La Inteligencia mayor


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 4 de septiembre de 2015
en Boulder, Colorado, Estados Unidos

Texto original: The Greater Inteligence

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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.




Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la
Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.

Ciertamente, las personas tienen una noción de la inteligencia: lo lista o capaz que puede ser la mente de alguien en ciertas situaciones, lo bien instruido que puede estar alguien en ciertas líneas de trabajo o empleo, lo ingenioso o lo artístico que uno puede ser… Todas estas cosas se consideran indicadoras de inteligencia. Pero solo revelan un aspecto de la inteligencia dentro de ti.

El intelecto y su desarrollo, o su falta de desarrollo, es lo que las personas suelen considerar como inteligencia. Pero existen diferentes tipos de inteligencia, y la mayor Inteligencia dentro de ti permanece oculta bajo el intelecto, bajo la superficie de la mente. Es como si el intelecto fuera la parte visible del iceberg, y bajo la superficie del agua el cuerpo principal del iceberg está oculto de la vista.

El iceberg se parece mucho a tu mente, como ves. El intelecto está en la superficie: condicionado por el mundo, educado por el mundo, cegado por el mundo, engañado por el mundo, cautivado por el mundo, aterrorizado por el mundo.

Esto es como la turbulenta superficie de los mares, azotada en todas direcciones por los vientos del mundo, sin ninguna dirección o propósito aparente. Pero como en el océano, en las profundidades bajo la superficie, las grandes corrientes del mundo están moviendo las aguas del mundo —implacablemente, deliberadamente—, gobernadas ahora por fuerzas mayores, incluso por fuerzas celestes.

Y lo mismo pasa contigo. Vives en la superficie de tu mente. Estás dominado por tu intelecto y tus ideas. Incluso puedes creer que tú eres tus ideas, o que ellas representan quién eres y lo que eres en la sociedad, quizá quién eres para ti mismo, y tal vez incluso —si eres religioso— quién eres para Dios. Esto es definido por tus creencias y afiliaciones religiosas. Pero esto es solo una pequeña parte de la inteligencia.

Lo que el mundo necesitará cada vez más en el futuro —ante las Grandes Olas de cambio y ante la Intervención de razas del universo que están aquí para aprovechar su debilidad y sus divisiones— es inteligencia, todos los niveles de la inteligencia. Este es el recurso del que la humanidad parece carecer colectivamente.

Si bien las personas pueden ser brillantes dentro de una estrecha banda de aplicaciones, en términos generales muy pocas personas tienen sabiduría y capacidad.

Esto hará que a la humanidad le resulte más difícil adaptarse a un mundo cambiante, a un mundo que se calienta, a un mundo de cambio climático cataclísmico, de agotamiento de los recursos y de competencia y conflicto.

Las personas se sentirán impotentes y desesperadas ante estas cosas, porque nunca han aplicado su inteligencia a este tipo de fuerzas que, hasta cierto punto, han afectado a la humanidad a lo largo de la historia.

Pero ahora la humanidad enfrenta un cambio a un nivel nunca visto antes en el mundo: un cambio en su entorno, un cambio en su clima, un cambio en sus circunstancias a un nivel nunca visto antes por toda la humanidad.

Pero las personas son inconscientes. No están preparadas. Están mal adaptadas. Son poco inteligentes cuando se trata de estas cosas mayores. Nunca les han prestado mucha atención. Piensan que son los problemas de otros, o que alguien los arreglará por ellas, en algún nivel, de alguna manera, aunque no tengan idea de cómo. Esta es una respuesta poco inteligente a situaciones de la vida real.

Cuanto más ricas son las personas, más incapaces pueden volverse en este sentido, y más fijas están en sus posesiones, sus metas, sus pasatiempos, sus fantasías y sus problemas. No miran hacia el horizonte para ver lo que se avecina. No evalúan la situación regularmente para ver si su base es sólida y segura.

Los pobres viven al borde de la naturaleza, vulnerables a cada paso. Si bien su situación es mucho más trágica, a menudo son mucho más capaces de comprender lo que está sucediendo a su alrededor. Y aunque no tienen el poder ni la riqueza para prepararse o posicionarse de manera más favorable ante estas cosas, podría existir una mayor Inteligencia aquí.

El agricultor conoce los caminos y los vientos del mundo. El marinero conoce las olas y los vientos del mundo. Cualquiera que deba sobrevivir en la naturaleza tiene un mayor alcance y está observando cosas a su alrededor todo el tiempo, al igual que lo hacen los animales, los animales inteligentes.

Pero las personas viven en su propia pequeña realidad personal. Ellas están viviendo en un sueño o en una pesadilla de esa realidad.

El Conocimiento en su interior, la Inteligencia mayor, les dará señales, pero ellas no le prestarán atención ni lo oirán, o pensarán que es otra cosa.

Lo que la humanidad necesitará en el futuro es Inteligencia, pero no solo inteligencia intelectual. Necesitará la Inteligencia mayor que Dios ha puesto dentro de cada persona para guiarla, prepararla, protegerla y llevarla a una mayor vida de servicio y significado en el mundo, incluso bajo las circunstancias radicalmente cambiantes de la vida.

Porque has sido enviado al mundo para estar en estas circunstancias, y el Conocimiento dentro de ti sabe exactamente lo que esto significa. El Conocimiento no es gobernado por el mundo. No tiene miedo del mundo. No se rige por tus actitudes, tus creencias, tu condena de otros o tus problemas con la vida y con Dios, sean cuales sean.

Dios te ha dado la verdadera Inteligencia. No es la única inteligencia dentro de ti, porque tu sabiduría mundana es muy importante, en cualquier medida en que se haya desarrollado y cultivado.

Cuanto más te puedas educar intelectualmente, reconociendo las realidades del mundo en lugar de las simples ideas humanas al respecto, más podrá moverse el Conocimiento a través de ti y dirigirte correctamente.

Pero ten muy claro que la brillantez intelectual no representa el poder del Conocimiento. Las personas pueden ser brillantes, pero absolutamente ciegas en el resto de sus vidas y asuntos; pueden ser tan necias como cualquiera, y tomar las decisiones más ridículas, y ser convencidas por las persuasiones menos convincentes. Aunque puedan ser brillantes en un área específica e incluso ser celebradas como genios, el resto de su vida puede ser un completo desastre.

Por tanto, ten muy claro que ahora estamos hablando de la Inteligencia a un nivel mayor, dentro de ti y dentro de todos, que espera a ser descubierta. Esta Inteligencia debe guiar al intelecto, de lo contrario el intelecto continuará siendo dominado por sus reacciones al mundo y por sus ideas y fijaciones. Cuando así sucede, tú no puedes ver, no puedes saber, y no puedes responder cuando el Cielo te da sabiduría y señales para retenerte, para evitar que te muevas en una dirección que no representa tu destino.

Pues tú tienes un destino, ya que fuiste enviado aquí con un propósito mayor. Pero si no tomas conciencia de ese propósito, si no te estás moviendo en esa dirección, si estás varado en algún lugar en un conjunto de circunstancias que no representan ese destino, entonces sentirás tal inquietud y frustración que nada podrá aliviarte, hasta que vuelvas a tus sentidos más profundos y empieces a hacer un balance de tu vida, y te preguntes: “¿Estoy viviendo la vida que realmente debía vivir?”.

Esa es una pregunta inteligente, pero no tiene una respuesta fácil, porque la respuesta no es una idea. La respuesta es un camino a seguir. Es misteriosa. Está más allá del ámbito de tu intelecto, por lo que no puedes entenderla completamente. Pero la sentirás muy natural para ti, y muy real. Y cuanto más respondas a esto, mejor te sentirás respecto a tu vida; y tendrás la sensación de que existe un propósito real en tu vida, no de tu invención, no un propósito que algún otro haya inventado para ti, sino un verdadero propósito que Dios puso en tu vida.

No es una definición. Las personas dirán: “¡Bueno, solo dime qué es!”. Pero se te debe revelar paso a paso. Debes demostrar tu capacidad para responder a este [propósito], seguirlo y ser digno de él.

Los grandes regalos, los grandes mensajes y los grandes descubrimientos nunca llegan todos de una vez si provienen de una fuente verdadera.

La solución a tu dilema no será un invento tuyo. La salida de la jungla de tu mente y tus circunstancias no será algo que tú inventes o que otra persona invente para ti.

Porque solo Dios sabe cómo salir de esto. Solo Dios sabe lo que realmente has de hacer aquí, a quién debes conocer, qué debes lograr, qué debes evitar.

Esto no pretende ponerte en un monasterio o un convento, sino ponerte en el mundo, con el Poder del Cielo como timón para mantenerte en el buen camino.

Tu mente, tu intelecto, tan orgulloso como puede estar de sus ideas y sus logros, tendrá que someterse ahora a un mayor poder dentro de ti.

Sin embargo, la Inteligencia mayor necesita que la inteligencia menor sea más efectiva en el mundo. Así que lo que has aprendido, lo que has logrado, la sabiduría que has desarrollado, la claridad y certeza que has conseguido, en el grado que sea, es todo importante. Hace que tu vehículo sea más competente. Hace tu mente más aguda. Te permite enfrentar desafíos y dificultades y vivir con preguntas que aún no puedes responder.

Aquí no desapareces en Dios. Comienzas a recuperar tu verdadera relación con Dios. Y te conviertes en una persona que fue enviada al mundo para hacer algo importante y significativo, por muy humilde que esto pueda ser y parecer. Hacerlo será tu mayor alegría.

Cuando no has podido encontrar la verdadera felicidad en otras cosas —en otras búsquedas, en otras relaciones, en el romance, en la búsqueda de riqueza o aventura—, nada, salvo tu verdadero propósito y destino, puede satisfacer la necesidad más profunda de tu alma.

Una vez que experimentas esto, has alcanzado un verdadero punto de inflexión en tu vida. Y comenzarás a recurrir al mayor poder que puede moverte y retenerte desde dentro.

Ahora tienes la Inteligencia mayor del Conocimiento, la cual representa la parte de ti que todavía está conectada a Dios. Ahora tienes un intelecto que desarrollar de una manera más apropiada y constructiva. Ahora tienes habilidades que trabajar.

Ahora tienes que construir los Cuatro Pilares de tu vida: el Pilar de las Relaciones, el Pilar del Trabajo y el Aprovisionamiento, el Pilar de la Salud Mental y Física y el Pilar del Desarrollo y la Conciencia Espirituales. Como las cuatro patas de una mesa, todos deben estar construidos, como ves. Y tu mesa y tu base solo serán tan fuertes como el más débil de estos Pilares. Al aprender y vivir el Camino del Conocimiento que presenta el Nuevo Mensaje de Dios para el mundo, gran parte de tu trabajo fundacional será construir esta base.

Porque debes estar en el lugar correcto con las personas adecuadas y para el propósito correcto; de lo contrario el Conocimiento no podrá darte un mayor camino a seguir. Tu mayor trabajo no podrá serte revelado, porque no estarás en posición de reconocerlo o de traerlo a la existencia.

El Conocimiento sabe a dónde tienes que ir. Debes aprender a seguirlo. Pero al seguirlo, tendrás que usar tu mente cuidadosamente para discernir a otras personas y discernir tu entorno, pues hay muchos peligros por el camino.

Aquí no abandonas el intelecto por algún tipo de gran experiencia espiritual. En cambio, tu intelecto es llevado a un mayor servicio y recibe un mayor requerimiento de desarrollo y educación constructiva.

¿Qué queremos decir con esto? Queremos decir que tu intelecto debe aprender sobre las Grandes Olas de cambio que están llegando al mundo, para enfrentarlas con tanto coraje como puedas y lo más objetivamente que puedas.

Debes aprender sobre la condición de tu comunidad, de tu nación y, en un mayor alcance, de las comunidades del mundo.

Debes aprender sobre la exposición y la vulnerabilidad de la humanidad frente a un universo lleno de vida inteligente, lo cual se revela por primera vez a través de la Nueva Revelación de Dios para el mundo.

Debes aprender sobre la Comunidad Mayor de vida en esta parte del universo, lo cual está siendo revelado por primera vez a través de la Revelación de Dios para la humanidad.

Hay mucho que aprender. Hay mucho que desaprender. Hay mucho que reconsiderar y cambiar. Hay mucho trabajo por hacer al nivel de tu mente. Esta está llena de recuerdos, agravios y persuasiones que te debilitan, te perturban e incluso te atormentan.

Es por eso que las personas no pueden quedarse quietas ni cinco minutos; están siempre corriendo, persiguiendo todo y cualquier cosa, siendo estimuladas en todo momento para no sentir su verdadera condición. Ellas no acudirán a sus sentidos más profundos.

No puedes ir al futuro con una mente como esa, o no sobrevivirás. No tendrás éxito. No estarás a salvo. No sabrás qué hacer y seguirás a otros que tampoco saben qué hacer. Estarás aterrorizado, frustrado y enojado, volviéndote contra otros. Es una receta para el desastre a un nivel nunca visto antes aquí. Por eso esta Llamada es tan urgente, como ves. Por eso Dios ha dado un Nuevo Mensaje a la humanidad en este momento crítico.

Las Grandes Olas de Cambio ya están impactando en todo el mundo. Ya existe una Intervención en curso por parte de razas que están aquí para aprovecharse de la humanidad, haciéndose pasar por seres benignos y espiritualmente avanzados, cuando en realidad no son más que exploradores de recursos, que son astutos y saben cómo persuadir a las personas.

Estos son los mayores dilemas que están surgiendo en el horizonte y que la mayoría de las personas desconocen. Y no solo están inconscientes, sino que no quieren tomar conciencia porque no tienen la fuerza para enfrentarlo. Esto destruiría sus sueños. Trastornaría sus planes. De repente, todas las ideas sobre las que han construido su comprensión se verían gravemente amenazadas y alteradas. ¿Cuántas personas en la historia han caído con estas mismas suposiciones, estos mismos problemas y la misma falta de inteligencia?

Esta Inteligencia mayor no es temerosa, pero es observadora. No condena a los demás, pero reconoce errores, problemas y riesgos. Esta Inteligencia no está desesperada, porque nace del Conocimiento dentro de ti.

Tu mente puede pasar de la esperanza a la desesperanza en un instante; así de frágil es tu certeza, así de endeble es tu confianza; y tus suposiciones son fácilmente destruidas y desbaratadas.

Es para sacarte de este estado patético y vulnerable que Dios te está llamando ahora a través de la Nueva Revelación, para que construyas y recibas una Inteligencia mayor que es tu herencia aquí en la Tierra. De hecho, representa tu propósito aquí en la Tierra.

Porque sin ella, no podrás navegar los tiempos difíciles que se avecinan. Estarás impotente y desesperado. O creerás en alguna gran solución. O asumirás que la tecnología se encargará de ello. O que el gobierno se encargará de ello. O que alguna fuerza extraterrestre se encargará de ello. Esto es tan tonto, tan poco inteligente, tan débil, tan vulnerable…

La Llamada es para que seas fuerte y competente. No se trata de lucir bien. No se trata de perfección. No se trata de iluminación, ni de gloria, ni de dicha. Se trata de sobrevivir en un mundo difícil y volverte una fuerza para el bien, una fuerza de contribución.

Porque Dios sabe lo que está llegando al mundo. Y mediante la Revelación, Dios está tratando de prepararte, de advertirte, de bendecirte, de darte el camino para construir verdadera fortaleza, certeza y competencia, mientras los demás a tu alrededor siguen siendo necios y viven en la negación.

Debes usar todos los aspectos de tu inteligencia, no solo uno. Debes usar tu intelecto. Debes usar tus capacidades físicas. Debes usar tus respuestas naturales al mundo, hasta cierto punto. Debes usar tu educación. Debes usar tus errores y decepciones como ayuda para prepararte, porque la sabiduría nace de estas cosas. Pero lo más importante es que debes acceder a la Inteligencia mayor que vive dentro de ti, esperando a ser descubierta.

Debes conocer todo el iceberg, no solo la punta que se eleva sobre las aguas. Entonces te vuelves completo. Entonces realmente te conviertes en quien eres. Antes de eso, no existe esperanza de que entiendas quién eres. Es solo una etiqueta, una identidad, una definición. No existe nada real ni sustancial sobre esto en absoluto.

Pero aquí estás haciendo uso de toda tu inteligencia. Y debido a que el propósito del Conocimiento es completamente compasivo y productivo, no te dará el poder de ser un tirano, ni de dominar a otros, ni de usar a cualquiera y cualquier cosa para crear riqueza o lujos para ti. Porque el Conocimiento no tiene ningún interés en estas cosas.

La mente no puede usar el Conocimiento para sus propósitos. Pero el Conocimiento debe usar la mente para sus propósitos. Esa es la verdadera jerarquía de poder dentro de ti. Y esa es la verdadera relación entre tu mente, tu corazón y tu alma.

Mira a tu alrededor a las personas y observa lo que están haciendo. Observa lo que están leyendo. Observa lo que les interesa. Observa lo que les distrae. Y pregúntate: ¿es eso inteligente? No si es bueno o malo. ¿Es inteligente? ¿Están funcionando de manera inteligente? ¿Están reconociendo realmente las circunstancias de su vida? ¿Se están preparando para el futuro? Porque toda vida inteligente debe vivir en el presente y prepararse para el futuro, no una cosa sin la otra.

¿Están estas personas volviéndose más débiles o más fuertes? ¿Están volviéndose más capaces o menos capaces? ¿Están invirtiéndose en cosas con verdadera sustancia y destino, o simplemente están desperdiciando su tiempo, su juventud y sus recursos?

Lleva estas mismas preguntas a tu vida y a tu pasado, y verás que has vivido sin el Conocimiento. Tienes toda la evidencia que necesitas sobre cómo se sintió eso: qué insatisfactorio fue, qué poca sustancia te dio en verdad, qué escaso beneficio recibiste realmente, qué frustrante fue al final.

Este es el desafío de recibir un Nuevo Mensaje de Dios. No se trata de la felicidad. No se trata de la iluminación. No se trata de conseguir ir al Cielo o evitar ir al Infierno. Este no es el momento de preocuparse por tales cosas. Ni siquiera sabes lo que realmente significan estas cosas. Es hora de prepararte, de hacer una evaluación profunda de tu vida y de hacerte las preguntas más importantes.

El Conocimiento dentro de ti te ayudará en esto si lo abordas con sinceridad y determinación. Sentirás lo que está bien y lo que no está bien. Sentirás lo que posee inspiración y lo que no posee inspiración. Sentirás lo que tiene un propósito para tu vida y tu futuro y lo que no lo tiene.

Es solo viviendo con preguntas reales que las respuestas más profundas pueden llegar a ti, desde lo profundo de ti. Y serán las señales de que existe una Inteligencia mayor viviendo ahí, observándote, observando tu vida. Siempre ha estado ahí, observándote, observando tu vida, observando tus errores, observando tus indulgencias, observando cómo te has dañado a ti mismo y a otros, de manera sutil u obvia.

No necesitas temer el castigo de Dios, porque Dios te ha dado la bendición, la advertencia y la preparación. La intención de Dios es salvar a la humanidad de su trayectoria y rumbo actual, que solo conducirá a la destrucción de la vida en este mundo.

Sé inteligente. Construye la Inteligencia. Ejercita la Inteligencia y está crecerá. Tu intelecto se hará más fuerte, más certero. Tu energía crecerá porque no se desperdiciará en personas, lugares y cosas que no tienen significado ni valor. Tu cuerpo se volverá más fuerte porque ahora lo cuidarás, reconociendo su importancia como vehículo en este mundo. Tus emociones se volverán más claras a medida que sean verdaderamente dirigidas. Verás una forma de salir del callejón sin salida de tu vida. Porque hay una puerta esperándote, y ya se ha abierto.