El Conocimiento y los límites de la creencia


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 3 de noviembre de 2008
en Boulder, Colorado, Estados Unidos

Texto original: Knowledge and the Limits of Belief

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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.




Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la
Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.

Naciste con dos mentes. Una es un intelecto que ha sido moldeado en gran medida por tu cultura, tu familia y tu entorno, así como por tus propios juicios, suposiciones y conclusiones; pero a mayor profundidad, existe una Mente espiritual, una Mente llamada Conocimiento. Se llama Conocimiento porque está relacionada con tu capacidad para tener una percepción profunda y acceder a información que está fuera del alcance de tus cinco sentidos.

El Conocimiento es muy diferente a tu mente superficial. No juzga. No especula. No debate. No se ocupa del ámbito de las ideas, las posibilidades, las teorías y los principios. Es la sede de tu poder e integridad, y mantiene para ti el mayor propósito por el que viniste al mundo, un mayor propósito al que no puedes acceder a través de tu intelecto.

El ámbito de la creencia es el ámbito de la mente superficial, pero el Conocimiento representa una conciencia y una experiencia más profundas dentro de ti. Esto se vuelve muy confuso en la superficie de tu mente, ya que incluso si tuvieras una experiencia directa del Conocimiento respecto a algo, la rodearías con tus ideas, tus suposiciones, tus conclusiones y tu intento de asociarla con otras ideas, creencias y demás.

Muchas personas tienen el desafortunado hábito de intentar usar todas sus nuevas experiencias para afirmar sus viejas ideas. Intentan utilizar una experiencia profunda y misteriosa para fortalecer, de alguna manera, sus ideas, sus creencias e incluso sus prejuicios. Este es un hábito desafortunado, que debe romperse en algún momento.

Porque el Conocimiento tiene lugar más allá del ámbito de tus ideas y creencias. Eso es lo que lo hace poderoso. Eso es lo que lo hace confiable. No ha sido condicionado por el mundo. No está sujeto a la seducción del mundo ni a la corrupción en ninguna forma.

Las personas, por supuesto, tienen creencias sobre el Conocimiento. Algunas personas piensan que no existe. Otras piensan que existe, pero solo de acuerdo con sus nociones e ideas, o quizá de las ideas de su práctica o tradición religiosa.

Al nivel de las ideas, tú no puedes saber nada. Solo puedes hacer suposiciones y encontrar un consenso con otros. Aquí se vuelve muy difícil distinguir lo que crees de lo que realmente sabes. Aparte de lo obvio, como que el sol sale por la mañana y que el invierno regresa al final del año, las personas no saben cómo distinguir entre la realidad del Conocimiento en su interior y su propio intelecto, su propia ideología o la ideología de otros.

Por tanto, cuando piensas en el Conocimiento, estás usando tus ideas sobre el Conocimiento. Pero el Conocimiento es una experiencia profunda. Trasciende lo que tus sentidos por sí solos pueden reportar, y ciertamente trasciende la lógica humana u otros sistemas de evaluación. Así que, en ese sentido, sigue siendo misterioso. Sin embargo, es la experiencia más natural que puedas tener. Simplemente está sucediendo a un nivel más profundo, eso es todo.

Aquí las creencias, particularmente si están bien fundadas y te identificas en exceso con ellas, se vuelven un serio impedimento para tu capacidad de experimentar el poder del Conocimiento que Dios ha puesto dentro de ti. Este Conocimiento te fue dado para guiarte, protegerte del daño y guiarte hacia tu mayor realización y una mayor vida en el mundo.

Para muchas personas del mundo, el Conocimiento no surgirá porque viven en circunstancias terribles, bajo la pobreza extrema, la opresión política severa o en entornos de inmensa inseguridad, donde existe conflicto y guerra. Es muy desafortunado para la familia humana que esto sea así, pues ello niega la contribución que todas estas personas habían sido enviadas al mundo a dar. Ellas están circunstancialmente oprimidas y, en casi todos los casos, sus mayores regalos no surgirán. Tampoco encontrarán la fuerza y ​​la certeza que solo el Conocimiento puede proporcionar.

Pero una vez que has logrado los requerimientos básicos de la vida  —cuando tienes una fuente confiable de alimentos, agua y refugio, suficiente seguridad en el lugar donde vives y cierta red de relaciones de apoyo—, entonces puedes comenzar a considerar las preguntas más profundas sobre tu vida. Pero con tu intelecto y los límites de la creencia, tan solo puedes aproximarte a estas preguntas más profundas.

Puedes creer, por ejemplo, que Dios es real, pero la realidad de Dios es ante todo una experiencia profunda. Existen muchas personas que pueden tener una creencia firme acerca de la existencia de Dios, pero nunca han tenido una experiencia profunda de la realidad de Dios o de su conexión con Dios, porque eso sucede en un nivel más profundo, en el nivel del Conocimiento.

Una de las principales áreas de confusión en esto es que las personas creen que ellas son sus mentes. Sin haber tenido una intensa experiencia más profunda y transformadora de sí mismas, piensan que sus ideas y su intelecto representan lo que ellas son. Por tanto, al identificarse con la mente y el cuerpo, toda su identidad se apoya en sus ideas, sus creencias y sus doctrinas.

Esto es extremadamente cegador, por supuesto, y representa un error y una confusión fundamentales. Es el resultado de la Separación de Dios, una Separación que te ha traído al mundo, para vivir en la realidad manifiesta y enfrentar las duras y exigentes condiciones de vivir en un entorno que está en constante cambio y que ofrece innumerables amenazas e incertidumbres.

En verdad, tu intelecto se estableció como un vehículo de comunicación para el Espíritu o Conocimiento. Y para este propósito es un magnífico instrumento, una brillante creación. Pero si no reconoces que tu verdadera identidad está más allá del intelecto y más allá de la formulación y la protección de tus ideas, entonces serás un esclavo del intelecto, y este será un gobernante duro y exigente. En este sentido es opresivo, porque aunque el intelecto es un maravilloso instrumento de comunicación y sirve para evaluar los detalles de la vida con gran habilidad y brillantez, en verdad es un Dios pésimo. Es una guía muy mala.

Fija en sus creencias, buscando constantemente la aprobación y el consenso con otros, temiendo constantemente por su supervivencia, y fundamentalmente insegura sin la presencia del Conocimiento para guiarla, tu mente superficial es como un niño arrogante. Ya no está sirviendo en su verdadera capacidad. Ahora está asumiendo otros roles, para los cuales no ha sido diseñada y en los que funciona sin eficacia ni eficiencia.

Aquí, las mentes entran en conflicto con otras mentes que tienen ideas diferentes, que tienen asociaciones distintas. Aquí, las personas que se identifican con su cultura o su grupo terminan compitiendo con las personas que se identifican con una cultura o grupo diferentes, compitiendo por los recursos, compitiendo por el poder, compitiendo por la supremacía ideológica, cuando, en realidad, a un nivel más profundo, todas ellas están conectadas por el Conocimiento.

A un nivel más profundo, aquí no existe conflicto. Pues todo viene de la misma Fuente. Esta es la parte de ti que tú no creaste y que el mundo no creó; es la parte de ti que Dios creó, la parte de ti que Dios envió al mundo para brindar una contribución única a un mundo necesitado.

No es como la idea de una mente subconsciente, la cual es como un almacén de información y recuerdos pasados. No, no. El Conocimiento es la parte más viva, dinámica y creativa de ti, y es tu única parte permanente.

Como casi todas las personas se identifican con sus ideas, pensando que estas ideas caracterizan quienes son y que les dan un lugar en la sociedad, el Conocimiento aquí se convierte en una especie de misterio. Incluso si no es rechazado completamente, se percibe con ansiedad y aprensión.

Al principio, las personas intentan usar el Conocimiento como una especie de recurso. Ellas intentarán usar a Dios y lo que Dios ha creado para fortalecer sus creencias y recibir mayores adquisiciones, poder e influencia en el mundo. Pero no puedes usar el Conocimiento como un recurso. No será usado de esta forma y, verdaderamente, es mucho más poderoso que tu intelecto. Aquí la mente está tratando de usar el Espíritu para obtener lo que la mente cree que quiere o necesita.

Puedes ver aquí el problema, porque la mente está destinada a servir al Conocimiento, no al revés. La creencia está destinada a servir al Conocimiento como un recurso, como una forma de organizar los pensamientos y dar estabilidad a la percepción y la acción. Incluso entonces, la creencia es relativa. Solo se valora en términos de su utilidad para permitir que la persona funcione con éxito en el mundo y se comunique con éxito con los demás.

Dios está completamente más allá de la creencia, y lo que Dios ha puesto dentro de ti para guiarte también está más allá de la creencia. Tú, por supuesto, tendrás creencias al respecto. Puede que tengas creencias que rechacen esto. Puede que tengas creencias que lo acepten teóricamente, pero lo niegas en tu propia experiencia. Puede que digas: “Sí, el Conocimiento existe, pero solo de esta manera, o solo en estas circunstancias, o solo dentro de esta doctrina o ideología”. Esto, por supuesto, representa la arrogancia y la ignorancia del intelecto.

Por supuesto, las mentes mayores en el mundo y en el universo han considerado la mente como un medio: el medio entre tu vida física en tu cuerpo en el mundo y tu vida espiritual más allá del mundo. Ellas ven el intelecto como un medio, a través del cual tanto tus cinco sentidos como tus mayores sentidos pueden reportar la realidad.

El Conocimiento es aquí muy importante, porque puede ver a través de todos los engaños. Tal vez experimentes esto como aquello que las personas llaman “un sentimiento visceral”, y las personas lo describen de muchas maneras diferentes. Pero es una experiencia de reconocimiento sobre la verdad o la falsedad de algo que desafía la evaluación intelectual, y que no es producto de la evaluación intelectual. Algunas personas llaman intuición a esta experiencia, pero la intuición como idea es insuficiente para poder comprender el significado, el poder y la presencia del Conocimiento en tu vida.

Para el estudiante del Conocimiento, el cual está aprendiendo a vivir bajo la guía y la dirección del Conocimiento, existe una especie de batalla entre sus ideas y la realidad de su verdadera experiencia. Al haber basado previamente su identidad en sus creencias y en las creencias de otros, ahora le resulta muy difícil vivir sin confiar en estas creencias. El estudiante se siente, durante breves períodos de tiempo, como si no supiera quién es. Al haber dejado los sustitutos del Conocimiento y, sin embargo, no ser aún lo suficientemente fuerte ni estar lo suficientemente conectado a la experiencia del Conocimiento, el estudiante se siente temporalmente perdido.

Esta es la fase de “vagar en el desierto” de tu educación superior en el Conocimiento. Habiéndote liberado suficientemente de tu confianza en tus propias creencias y reconociendo los límites de la creencia, no estás muy seguro de quién eres o qué estás haciendo. Y no has progresado lo suficiente en esta montaña para ver con claridad la relación entre el Conocimiento y la mente.

Así pues, por un tiempo atraviesas períodos de gran incertidumbre. Pero esta incertidumbre es esencial para tu desarrollo, porque es gracias a esta apertura en tu conciencia que el poder y la presencia del Conocimiento pueden surgir dentro de ti. También es entonces cuando puedes comenzar a discernir el poder y la presencia del Conocimiento en otros, y a ver cuán distinto es esto de la creencia y la ideología.

Cuando observas en el mundo, ves a personas luchando y matándose entre sí por sus ideas: sus ideas sobre quiénes son, sus ideas de lo que creen que es la verdad, sus ideas sobre cómo deben administrarse los gobiernos y, por supuesto, sus ideas sobre quién y qué es Dios y lo que Dios quiere para la humanidad. Ellas están compitiendo y condenándose mutuamente, e incluso están generando guerras entre ellas por ideas. Si estuvieran guiadas por el Conocimiento, esto no pasaría.

Aquí es muy importante comprender que, para liberarte de tus ideas, debes tener una base mayor dentro de ti que emerja al mismo tiempo. Es deshonesto decir que realmente no crees en nada, pues en verdad crees en muchas cosas. Incluso si consideras que todo es relativo o dependiente de la perspectiva, eso es realmente un sistema de creencias en la sombra, y cuando se revela demuestra no ser más que un mecanismo de defensa. Las personas aquí pueden estar absolutamente seguras de que no existe una certeza absoluta, pero están absolutamente seguras de esa idea y de otras ideas asociadas.

Por tanto, puedes ver aquí que la mente puede engañarse a sí misma. Puede cambiar su lealtad entre las ideas, pero aún está atrapada en su propia realidad autocreada. Y la idea de crear una realidad nueva o mejor en la mente solo significa que te estás moviendo de una celda a otra. Todavía estás dentro de la prisión. No has visto a través de las barreras del intelecto, y no has visto más allá del alcance de tus propias emociones.

Todavía vives dentro de una caja: la caja de tus propias ideas, la caja de las ideas de otras personas, la caja de tu condicionamiento social, político y religioso. Y no vives felizmente ni en paz en esta caja, porque basar tu identidad en ideas significa que eres fundamentalmente inseguro. Y esto también te coloca en oposición a otros, quienes tienen ideas muy diferentes.

Aquí, incluso tus nociones sobre establecer la paz y la armonía pasan por alto el hecho de que tendrás que tratar con personas que tienen ideas muy diferentes, que no quieren lo que tú piensas que quieres y que se opondrán a ti de una u otra manera. Entonces, ¿qué haces al respecto? Quizá negocias, pero a menudo sin éxito.

El problema fundamental que subyace en esto es que las personas no se reconocen mutuamente a un nivel más profundo. Y no se están reconociendo a sí mismas a un nivel más profundo. Ellas están fijas en sus ideas y sus creencias. Están arraigadas en sus posiciones: sus posiciones políticas, sus posiciones religiosas. Y, sean ricas o pobres, las personas viven en una especie de servidumbre a un conjunto de creencias, suposiciones y expectativas que son opresivas para el espíritu humano.

Sin embargo, esto no significa que estés viviendo o estés destinado a vivir sin forma ni estructura, porque la sociedad y la civilización no pueden funcionar sin forma ni estructura. Esto no significa que vivirás en el mundo sin el intelecto y sin creencias, porque eso es falso y no puede suceder. Tus creencias te dan estructura mental y te permiten funcionar en el mundo con coherencia y en conjunto con otros.

La diferencia, realmente, yace en dónde te encuentras respecto a tus propias ideas y en qué medida estás conectado con la corriente más profunda de tu vida. Aquí te das cuenta de que el Conocimiento es realmente el poder, la presencia y la esencia de las personas. Busca el Conocimiento en los demás y observa para ver con quién puedes tener una conexión más profunda y una conversación y un compromiso más serios. En vez de luchar por ideas, creencias y principios, busca una conexión más profunda. Esto tiende a moderar tus ideas y tu asociación con tus ideas. Porque, después de todo, las ideas son solo ideas; son fantasmas en la mente.

Existen ideas prácticas que son esenciales para hacer que la civilización funcione, para crear tecnología, para proporcionar un entorno sostenible, un entorno habitable para las personas. Pero no es ahí realmente donde surgen los conflictos. Los conflictos surgen más en torno a las ideas con las que las personas se identifican. Ellas piensan que son cristianas, budistas, norteamericanas, brasileñas o chinas. Creen que eso es lo que son, pero no es lo que son. Quienes son está más allá de la definición. Está incluso más allá de la distinción al nivel de las ideas.

Cuando esa puerta se abre dentro de ti, ello atempera el extremismo y la excentricidad. Atempera la condena de los demás. Te da una perspectiva más profunda y te hace ser más cauteloso a la hora de condenar o rechazar a otros porque no se ajusten a tus puntos de vista o a tus ideas.

En un nivel más profundo existe reconocimiento y respeto, porque experimentas la humanidad del otro, y reconoces que todos luchan por sobrevivir en el mundo, y que, en diversos grados, todos intentan aceptar la realidad de que realmente no son de este mundo. Ellos tienen una naturaleza espiritual e Inteligencia más profunda llamada Conocimiento.

Muchas personas niegan esto completamente. Otras personas intentan encontrar alguna forma de permitir que esta realidad esté en sus mentes, al menos al nivel de las ideas. Y otras personas están teniendo una profunda experiencia del Conocimiento. Este está alterando sus puntos de vista y está cambiando su relación con su mente.

Como ves, tienes una relación con tu mente y con tus ideas. Pero esto significa que quien eres no es tu mente ni tus ideas, porque una relación requiere al menos dos. Puedes decirte a ti mismo: “Bueno, mis ideas son parte de mí”. Bueno, ciertamente forman parte de tu experiencia de ti mismo, e incluso pueden dominar esta experiencia de ti mismo y cerrar la puerta a la posibilidad de tener una experiencia más profunda de ti. Pero el hecho de que puedas vigilar tu mente y puedas dirigirla significa que no eres tu mente.

Existe una relación, sí, pero ahora estás tratando con realidades diferentes. Incluso puedes aprender a aquietar tu mente. Y en el estudio de Pasos al Conocimiento, que es el regalo de preparación de Dios para el mundo, puedes aprender a aquietar tu mente y a entrar en el pozo del silencio que se encuentra bajo la superficie de tu mente: un entorno maravillosamente refrescante y pacífico, un entorno que te lleva más profundamente a la experiencia del Conocimiento dentro de ti.

Es en este viaje más profundo, el cual representa el mayor logro de la vida, donde tu naturaleza espiritual se vuelve realmente evidente. Está más allá de los límites de las doctrinas y creencias. Puedes establecer creencias al respecto, puedes tratar de encajarlo en una doctrina existente, pero la experiencia en sí misma desafía la definición.

Esto cambia tu relación con tu mente y te muestra que tienes una relación con ella, y que realmente no eres tan solo un esclavo de tus ideas ni de las ideas de otros. Esto te invita a vivir la vida a un nivel más profundo, a experimentar el verdadero propósito y dirección de tu vida, los cuales se te revelan a medida que profundizas en tu propia mente.

Existen corrientes más profundas dentro de ti que no son alteradas por los eventos del día, ni por las opiniones de otros, ni por tus estados emocionales, ni por tus circunstancias inmediatas. Es allí donde encuentras la verdadera dirección. Es allí donde Dios influye en tu vida. Y dependiendo de tu relación con tu mente y el tipo de ideas que sostengas, esta corriente más profunda puede expresarse en tu vida exterior. Esto representa un progreso real.

Por tanto, debes darte cuenta de que tus ideas no son absolutas. Son solo las posiciones que tomas. Algunas de estas posiciones son extremadamente cegadoras, y te llevan a condenar a otros y a conflictos con otros. En este sentido, representan verdaderos impedimentos.

Algunas personas creen que su religión es la única, y que todos los demás serán condenadas al infierno. Puedes ver que ellas piensan que sus ideas están definiendo la realidad, o que sus ideas fueron dadas por Dios y representan una verdad absoluta de la que no hay desviación posible. Esto las lleva a condenar a otros, a luchar contra otros y a aislarse en el mundo. Aquí ellas son esclavas de sus creencias. Incluso morirán y matarán a otros por sus creencias. O crearán el caos por sus creencias.

Este es el resultado de identificarte con tu mente, pensando que eres tu mente y tu cuerpo y que tus pensamientos te definen. Esta es la realidad de la Separación, donde las personas se definen a sí mismas, viven de acuerdo con esas definiciones y no pueden ver nada más allá de esas definiciones. Ellas están ciegas y son destructivas en el mundo; son divisivas, conflictivas, arrogantes, y temen considerar cualquier otra cosa. Están tan identificadas con sus pensamientos que constantemente deben reafirmarlos, así como reafirmar su fe y sus creencias.

Debido a que las ideas son inestables, no son una verdad absoluta. Incluso tu interpretación de los textos sagrados es una interpretación. Aquí puedes ver cuán inseguras se sentirán las personas cuando comprendan que sus ideas son solo aproximaciones, solo intentos de comprender. ¿Dónde está entonces la base de sus vidas? ¿Dónde está su verdadero cimiento? ¿Qué les da verdadera estabilidad, certeza y un sentido de continuidad en la vida?

Esta certeza, este cimiento, esta continuidad, deben venir de un nivel más profundo. Si se trata solo de ideas o de la adhesión servil a creencias y doctrinas, entonces realmente no estás viendo ni sabiendo nada. Eres solo un completo esclavo de un conjunto de ideas.

Aquí no ves que Dios está hablando a todos, incluso a aquellos que no creen lo que tú crees, incluso a aquellos que no se adhieren a tu religión, a aquellos de otros países, tribus y grupos que podrían vivir de manera muy distinta a la tuya y tener diferentes costumbres y valores sociales. Dios les está hablando.

Dios no habla solo a las personas de una tradición de fe, como si fueran las personas elegidas, como si fueran las favoritas de Dios, porque Dios no funciona al nivel de las ideas. Dios no es un súper-intelecto, porque existe más allá de la realidad física. Y más allá de la realidad física, no necesitas ideas de la manera en que ahora piensas en ellas. Las ideas están relacionadas con la forma, es decir, personas, lugares y cosas, y también con la interpretación de los hechos, que consisten en personas, lugares y cosas. Dios vive más allá de esta realidad.

Es por eso que la idea de un Día del Juicio Final al final de la vida es tan ridícula. ¿Por qué Dios te condenaría cuando sabe lo que vas a hacer y por qué lo vas a hacer? Es por eso que Dios ha puesto el Conocimiento dentro de ti para guiarte, protegerte y dirigirte a una vida mayor, para que puedas experimentar esta gran dotación. Este es el regalo de Dios para ti.

Debes ir más allá de la creencia. Debes abrirte a tener experiencias profundas dentro de ti. En lugar de seguir tus pensamientos, debes aprender a aquietar tu mente para poder sentir la realidad más profunda que existe bajo la superficie.

Cuando te vuelves fuerte con el Conocimiento y el Conocimiento puede brillar a través de ti con más intensidad, mirarás a otras personas y parecerá que están viviendo encadenadas. Ricas o pobres, ellas viven con un yugo, como los bueyes arrastrando un carro, el carro de sus creencias. Comenzarás a ver lo que significa la verdadera liberación, de dónde proviene el poder de la liberación y cómo está disponible para las personas de todas las tradiciones de fe, las personas sin una tradición de fe y las personas de todas las naciones, tierras y culturas.

Dios no discrimina. Dios sabe que no todos pueden seguir un solo maestro, una sola enseñanza o una sola tradición. Dios no funciona al nivel de las doctrinas y creencias.

Esto requiere que te abras al misterio y al poder de tu vida, y al hecho de que no puedes crear la dirección ni el camino. Esto no es el resultado de un enfoque ecléctico, en el que eliges lo que te gusta de esta tradición o de esa enseñanza, porque eso es solo la preferencia de la mente, y esa es la mente que necesitas dejar atrás.

Necesitas sacar tu cabeza de la tierra. Si vives todo el tiempo bajo la superficie de la tierra en tu intelecto, no sabrás nada, no verás nada e intentarás utilizar todas tus experiencias para apuntalar y afirmar tu creencia, pensando que esa es tu identidad.

Cuando rechazas la realidad de la Presencia de Dios en tu vida, que es el Conocimiento, la rechazas basándote en las ideas y en la tradición, que es la historia de las ideas y las creencias. Aquí las ideas y las creencias se convierten en la razón por la que no puedes perdonar, la razón por la que no puedes reconocer a otra persona, la razón por la que no puedes ser compasivo, la razón por la que irás a la guerra, la razón por la que condenarás a otros, la razón por la que vivirás una vida de ira y frustración, la razón por la que no puedes conocerte a ti mismo, la razón por la que no puedes experimentar la Gracia y el Poder de Dios.

Cuando niegas esta realidad más profunda y tu Fuente, solo tienes un lugar al que puedes ir, y es a tus ideas. Si no puedes encontrar tu verdadera base, tu verdadera certeza, tu verdadero poder en el Conocimiento que Dios ha puesto ahí, entonces debes buscarlo en otro lugar, y el único lugar donde puedes hacerlo es en tus ideas. Fundamentalmente, este es el problema de la Separación.

Sin Dios, eres inseguro e inestable y no tienes garantías. Y te enfrentas a una vida de gran incertidumbre, una vida con numerosos desafíos, una vida rebosante de peligros para tu existencia y para tu bienestar.

Realmente, solo tienes dos opciones aquí: tienes el Conocimiento y tienes la creencia. El Conocimiento usará la creencia y la guiará, pero la creencia sin el Conocimiento es ciega, está sola y solo buscará a otros que tengan creencias similares. Este es el problema de la Separación.

Quien eres no es tu mente ni tu cuerpo, sino un Espíritu mayor que habita la mente y el cuerpo, y que usa la mente y al cuerpo como vehículos de comunicación en el mundo. Sí, el cuerpo es importante. Debe mantenerse en un alto grado de salud. Sí, la mente es importante. Debe ser cultivada y desarrollada para que sea un exitoso vehículo de comunicación. Tendrás ideas, creencias y suposiciones, pero estas siempre deben ser flexibles para atender la realidad y las condiciones de la vida.

Aquí, en lugar de pensar que tus creencias son el árbitro final de la verdad y que son absolutas, ves que son únicamente hipótesis que están sujetas a una revelación mayor. Ni son fijas ni defensivas; son únicamente teorías, porque todas son teorías.

El reconocimiento más profundo ocurre más allá del ámbito del intelecto. Puedes crear ideas y evaluaciones de estas experiencias para tu beneficio, tal vez, pero la experiencia en sí misma está sucediendo a un nivel más profundo. Es llegar a este nivel más profundo lo que representa el objetivo de la religión y de la práctica espiritual en todas sus formas.

Entonces la pregunta es: ¿Puedes experimentar el Conocimiento en otro? ¿Tiene el otro una conexión más profunda, o solo está viviendo sus ideas y creencias, identificándose con sus pensamientos y con las tradiciones de pensamiento?

Las personas encuentran seguridad en las tradiciones de pensamiento, pero si no pueden experimentar su propia naturaleza real, si no pueden experimentar la corriente más profunda de su vida, entonces sus pensamientos, sin importar lo grande que sea la tradición que los rodea, realmente las están privando del mayor cimiento y certeza que Dios ha provisto.

Aquí, ser un cristiano, un musulmán, un judío, un hindú o de cualquier otra religión, representa el camino que mejor se adapta a ti para experimentar la corriente más profunda de tu vida. Muchas personas perseguirán esto fuera de estas grandes tradiciones. Porque todas las grandes tradiciones religiosas fueron fundamentalmente iniciadas por Dios para reunir la mente con el Espíritu y poner la mente bajo la dirección del Espíritu. Aquí la mente es como la administradora del alma hasta que el rey o la reina puedan regresar, hasta que el verdadero gobernante de la vida pueda regresar.

Las personas piensan que el Conocimiento es solo un tipo de inteligencia mayor, un intelecto mayor, pero el Conocimiento no funciona como tu mente superficial. El Conocimiento dentro de ti está conectado con el Conocimiento dentro de todos, por lo que no hay “tu conocimiento” o “mi conocimiento”. Las personas pueden discutir sobre sus interpretaciones de las experiencias o sus interpretaciones de la vida pero, al nivel del Conocimiento, el debate y la guerra de palabras e ideas se vuelven cada vez más irrelevantes.

Por eso, el Conocimiento es el gran pacificador en el mundo. Y por eso, el Conocimiento traerá poder, certeza y comprensión a tu vida, para enseñarte cómo usar tu mente, cómo usarla como el maravilloso vehículo de comunicación que es, y cómo cuidar tu cuerpo sin identificarte con él. Te enseñará cómo ser un ser inmortal que vive en un mundo temporal, para servir a este mundo, conectarte profundamente con otros y cumplir la misión por la que viniste al mundo, lo cual será tu mayor satisfacción y atenderá las necesidades más profundas de tu alma

Permite que este sea tu entendimiento.