Vivir en Separación


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 3 de marzo de 2011
en Boulder, Colorado, Estados Unidos

Texto original: Living in Separation

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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.




Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la
Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.

Estás viviendo en un estado de Separación: como una persona singular, aparentemente distinta de todas las demás personas singulares, distinta de otras formas de vida, con una identidad y conciencia únicas.

Estás con otros, pero esencialmente solo. Puedes crear tus propios pensamientos. Puedes imaginar lo que quieras según tu experiencia en el mundo. Hasta puedes establecer tu propia dirección en la vida, si tienes libertad política y movilidad social.

Pareces estar solo en la privacidad de tu propia mente y de tus pensamientos. Incluso puedes pensar que tus pensamientos son tuyos, pero la mayoría de ellos los has acumulado y absorbido de las personas y la sociedad a tu alrededor.

Esperas que la vida sea buena para ti y rezas por ello, pero la calamidad siempre es posible y las cosas pueden cambiar en un instante. Ahora el mundo está experimentando un gran cambio convulsivo, las Grandes Olas de cambio, y existe un mayor sentimiento de incertidumbre y ansiedad sobre el futuro y lo que puede acercarse en el horizonte.

Estar solo es tener miedo: tener miedo del dolor, de la pérdida, del rechazo, de las críticas, de no tener lo que necesitas o lo que quieres. Y, por supuesto, esto se convierte en la fuente del comportamiento aberrante, de la deshonestidad, de la manipulación, de la evasión, de las distracciones, de las indulgencias, de las obsesiones, de las adicciones, de todo.

El mundo en el que vives parece ser un mundo de personas separadas. Las criaturas de la naturaleza compiten entre sí y se devoran mutuamente. Las personas se llevan bien a nivel superficial para mantener el orden social, pero parece que la verdadera devoción, especialmente a alguien más allá de la familia, es rara y excepcional.

Es una situación sin esperanza. Las personas han intentado mil escapes y evasiones, pero nunca parece que puedan escapar de su dilema fundamental: el dilema de la Separación.

Aunque el mundo tiene una gran belleza y la naturaleza es fascinante, es difícil ser verdaderamente feliz y estar a gusto en el entorno físico. Este es exigente. Requiere resolver problemas y adaptarse constantemente. Es complejo, especialmente si estás relacionado con muchas personas. Es molesto, confuso y peligroso.

Incluso la naturaleza misma, si tuvieras que enfrentarla honestamente, tiene muchos peligros. Porque, aunque parece que tú te preocupas por la naturaleza, esta no parece preocuparse por ti. Tú te preocupas por la naturaleza y su belleza, y por mantener su diversidad y sus cualidades esenciales, pero a la naturaleza no parece importarle si tú vives o mueres. Eres solo una característica del paisaje, una característica temporal.

Esta es una imagen descarnada, por supuesto, pero es honesta. Cuando dejes de lado tus evasiones y tu falta de honestidad, tus preferencias, tus sueños y tus fantasías, tendrás que llegar a este reconocimiento esencial dentro de ti.

Puede ser un golpe duro para muchas personas cuando repentinamente se encuentran a sí mismas con enfermedades, privaciones financieras, la posibilidad de perder y tener grandes pérdidas, problemas en las relaciones, problemas de salud, problemas con el empleo, e incluso, para las personas más pobres, problemas con la supervivencia misma.

Sin embargo, en esta situación desesperada que aparentemente carece de un remedio real y sustancial, Dios ha creado el antídoto, el antídoto para la Separación. Porque una parte de ti no se ha separado de Dios. Nunca se separó de Dios. Está ya conectada a Dios, completamente.

Esta parte de ti existe más allá del dominio y el alcance del intelecto. Porque el intelecto fue creado principalmente como una sofisticada inteligencia con la que navegar las dificultades de vivir en la realidad física. Es un instrumento maravilloso, pero no es quien realmente eres. Tú no eres tu mente. Pero si no eres tu mente, entonces ¿qué eres tú? Parece un gran vacío, un gran misterio, una gran pregunta.

Dios ha dado una respuesta al problema que parece no tener respuesta: un camino para salir de la Separación, un camino que no te separa de la vida, ni de tu experiencia y responsabilidades aquí, sino que te ubica directamente en ellas, pero con un propósito y un incentivo mayores.

A esta parte de ti que no está separada de Dios, Nosotros la llamamos Conocimiento. La llamamos Conocimiento porque está relacionada con tu capacidad de conocer o saber profundamente las cosas, más allá de la evidencia, más allá de la razón, más allá de los cálculos normales. Tú tienes la capacidad de ver, saber y actuar con la mayor Inteligencia del Conocimiento como tu guía y consejero. Es este Conocimiento el que te redimirá.

Dios no tiene que perseverar sobre tu vida y todos tus pequeños asuntos. El Señor de todos los universos no vendrá a atender tu vida, ni se obsesionará con tus dificultades y actividades cotidianas.

Pero Dios ha puesto dentro de ti el poder de la redención. Porque el Conocimiento es la parte de ti que es sabia y no está corrompida por el mundo; es la parte de ti que no teme el mundo. Está aquí para guiar a esa parte de ti que está corrompida por el mundo, que teme el mundo y que ha creado una adaptación compleja, y a menudo ineficaz, frente al mundo.

Aquí, el Conocimiento ha de guiar tu mente —tu intelecto, tu mente personal, tu mente mundana— y todo lo que esta contiene. Es el Conocimiento quien establecerá un nuevo curso para ti y traerá diferentes tipos de relaciones a tu vida, restableciendo tus prioridades y dándote, con el tiempo, los ojos para ver y los oídos para escuchar.

Este es un regalo extraordinario. Realmente es una gran dotación. Pero, por supuesto, la mayoría de las personas están demasiado ocupadas, demasiado distraídas y demasiado obsesionadas con sus propios pensamientos y asuntos para poder experimentar el Conocimiento, o incluso ser conscientes de él.

Algunas personas lo llaman intuición, esos destellos momentáneos de percepción o reconocimiento que parecen notables. Pero estos son tan raros, tan infrecuentes y tan poco fiables que la mayoría de las personas no reconocen que realmente tienen una mayor Inteligencia en su interior.

A medida que el mundo se vuelva más oscuro y difícil, a medida que surja la incertidumbre, a medida que aumente la inestabilidad económica y social y el mundo se prepare para las Grandes Olas del cambio, la parte de ti que es débil estará más exasperada y temerosa. Tenderá a adoptar mayores formas de negación y obsesión consigo misma para protegerse de las realidades que existen a su alrededor.

Pero en estos tiempos cada vez más difíciles, el poder y la presencia del Conocimiento pueden surgir con fuerza, porque llegarás a un punto en el que comprenderás que los necesitas; que debes tenerlos; que requieres su sabiduría, su claridad, su integridad y su valentía.

Dios ha plantado el Conocimiento dentro de cada persona como la semilla y la fuente de su redención. La redención no ocurrirá porque creas en un gran santo o un gran Mensajero. La redención ni siquiera ocurrirá por creer en Dios o por practicar fielmente una religión, porque aún estarás perdido en la mente, en la mente mundana. Tu intento religioso es un escape del mundo, un intento desesperado de tener un propósito y un significado en tu vida que trascienda las duras realidades que ves a tu alrededor.

Sin embargo, la verdadera redención se produce porque estás respondiendo a algo poderoso en el interior, y estás abriendo tu mente a un mayor ámbito de experiencias y relaciones. Esto está transformando tu percepción y tu idea de ti mismo.

Esto puede ocurrir tanto si practicas una religión como si no. Pero la práctica religiosa puede ser muy útil si entiendes que ese es su propósito. Independientemente de tu tradición o la historia de tu tradición, el propósito de tu práctica es involucrarte con el poder y la presencia del Conocimiento.

La oración, la meditación, la postración, la devoción, la recitación, la contemplación… todo es para llevarte a esta Inteligencia mayor que existe más allá del dominio y el alcance del intelecto. Aquí es donde te conectas con Dios y donde Dios puede influir en tu pensamiento y tu comportamiento.

El Conocimiento no es la mente subconsciente. No puedes usarlo para ganar riqueza o ventajas, ni tampoco para ganarte a la gente. No es así en absoluto. Tu mente subconsciente sigue siendo tu mente mundana. Simplemente tiene partes de las que no estás al tanto o que no utilizas a diario.

Nosotros estamos hablando de otra cosa, algo más misterioso y profundo, algo que no puedes usar para enriquecerte. No puedes manipularlo, porque es puro. Es más poderoso que tu intelecto, tus planes, tus metas y tus esquemas. Pensar que podrías usar el Conocimiento para obtener lo que deseas, es subestimar lo que realmente es el Conocimiento y sobreestimar tus habilidades y tu propia sabiduría para saber lo que es verdadero y es correcto hacer.

Dios redime a los separados a través del Conocimiento, ya seas un ser humano que vive en este mundo u otro ser inteligente que vive en otro mundo —en cualquier mundo, en todos los mundos—. Porque todos los seres sintientes tienen el Conocimiento. Esto no significa que lo conozcan, que lo sigan o que estén al tanto de él, pero de todos modos el Conocimiento está ahí.

Aquí debes redirigir tu enfoque hacia el interior, porque creer en Jesús, Mahoma o Buda no cerrará la brecha de Separación que existe entre tú y tu Fuente, y entre la parte de ti que vive en el mundo y es del mundo y la parte de ti que no pertenece al mundo.

Aquí la Separación es tanto interna como externa. En la Separación estás divorciado de tu naturaleza más profunda. Esta es desconocida para ti. Es un misterio. Estás separado de los demás. Y, aparentemente, estás separado de tu Fuente, porque la parte de tu mente que es mundana y vive en Separación, realmente piensa que la Separación es la verdadera realidad, la esencia de las cosas, la verdad de las cosas, el hecho ineludible a nivel práctico.

Tú todavía tienes que seguir funcionando en el mundo. Todavía tienes que competir con otros. Todavía tienes que llevarte bien con los demás. Tienes que lidiar con el desacuerdo, la deshonestidad, el conflicto y todas las maquinaciones de la mente dentro de ti y dentro de los demás.

Sin el Conocimiento, esto se vuelve tan problemático, tan peligroso y tan desafortunado que las personas escapan a fantasías y, si pueden permitírselo, a aficiones y sueños para intentar tener algún sentido de valor y significado, algún sentido de permanencia y de alivio en el mundo.

La Nueva Revelación de Dios presenta el Camino del Conocimiento, que se enseña no solo en este mundo, sino en toda la Comunidad Mayor de mundos en el universo. Es una enseñanza universal. No está revestida con la historia humana, la cultura humana, el conflicto humano o las personalidades humanas. Es esencial y puro. Es el camino que los grandes místicos siempre han seguido —los grandes artistas, los grandes inventores, los grandes humanistas—. La evidencia está en la historia humana y en tu mundo, pero no es de carácter mundano; no está en todas partes. Puede que tengas que buscarla para encontrar inspiración en otras personas que evidencien un mayor Conocimiento en acción.

Para ser verdaderamente honesto, debes reconocer tu difícil situación y aceptarla sin negarla, evitarla o manipularla. Tu problema es que estás viviendo en Separación y eres un extraño para ti mismo.

Conoces tus tendencias y aspectos de la personalidad. Sabes algo de tu pasado. Sabes cómo es tu aspecto. Puedes distinguirte de los demás basándote en las cualidades de tu personalidad, tus actividades y, quizá, tus características únicas.

Pero eres un extraño para tu naturaleza más profunda, tu naturaleza real, tu naturaleza permanente, la parte de ti que nunca ha dejado a Dios ni a la Creación, la parte de ti que vive dentro de ti hoy y que estará ahí para ti cuando dejes este mundo, como estaba ahí para ti antes de que entraras en este mundo.

Sin el Conocimiento, la vida es difícil. Es temible. Es problemática. Aunque hermosa, también es peligrosa. Aunque agradable, es muy dolorosa. Sentirás una gran decepción cuando tus ideales fracasen y te desilusiones de ti mismo y de otras personas.

Dios sabe que esa es la fuente de tu sufrimiento, tu ansiedad y tu disfunción. Las personas todavía no comprenden esto. Ellas piensan que lo están haciendo bien. Tienen ventajas. Están avanzando. Tienen cosas que otras personas no tienen. Quizá viven en una nación rica y tienen abundancia y oportunidades, y los alimentos, el agua y la energía no son un gran problema.

Pero, como ves, la condición sigue siendo la misma, ya seas la persona más rica de la Tierra o la persona más pobre que vive en el país más pobre. Tus circunstancias son muy diferentes. Tus oportunidades son muy diferentes. El grado de poder social que tienes es muy diferente. Pero tu difícil situación en Separación sigue siendo la misma. Todavía estás aislado y luchando en un mundo al que no parece que le importes mucho.

Este es un reconocimiento duro, pero es necesario, porque es entonces cuando realmente te vuelves honesto contigo mismo. Pero para enfrentar esta gran verdad, debes tener conciencia del Conocimiento, de lo contrario te volverás alguien enojado, cínico, negativo y pesimista. Toda esperanza parecerá abandonarte, porque no conoces la fuente de la esperanza, el significado de la esperanza y de dónde proviene la verdadera inspiración.

Puedes ser entretenido por el mundo y puedes intentar mantenerte en un estado de entretenimiento a través del arte, la música, la comedia y todas esas cosas —si puedes permitírtelas, pues muy pocas personas pueden—. Pero todo eso es todavía una evasión, como ves. Incluso si trabajas duro y te enorgulleces de los logros de tu trabajo, también eso se convierte en una forma de evasión.

Las personas no pueden quedarse quietas por cinco segundos. Ellas son movidas compulsivamente, están exasperadas y obsesionadas. Tienen miedo de sí mismas. Tienen miedo de otras personas. Tienen miedo de la vida y de lo que pueda pasar en el futuro. Son llevadas compulsivamente, son lastimosas, y son aún más lastimosas cuando realmente tienen orgullo y piensan que son superiores y están por encima de otras personas.

Los Ángeles observan esto y sacuden sus cabezas: “Este es un caso verdaderamente triste. A esta persona le llevará más tiempo aceptar la realidad de su vida y su situación”.

En este sentido, los ricos están más lejos de la verdad que los pobres. Los ricos están más atrapados en sus pasiones, sus obsesiones, sus pasatiempos y sus actividades. Puede ser más difícil para ellos aceptar la realidad de sus vidas.

En esta situación sin esperanza, el Creador de toda vida ha dado el antídoto: el antídoto contra el sufrimiento, el antídoto contra la Separación. Este vive misteriosamente dentro de ti. No puedes usarlo ni controlarlo. No puedes extinguirlo. Puedes evitarlo y huir de él, lo cual has estado haciendo todo este tiempo, pero todavía sigue estando ahí para ti.

Dios no tiene que manejar tu vida. Dios no tiene que manejar los asuntos de este mundo. Dios no controla el clima ni la secuencia de acontecimientos, porque todo eso está en movimiento. Se puso en marcha al principio de los tiempos y todavía está en movimiento; y estará en movimiento todo el tiempo que puedas imaginar.

La gran redención es la recuperación del Conocimiento. Dios ha provisto los Pasos al Conocimiento, la preparación dada con la Nueva Revelación de Dios. Aquí tu pensamiento, tu mente intelectual, tu mente mundana, es conectado a través de la práctica, la conciencia y la aplicación con la Mente más profunda del Conocimiento dentro de ti.

Aquí es importante no pensar que ya sabes de estas cosas, que eres muy intuitivo, porque solo eres un principiante en el Camino del Conocimiento. No pienses que ya has recorrido de arriba a abajo esta montaña, porque nunca has estado en esta montaña antes.

Es todo una cuestión de honestidad, como ves. La honestidad comienza con lo que te dices a ti mismo. Dite una mentira y mentirás a los demás, pensando que eres muy coherente y que estás siendo honesto. Pero simplemente estarás difundiendo la deshonestidad que has establecido contigo mismo, difundiéndola en el mundo que te rodea, informando mal a otros y creando impresiones falsas. Incluso si piensas que estás siendo honesto y quieres serlo, hasta que tengas este reconocimiento más profundo, la deshonestidad seguirá siendo un gran problema para ti.

La verdadera honestidad puede ser provocada por un contratiempo, una tragedia o una pérdida en la vida. El beneficio de estas cosas es que pueden hacerte más honesto y más capaz de reconsiderar tus verdaderas necesidades y circunstancias.

Pero no puedes resolver estas cosas solo. No puedes resolverlas basándote solo en ideas o teorías. No puedes basarte solo en actividades productivas, porque necesitas la guía del Conocimiento.

Para recibir esta guía, debes rendirte al Conocimiento. Debes rendir tus preferencias, tus deseos y tus obsesiones. No puedes seguir si insistes en liderar. Sin embargo, el acto de seguir es el acto de cerrar la brecha y deshacer lenta y gradualmente la Separación.

Es la honestidad lo que te dice si tu relación con otra persona es real, es genuina y tiene promesa para el futuro. Independientemente de las atracciones, la belleza, el encanto, los compromisos e inversiones anteriores y todo lo demás, es la honestidad, la honestidad con uno mismo.

Lo que te motiva a ser tan honesto es que no quieres sufrir. No deseas malgastar tu vida en una búsqueda sin sentido o en una relación que no tiene futuro ni destino. Es el sufrimiento lo que te enseña a valorar tu experiencia y tu tiempo. Es el sufrimiento lo que puede devolverte a ti mismo y a Dios.

Sin embargo, nadie quiere sufrir, por lo que todos intentan escapar del sufrimiento buscando la felicidad y todas sus manifestaciones. Pero es la decepción lo que te trae de vuelta. Es la sobriedad lo que te trae de vuelta. Es la reconciliación contigo mismo lo que te trae de vuelta. Es enfrentar tus errores, la pérdida de tu tiempo y de tu vida lo que te trae de vuelta.

El Conocimiento te está esperando, pero debes reconocer tu necesidad del Conocimiento. Este es un reconocimiento fundamental y esencial. Es el comienzo de la verdadera honestidad contigo mismo y de la verdadera honestidad con los demás.

Sin el Conocimiento, tergiversas constantemente quien eres y tus intenciones frente a los demás. Estás intentando obtener cosas de las personas. Quieres usarlas como recursos. Las deseas por placer, seguridad, compañía o ventajas de algún tipo. Y entonces no ves el significado o la falta de significado de la relación. Solo ves lo que quieres obtener de la situación.

Aquí tergiversarás quien eres; te volverás deshonesto; establecerás falsas expectativas, falsas metas, falsas relaciones, etcétera, hasta que acabes enredado y perdido en un conjunto de circunstancias que ya no puedes controlar. Has entregado tu vida. Has marcado tu destino. Ahora debes vivir con las consecuencias. Y el viaje para salir de esa jungla es muy duro y difícil.

Debes reconocer tu necesidad del Conocimiento. En un momento de verdadera sobriedad y honestidad contigo mismo, verás que no puedes encontrar tu camino sin el Conocimiento. No puedes resolver tus dilemas sin el Conocimiento. No puedes saber quién eres sin el Conocimiento. No puedes discernir las relaciones verdaderas de las falsas sin el Conocimiento. No puedes cruzar el puente hacia una vida nueva y mejor sin el Conocimiento. No puedes resolver los problemas del mundo sin el Conocimiento.

Puede que llegues a esta comprensión poco a poco. Puede que llegues en momentos de sobriedad y autoexamen. Puede que llegues en momentos de decepción y desilusión. Tal vez la comprensión sucederá gradualmente, paso a paso, a medida que aprendas a dar los Pasos al Conocimiento.

Las personas comienzan este viaje pensando que el Conocimiento será un recurso a su disposición. Ellas utilizarán el Conocimiento para obtener lo que desean: mejor trabajo, mejores relaciones, mejor salud, mejores oportunidades, mayores ventajas, más placer y menos dolor. Pero, en algún momento, deben ver que el Conocimiento realmente no les va a dar lo que quieren. En realidad, está aquí para proporcionarles lo que ellas realmente necesitan y lo que desean a un nivel más profundo e importante.

Las personas no ven esto al principio, porque aún no son lo suficientemente honestas para reconocer sus necesidades más verdaderas y profundas. Todavía intentan jugar la vida buscando ventajas, maniobrar buscando ventajas, jugar peligrosamente buscando ventajas. Aún no han llegado a un punto de honestidad y humildad para ver que necesitan la Guía y el Poder de Dios en su vida; y sin esto, aunque intenten navegar con valentía por un mundo difícil y resolver problemas complejos y aparentemente generalizados, ellas realmente no podrán tener éxito.

Es renunciando a las ilusiones como llegas a este momento de reconocimiento. Aquí comienzas a dar los Pasos al Conocimiento con verdadera intención. No es simplemente algo maravilloso que hacer para mejorar tu vida y endulzarla, para darte ventajas o para hacerte parecer más espiritual a ti mismo. Está aquí realmente para salvarte, para redimirte, para restaurarte, para renovarte, para darte una mayor autoridad dentro de ti mismo y un verdadero sentido de integridad. El Conocimiento te conecta con tu conciencia más profunda; no con tu conciencia social, sino con tu conciencia más profunda que fue creada por Dios.

Enseñar la espiritualidad al nivel del Conocimiento forma parte de la Nueva Revelación de Dios para el mundo. Si bien la enseñanza del Conocimiento está presente en todas las religiones del mundo, se ha perdido y oscurecido por la historia, el ritual, el debate intelectual, la adaptación a las sociedades y la manipulación y el uso por parte de los gobiernos.

Aquí el Camino del Conocimiento se presenta de manera clara, pura, simple y directa. Ya no es algo confuso, sino esencial. Pues todas las religiones son caminos al Conocimiento, ya que el Conocimiento es la forma en que Dios te redime, y es la forma de terminar la Separación dentro de ti mismo, entre tú y los demás, entre tú y tu Fuente.

Este es un gran viaje. Se conoce por muchos nombres, pero es el gran viaje. Es el viaje hacia la libertad. Es la búsqueda y la relación más esencial en la vida.

El Conocimiento es tu relación primaria, porque es tu conexión con Dios. Aquí no te conectas con Dios a través de la creencia o la práctica espiritual ferviente, sino siguiendo lo que Dios quiere que hagas y recibiendo lo que Dios te está dando para restaurar y redimir tu vida.

Por tanto, comienza el viaje. Toma los Pasos al Conocimiento. Comprende que no puedes encontrar tu camino sin este mayor poder y presencia guiándote. Sé paciente, porque el viaje es largo. El Conocimiento es misterioso. No viene bajo demanda. No es algo que puedas controlar ni manipular. Debes venir a su presencia con humildad, paciencia y franqueza, observando las señales y aprendiendo a pedir su guía con sinceridad.

Todo esto se basa en tu autoconciencia y en tu honestidad contigo mismo. Es completamente esencial. No es complejo. No es algo esquivo si lo abordas con honestidad. Es algo primordial y crucial en tu vida, y por eso es la relación más grande y esencial.

Porque Dios te guiará y te protegerá a través del Conocimiento. Dios te redimirá y te restaurará a través del Conocimiento. Es a través del Conocimiento como descubrirás, con el tiempo, el mayor propósito por el que estás en el mundo y las relaciones esenciales que pueden hacer posible la expresión y el cumplimiento de este propósito.