaciales ya estaban establecidos y los llevaban a cabo incontables razas en innumerables regiones. La humanidad es como el chico nuevo en el vecindario, un jovencito que solo ahora está emergiendo de su larga historia tribal.

La civilización es reciente en este mundo, pero hay muchas civilizaciones más antiguas, incluso en esta región del espacio. Y han conseguido la estabilidad, una estabilidad que la humanidad todavía no ha adquirido. Pero la estabilidad puede establecerse de dos maneras: una, mediante la supresión y el control; la otra, mediante el cuidadoso y difícil proceso de cultivar la libertad individual y colectiva. La mayoría de las razas han escogido el primer camino, pues es mucho más expeditivo.

La libertad es difícil, pues tiende a ser desordenada. No ofrece el tipo de estabilidad que otras razas han adquirido a través del dominio y el control. Pero la libertad es más importante. Es más significativa. Es más creativa. Y es más benéfica. Es por eso que preservar la libertad humana frente a la Comunidad Mayor es extremadamente importante.

La familia humana está obsesionada con sus propios dilemas, su propia corrupción, sus propios problemas y sus propios fracasos. Pero no ve que su mayor reto lo representa la Intervención que está ocurriendo ahora en su mundo, una Intervención por parte de razas que buscan aprovecharse de una humanidad débil y dividida. Y todavía no comprende que la destrucción de su herencia natural le impedirá mantener en el futuro su autonomía, su libertad y su autodeterminación en este mundo.

Los tres requerimientos para libertad en el universo son tres requerimientos que la humanidad no puede cambiar. Son los que todas las razas que han logrado construir y mantener la libertad individual y colectiva han tenido que satisfacer. Los retos de estos tres requerimientos no pueden evitarse. Pero la humanidad todavía no reconoce lo que requiere para funcionar en este mayor escenario de la vida.

No pienses que otras razas vendrán aquí por curiosidad. No pienses que vendrán a traer regalos a la humanidad porque les cautiva su cultura o sus posibilidades. En el universo alrededor de este planeta, la visitación a otros mundos es en realidad bastante inusual y solo sucede por interés propio.

Aunque existen otras razas que quizá quieran conocer a la humanidad y que sienten curiosidad por ella, no van a gastar la energía o comprometer los recursos para establecerse aquí con propósitos altruistas. Vendrán porque necesitan lo que el mundo tiene. Y sea lo que sea que puedan ofrecer a la humanidad, ellas querrán muchas cosas a cambio.

Esta es la realidad de la vida en el universo. Todos están luchando por obtener acceso a recursos. Todos enfrentan la competencia en la vida.

Todas las razas que han podido mantenerse libres son muy discretas. No se involucran en redes de comercio. No establecen relaciones con mundos que no son libres. Son discretas. Están escondidas. Mantienen la conexión unas con otras a través de varios medios.

Este es el precio de la libertad en un universo donde la libertad es rara. Puedes ver esto dentro de tu propio mundo. No es un misterio. Una nación libre en tu mundo tendrá dificultades para tratar con otras naciones donde la libertad se suprime o se les niega a sus ciudadanos. Cualquier alianza que se establezca aquí será inestable y difícil de mantener.

Cuánto mayores serán estas dificultades entre razas que son completamente diferentes unas de otras, que tienen distintos valores, culturas e historias. Los problemas que existen entre las naciones de tu mundo son mucho mayores cuando uno trata con otras razas o seres cuyo idioma, cultura y valores son enteramente diferentes entre sí.

Dios ha enviado una Nueva Revelación al mundo para revelar las realidades de la vida en el universo y aquello que la humanidad debe ver, saber y hacer en preparación para estas realidades.

El Nuevo Mensaje de Dios también revela las Grandes Olas de cambio que están llegando al mundo y que en gran medida son el resultado del mal uso y la mala administración del mundo por parte de la humanidad: el agotamiento de los recursos, la degradación del medioambiente, una meteorología violenta, una creciente inestabilidad política y económica y el riesgo de competición por los recursos remanentes… estas son las Grandes Olas de cambio que están convergiendo sobre su mundo.

La Intervención que está actuando aquí es consciente de estos grandes cambios e intentará utilizarlos en su propio beneficio. La humanidad, para que entregue las llaves de este mundo y consienta, se someta y permita que la intervención se establezca aquí, solo deberá ser convencida de que una raza extranjera tiene un poder superior y mayores capacidades.

Esto ha pasado antes en la propia historia humana, cuando las razas nativas permitieron que ocurriesen intervenciones extranjeras, solo para verse después desplazadas, abrumadas y hasta destruidas. La vida te ha enseñado esto. La vida te ha enseñado las lecciones de la intervención.

Pero hoy muchas personas todavía quieren cosas de los visitantes. Habiendo perdido la fe en la humanidad, ahora buscan aliento y dirección en otras fuerzas.

Los verdaderos aliados de la humanidad no están interviniendo en el mundo, porque una intervención conduce a la subyugación. No le están dando tecnología a la humanidad, porque saben que dicha tecnología solo sería convertida en armamento y sería utilizada por fuerzas egoístas y explotadoras en el mundo. No están seduciendo a la familia humana con su poder, ni fascinándola con su tecnología, porque saben que la humanidad debe crecer y hacerse mucho más sabia de lo que es hoy para poder tener la oportunidad de conservar su libertad y su autosuficiencia en el universo.

El aislamiento de la humanidad ha terminado. Está sucediendo una Intervención en su mundo y ha estado sucediendo por algún tiempo. Pero la humanidad no ve esto y no lo está reconociendo. E incluso las pocas personas que son conscientes de la presencia extraterrestre no están interpretándola de manera correcta, en su mayor parte. Piensan que es una bendición. O quizá piensan que hay visitantes buenos y visitantes malos, porque todavía quieren conseguir algo de la visitación.

Cuando uno quiere algo del encuentro con otro, se pone en riesgo. Pierde objetividad, y se abre a la persuasión y la manipulación.

La humanidad tiene el poder y la riqueza. Puede mantener su libertad en el universo, pero debe funcionar de un modo muy diferente a como está funcionando ahora para cumplir los tres requerimientos que necesita para ser una raza libre y autodeterminada.

El contacto ha comenzado, pero no es lo que la humanidad piensa. Y es ampliamente malentendido y negado en el mundo. Se trata del mayor evento de la historia humana, y la humanidad no está preparada. Por esta razón, Dios ha enviado un Nuevo Mensaje al mundo para preparar a la humanidad para la Comunidad Mayor y también para advertir y preparar a la humanidad para las Grandes Olas de cambio que están llegando al mundo y que ya están golpeando sus costas, influyendo en la vida de millones de personas.

Esto representa una educación mucho mayor para la humanidad y una Revelación distinta a todas las anteriores Revelaciones de Dios a la familia humana. Porque la humanidad está entrando en un nuevo escenario de la vida. Está atravesando un gran y profundo umbral en su evolución.

Las religiones de la humanidad no pueden prepararla para el futuro, y por eso se está enviando ahora una Nueva Revelación. Viene del creador de toda la vida. Enfatiza la libertad humana, la soberanía humana en este mundo y la unidad y la cooperación humanas para hacer frente a los retos de la vida aquí. Y provee sabiduría de la Comunidad Mayor que la humanidad debe adquirir si quiere funcionar con éxito dentro de este mayor escenario de vida inteligente. Es un gran regalo de amor a una humanidad en apuros. Pero es muy desafiante. Es muy demandante. Y es muy reconfortante.

Dios le ha dado a la humanidad un Conocimiento más profundo que reside dentro de cada persona, una inteligencia más profunda que está más allá del ámbito y el alcance del intelecto, una inteligencia que no puede ser corrompida, persuadida o adulterada de ninguna manera. Es este poder del Conocimiento el que representa su fuerza esencial y la fuente de su integridad y su capacidad para ver más allá del engaño en todas sus formas.

La humanidad sigue siendo valorada por las razas libres en su universo local, porque el potencial para Auto-Conocimiento todavía existe en este planeta. No ha sido erradicado. No lo ha perdido, mientras que muchísimas otras razas y naciones sí lo perdieron.

Es por eso que el Nuevo Mensaje de Dios enfatiza el Camino al Conocimiento y el poder del Conocimiento en el individuo, pues esto es la fuente de su libertad. Y es esto, más que cualquier otra cosa, lo que le permitirá ver, saber y tener la fortaleza para actuar en su propio beneficio frente a la intervención de otras fuerzas.

Es el mayor regalo de Dios para ti como individuo y para la familia humana. Y será el gran regalo de la humanidad para otras razas en el universo. Pero primero, la familia humana debe establecerse como un pueblo libre y autodeterminado. Debe aprender la Sabiduría de Comunidad Mayor. Debe establecer sus propias reglas de interacción respecto a cualquier visitación a su mundo. Y deberá ejercer su autoridad de esta manera para adquirir el reconocimiento y el respeto de otras naciones en esta región del espacio.

Se trata de un gran reto, pero es un reto que unirá y redimirá a la humanidad y le dará fuerza y coraje, cosas que ahora se están desvaneciendo en el mundo y se están perdiendo. La humanidad debe recobrar su confianza. Debe recuperar el poder y la presencia del Conocimiento. Debe unirse para su propia supervivencia y bienestar. Y debe cultivar aquí la libertad individual, enfrentando el reto de vivir dentro de los límites medioambientales de este mundo.

Si puede hacer esto, entonces la humanidad tendrá un gran futuro en el universo. Y es este futuro lo que ahora representa su mayor reto. Porque el futuro está aquí ahora. La Comunidad Mayor está aquí ahora.

Mucho antes de que la humanidad pueda de salir al espacio de una forma significativa, el Contacto ocurrirá, y está ocurriendo incluso ahora. Y es por esto que la familia humana debe prepararse.