Encarar la inestabilidad planetaria


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 14 de marzo de 2011
en Boulder, Colorado, Estados Unidos

Texto original: Planetary Instability

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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.




Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la
Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.

Un gran cambio está llegando al mundo, y la gente alrededor del mundo lo está sintiendo y percibiendo y viendo la evidencia. Pero el gran cambio supera las preocupaciones y expectativas de la gente.

Porque la humanidad ha perturbado el mundo en tal grado que ahora encara una clase diferente de mundo —un nuevo mundo, un mundo de dimensiones diferentes, un mundo que será bastante nuevo a tu experiencia en muchos sentidos, un mundo con un nuevo clima, un mundo de recursos decrecientes, un mundo de creciente agitación económica y política y conflictos, un mundo de mayor estrés e incertidumbre, un mundo de situaciones en erupción y catástrofes naturales, un mundo donde la producción de alimentos declinará con un creciente cambio climático.

Es un mundo para el que la gente no está preparada, pues las personas todavía piensan que el futuro será como el pasado. Asumen que el mundo siempre será como han esperado que sea. Se han invertido a sí mismas y han invertido sus vidas en que el mundo sea de cierta manera, pero ahora ha cambiado. Es un mundo diferente, un nuevo mundo.

Dios te ha enviado al mundo para estar en el mundo en este momento, encarando estas circunstancias. Pero lo que Dios ha puesto dentro de ti para prepararte, equiparte y fortalecerte para los tiempos difíciles por delante es algo que reside más allá del dominio y el alcance del intelecto, en una inteligencia más profunda llamada Conocimiento.

En la superficie de la mente eres barrido por los vientos del mundo. Eres caótico. Tu vida no parece tener una verdadera dirección. Eres influenciado por muchas cosas en el exterior. Tu vida puede sentirse caótica, confusa, desorganizada, desintegrada, desregulada —como sea que elijas describirlo—. Pero, en un nivel más profundo bajo la superficie de la mente, existe una mayor inteligencia dentro de ti. Esta inteligencia está aquí para guiarte, protegerte y prepararte para vivir una vida mayor en servicio a la vida en un nuevo mundo.

Las personas no son conscientes de la inteligencia mayor en su interior. Quizá tienen momentos pasajeros de intuición, momentos pasajeros de revelación y penetración. Quizá pueden ver con antelación ciertas cosas en el momento, pero no permanecen con estas visiones. En cambio, especulan sobre ellas y les dan su propio significado y preferencia.

Las personas están teniendo pequeñas experiencias de Conocimiento, muchas personas, pero ellas no saben y no son conscientes de la mayor dotación que Dios les ha dado. Todavía están influenciadas por la opinión de consenso o los puntos de vista de ciertos individuos en posiciones de liderazgo. Quieren creer y confiar en que todo va a salir bien. Quieren vivir en el momento, y en el caso de las personas más pobres, tienen que vivir en el momento.

La humanidad, colectivamente, parece notablemente falta de preparación para el futuro, notablemente falta de respuesta a lo que está llegando en el horizonte, notablemente ignorante y estúpida en sus búsquedas y distracciones actuales.

No puedes estar tonteando por ahí ante las Grandes Olas de cambio. Tu vida debe reposicionarse. Tu conciencia debe agudizarse. Debes tener una mayor objetividad y claridad a la hora de contemplar los eventos del mundo. No puedes ser simplemente aterrorizado por ellos o enfadado por ellos o sentirte indefenso y confuso frente a ellos. Todos ellos son señales que te preparan, diciéndote lo que necesitas saber y reconsiderar sobre tu vida.

Tienes que prepararte para un mundo inestable. Es una preparación nueva para la mayoría de la gente. Esta requiere una gran y profunda evaluación de dónde estás y qué estás haciendo, de la posición de tu vida y de qué cambio debes aplicar a tus circunstancias externas. Pero lo más profundo y esencial de tu necesidad es construir una conexión con el Conocimiento, tomar los pasos al Conocimiento, porque solo el Conocimiento puede prepararte verdaderamente para navegar las difíciles e impredecibles circunstancias que vendrán.

Estás siendo testigo de eventos caóticos en el mundo. Imagínate estando en esos eventos, sobreviviendo a esos eventos. Permite que te enseñen lo que tendrías que hacer, cómo tendrías que prepararte y pensar, cuál sería el curso de acción más sensato. Deja que estos eventos terribles y perturbadores te enseñen. No los evites sin más, ni seas horrorizado por ellos, ni te dejes llevar por tus propios miedos y fantasías. En su lugar, permite que te instruyan, porque te están preparando para el nuevo mundo —para el desorden y la inestabilidad de un nuevo mundo.

Incluso geológicamente, el planeta se está volviendo más inestable. Es afectado por los eventos en la superficie y por mayores cuerpos celestes en el universo físico. La humanidad ha alterado las circunstancias de la vida debido al abuso imprudente y el uso excesivo de los recursos del mundo y por haber contaminado su aire, sus aguas y sus suelos.

Ahora la humanidad va a tener que enfrentar las consecuencias y establecer unos nuevos cimientos, unos cimientos sostenibles, para vivir en el mundo. Esto requerirá un cambio en el corazón, un cambio en el pensamiento, un cambio en la actividad tan profundo que la mayoría de las personas no quieren ni siquiera considerarlo, o bien piensan que no es posible.

Pero la naturaleza misma te enseñará que no solo es posible, sino necesario. La naturaleza está cambiando los términos de interacción en el mundo. En este momento no puedes ver específicamente estos nuevos términos, pero el Conocimiento está ya respondiendo —el Conocimiento dentro de ti, el Conocimiento dentro de los demás.

Conforme la humanidad comienza a entrar en los tiempos de gran inestabilidad, verás a las personas actuando de modos muy estúpidos y proclamando muchas cosas. Muchas dirán que todo es temporal, que todo irá bien tan pronto como se vuelvan a poner en orden ciertas cosas. Escucharás a personas diciendo “No te preocupes. Las naciones se reconstruirán.” Escucharás cómo se dicen muchas cosas, grandes proclamaciones, proclamaciones optimistas; y otros dirán que será una catástrofe total y que todo colapsará.

Pero ninguna de estas cosas es cierta. El nuevo mundo será inestable e impredecible, pero la experiencia de la humanidad en el mundo no ha acabado y, de hecho, las cambiantes circunstancias de vuestra vida os darán la oportunidad más grande posible para establecer la unidad humana en el mundo y la cooperación, establecidas ahora por necesidad, porque son necesarias para sobrevivir y establecer un mundo en orden frente a un gran cambio.

No permanezcas en la negación. No huyas. No pienses que la tecnología o los gobiernos van a resolver todo esto para ti. Porque debes ser aplicado, claro y fuerte para reconocer lo que está llegando en el horizonte y preparar tu vida, no movido por el miedo y la desesperación, sino por la claridad y la sabiduría.

Estás en el mundo para servir; por tanto, huir y esconderte no es la respuesta. Creer en la tecnología no es la respuesta. Creer en el gobierno no es la respuesta, porque todo será ahora vulnerable.

Harán falta un millar de soluciones para que la humanidad se adapte al nuevo mundo. Aún no tenéis todas estas soluciones, ni siquiera en vuestra mente. La humanidad no las ha encontrado todas todavía, y las que ha descubierto aún no han sido completamente implementadas.

Pero en la fuente y el corazón de esto está el poder y la presencia del Conocimiento dentro de ti y dentro de cada persona. Sin este Conocimiento, la humanidad actuará tontamente. Se volverá complaciente. Y cuando ya no pueda ser por más tiempo complaciente, entrará en pánico y estará desesperada y destructiva, deteriorando aún más el mundo, malgastando aún más los recursos críticos que la humanidad necesitará en el futuro.

Tendrás que ir más allá de tu miedo para llegar a un lugar de mayor claridad, certeza y fuerza. Esto significa que estás conectado al Conocimiento, porque el Conocimiento es la única parte de ti que posee esta claridad y esta fuerza. Es la única parte de ti que puede ver con claridad, escuchar la verdad en otros y ver la verdad en las circunstancias cambiantes del mundo.

El mundo te está dando señales, ¿pero puedes responder? ¿Puedes ver las señales? ¿Pasarás tiempo con las señales? Y si estas requieren acción de tu parte, ¿emprenderás esta acción, a pesar de lo que otras personas estén pensando, diciendo o haciendo? ¿Permitirás que tu vida sea guiada por un Poder Mayor, mayor que tu intelecto y tu comprensión?

Esta no es una actitud pasiva. Es una de gran actividad, intensidad y discernimiento. Dios no va a cuidar de ti, pero Dios te guiará a cuidar de ti mismo y de otras personas. Dios no va a darte interminables milagros para acolchar y asegurar tu camino.

Vas a tener que ascender esta montaña. Pero Dios te enseñará por qué debes ascender, por dónde debes ascender, quién puede ir contigo y quién no puede, qué tomar contigo y qué dejar atrás, qué ver y qué escuchar y qué saber.

Las personas se vuelven indefensas y luego quieren milagros de Dios, porque no tienen fuerza. No tienen claridad. Y sus relaciones son débiles y no pueden sostener una mayor fuerza en su interior.

En la sociedad, ciertamente tendrás que cuidar de los ancianos, de los enfermos y de los más jóvenes. Pero todos los demás deben elevarse para estar a la altura de esta gran ocasión. No es simplemente algo para un gran individuo —un emancipador, una gran figura espiritual, una gran figura política, un gran líder—. No, no frente a las Grandes Olas de cambio. Debes fortalecer a la gente, y la gente debe encontrar la fuente de su fuerza, que es el poder y la presencia del Conocimiento.

Por tanto, aunque hay un millar de soluciones, actividades y esfuerzos que deberán ser creados y sostenidos, está la fuente y el centro de tu vida. Porque todo cuanto sucede es resultado de los seres humanos, de individuos tomando decisiones. La calidad y sabiduría de esas decisiones es determinada por aquello que las informa. ¿Son las personas guiadas por el Conocimiento, o son simplemente influidas por las fuerzas políticas y sociales a su alrededor? ¿Toman las decisiones solo en función de lo que es expediente y pensando en el beneficio inmediato, o se involucran con el futuro en mente —el futuro bienestar de la humanidad?

En este momento, las personas están vendiendo el fututo de sus hijos. Están creando un futuro de pesadilla para sus hijos por su manera de vivir, por lo que consumen, por lo que creen y lo que asumen que es cierto, basándose en sus propios hábitos y preferencias personales.

¿Quién puede ver esto? ¿Quién puede saberlo? Nosotros estamos hablando de lo que es sabido, no de lo que las personas quieren. Las personas son guiadas por el deseo y el miedo, pero el poder del Conocimiento es mayor y más certero. Y el resultado de las decisiones basadas en este último tendrá un impacto duradero, tanto ahora como en el futuro.

Ahora no puedes vivir solo para el momento. ¡Quítate ese sueño de encima! Es una ilusión. Debes vivir en el momento y prepararte al mismo tiempo para el futuro. Esto es lo que hacen los pájaros y las abejas. Esto es lo que tú, como criatura inteligente en la Tierra, debes hacer.

El mundo ha cambiado, pero las personas no han cambiado con él. La humanidad está entrando en un tiempo de inestabilidad planetaria, y esta inestabilidad crecerá. ¿Cómo vas a reconocer esto, y cómo vas a prepararte y adaptarte a esto?

Tu intelecto no puede responder a estas preguntas. Nadie puede responder a estas preguntas completamente. Incluso los más sabios y bien informados no pueden responderlas completamente. Es por eso que el poder del Conocimiento es tan críticamente importante para ti, para tu familia y para el mundo.

La humanidad se ha quedado sin respuestas. Ahora solo puede responder a la catástrofe. No se ha preparado para el futuro. Tiene muy poco tiempo. Cualquier cosa que pueda hacerse debería hacerse, pero la mayoría de las personas todavía están viviendo en el sueño del ayer. Todavía están viviendo en un mundo que ya no existe. Sus expectativas, sus deseos y sus demandas son cosas que pueden no ser satisfechas en el nuevo mundo.

Esto puede verse en este momento —en un momento de gran sobriedad, en un momento de gran decepción, en un momento de verdadera honestidad y claridad dentro de uno mismo—. Contempla el mundo entonces para ver lo que este puede mostrarte y enseñarte sobre cómo vas a poder construir una mayor estabilidad en tu vida. Y reconoce que la Revelación de Dios —el Nuevo Mensaje para la humanidad— es lo que está siendo enviado al mundo para preparar a la humanidad para el gran cambio que está llegando al mundo y para su encuentro con vida inteligente del universo.

La inestabilidad creciente de la humanidad atraerá a otros del universo a vuestro alrededor para explotar la situación en su provecho. Ellos vendrán aparentando ser espiritualmente iluminados, grandes emancipadores, verdaderos medioambientalistas. Cualquier cosa que esperéis, ellos crearán esta fachada. Y su tecnología os impresionará, y sus palabras apelarán a vuestros deseos y vuestros miedos ocultos.

Pero nadie va a venir a salvar a la humanidad, y aquellos que afirman estar aquí con ese fin están aquí para aprovecharse de la situación. Ellos son inteligentes y calculadores. Saben lo que la humanidad está encarando, porque toda vida inteligente ha tenido que encarar un declive en los medioambientes de sus propios hogares planetarios. Es un porvenir que pocos han sido capaces de evitar en la historia del universo.

¿Cómo responderá la humanidad? ¿Cómo responderás tú? ¿Cómo estás respondiendo en este momento a las calamidades y catástrofes crecientes en el mundo? ¿Estás siquiera mirando? ¿Estás prestando atención?

Si no es así, estás perdiendo las señales y la instrucción que el mundo te está proveyendo ahora mismo. Está preparándote para las Grandes Olas de cambio, pero si tu mente no está prestando atención, si tus pensamientos están en otra parte, si estás dominado por la ansiedad, por el temor y la especulación, entonces no estás prestando atención. No estás mirando y escuchando con una mente clara y objetiva.

Agitación social, revoluciones, guerras por adquirir recursos, desastres naturales, inestabilidad económica, naciones hundiéndose en la deuda y el colapso financiero —todo esto forma parte de vuestro futuro—. Pero debes mirar para ver y escuchar. Escucha el mundo externo y escucha el mundo interno. Y toma los pasos al Conocimiento.

Así es como Dios va a salvarte, no solo de dificultades y circunstancias impredecibles. Es así como Dios va a salvarte de tu propio fracaso en responder a la llamada y propósito mayores de tu vida.

No es un accidente que estés aquí en estos tiempos, encarando estas circunstancias. No es solo un gran inconveniente para ti. Es el propósito de tu vida sacarte de tu búsqueda sin sentido de autosatisfacción, placer, poder y riqueza, para llevarte a un mayor servicio y participación en el mundo.

Es solo de este modo que encontrarás tus relaciones verdaderamente significativas y sostenibles. Es solo de este modo que tu vida comenzará a tener sentido para ti, y tu propia naturaleza individual tendrá sentido, porque ella tiene una verdadera aplicación en el mundo.

Aquí escapas de la terrible confusión y ambivalencia del pasado, y tus errores pasados comenzarán a servirte para construir sabiduría y claridad y convencerte de que no puedes tener éxito en el mundo sin el poder del Conocimiento guiándote —un poder y presencia que has ignorado en el pasado, un poder y presencia de los que no eras consciente en el pasado.

Ahora no hay excusas para fallar. No todos sobrevivirán a las Grandes Olas de cambio. No puedes alterar esto ahora. Solo puedes mitigarlo, adaptarte a ello. No puedes deshacer siglos de abuso y destrucción a vuestro medioambiente natural y el uso inadecuado de vuestra herencia natural, viviendo en este mundo hermoso y magnífico.

No puedes hacer que estas cosas desaparezcan. No puedes hacer que desaparezcan con solo desearlo. No puedes pretender, y si lo haces estás fallando en responder. Estás fallando en permitir que la situación te haga más fuerte, más claro y más honesto contigo mismo y con otros.

Fuiste enviado al mundo para estar en este planeta que está volviéndose cada vez más inestable, con un futuro y un resultado inciertos. ¿Puedes encarar esto? ¿Dónde encontrarás la fuerza, el coraje y la intención para encarar esto —ahora que tienes tiempo para preparar tu vida, ahora que tienes tiempo para alertar a otros, ahora que tienes un periodo (un periodo de gracia, si quieres decirlo así) para preparar tu vida externa y ganar una conexión con la fuente y el centro de tu fuerza y certeza?

Las opciones aquí están claras, y sus consecuencias son inmensas. Las perspectivas futuras de la humanidad están siendo decididas hoy y en los meses y años por venir. Esto no es una posibilidad. Esto no es un posible escenario. ¡Esto es lo que hay! O os eleváis o caéis. O respondéis o sois tomados. O os preparáis o vuestra vida es barrida.

Las Grandes Olas de cambio superarán la aparente fortaleza de vuestras ciudades, de vuestras economías y de vuestras estructuras políticas. Lo estás viendo hoy día en el mundo. La evidencia está ahí si miras con ojos despejados, sin proyectar tus preferencias, tu ideología o tu miedo.

Es destacable que la mayoría de los deseos e ideologías de la gente se basan en el miedo —el miedo a no tener, el miedo a perder, el miedo a la muerte, el miedo a la privación, el miedo al rechazo social, el miedo a estar fuera de control, el miedo a no saber qué hacer frente al peligro.

Bajo el gran idealismo de la humanidad y sus deseos para su futuro —providencia, riqueza y opulencia— se encuentra este miedo. Es como la corriente subyacente —empujando, dirigiendo y moviendo a la gente de un sitio a otro.

El contrapunto a esto es el poder y presencia del Conocimiento. Esta es la respuesta de Dios a una humanidad en lucha. Es la fuente de toda verdadera creación. Es la fuente del deseo de servir y dar, del deseo de producir y crear para el beneficio de otros tanto como el tuyo. Es la fuente de todas las motivaciones verdaderas y beneficiosas.

Por tanto, no se trata solo de un cambio en tu pensamiento, en tu comportamiento o en tus hábitos. Es un cambio en la fuente misma de aquello a lo que escuchas dentro de ti y lo que informa tus decisiones, lo que guía tus acciones, lo que te permite ver y lo que te lo impide. Esto es fundamental, como ves.

No sabes cómo prepararte para la inestabilidad planetaria. Pero Dios sabe cómo prepararte. Dios sabe cómo prepararte como individuo. Dios sabe cómo preparar al mundo. Pero Dios no va simplemente a venir para tomar el control del planeta. Dios va a instruir a la gente desde el interior hacia fuera.

Dios ha entregado una Nueva Revelación para decir a la humanidad lo que está llegando en el horizonte, para enseñarla cómo interactuar con la vida inteligente que está presente en el mundo con sabiduría y claridad. Dios va a enseñarte dónde encontrar la fuente y el centro de tu poder y cómo relacionarte constructivamente y con propósito con otros. Dios va a proporcionarte el antídoto a la corriente subyacente de miedo que está moviendo a los individuos, a las comunidades y a las naciones.

La vida se volverá ahora más difícil, para casi todos y al final para todos. Aquellos que hoy se benefician pueden ser los grandes perdedores en el futuro. Pero este es un tiempo de gran llamada, un tiempo en el que el Conocimiento puede emerger dentro de ti, el tiempo de la Revelación en el que Dios hablará de nuevo y proveerá a la humanidad lo que esta necesita, lo que esta no puede darse y ver por sí misma.

Es el tiempo más importante en la historia humana, y tú estás aquí. Fuiste elegido para venir. Eres afortunado en este sentido, independientemente de tus circunstancias externas. Pero debes escuchar la llamada y sentirla. De lo contrario, menguarás y declinarás ante las Grandes Olas de cambio.

Tus preguntas, tus asuntos, tu negación, tus frustraciones… todas estas cosas ahora no importan. Ahora no son tan importantes. Tienes cosas más importantes que atender. Tienes que poner en orden tu vida y reconsiderarla y redirigirla. Tienes que determinar en tus relaciones quién tiene la fuerza suficiente para ayudarte y quién está reteniéndote. Tienes que considerar si tu trabajo y tus circunstancias externas podrán sobrevivir a las Grandes Olas de cambio. Tienes que considerar el bienestar de tus hijos. Tienes que considerar quizá a tus padres envejecidos. Tienes muchas cosas que contemplar.

Pero ahora debes mirar con ojos despejados. No puedes ser movido por el miedo y la desesperación, pues entonces no verás, no escucharás y no sabrás.

Dios te ha dado ojos para ver y oídos para escuchar, pero esto debe ser guiado por el Conocimiento. Tu intelecto debe ser guiado por el Conocimiento. Tu vida debe ser guiada por el Conocimiento —ahora más que nunca—. A medida que las circunstancias se vuelven más difíciles y el mundo se oscurece, es el momento de que el Conocimiento emerja. Este es el tiempo de Revelación. Este es el momento en el que el futuro y el destino de la humanidad son decididos y determinados por las decisiones que toman los individuos y por las decisiones que tú mismo tomas.

Acepta tu sino. Acepta tu llamada. Acepta las circunstancias cambiantes del mundo. Y entonces podrás comenzar a construir y a reconsiderar, a desmantelar aquello que es débil y a construir aquello que es fuerte, a alterar el curso de tu vida y ser una fuente de fuerza y dirección para otros.

¿Qué puedes dar a otros? Más allá de alimentarles y darles refugio, si esa es su necesidad en el momento, tu mayor regalo es alentarles a tomar los pasos al Conocimiento, porque, por encima de cualquier otra cosa, es esto lo que determinará si pueden encarar el gran cambio que está llegando al mundo, prepararse y responder a él.

Condúceles a la fuente de su fuerza. Y demuestra esta fuerza en tu vida, en tus actividades y en tu perspectiva sobre el mundo.

Entonces los desastres del futuro serán la gran llamada para que la humanidad despierte y madure, para que coopere y comience a usar este mundo beneficiosa y sosteniblemente, de modo que podáis tener un futuro y vuestros hijos puedan prosperar y traer sus regalos al mundo.