Lo que realmente importa


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 26 de junio de 2017
en Boulder, Colorado, Estados Unidos

Texto original: What Really Matters?

Escucha el audio original aquí (en inglés):

Descargar (cliquea en el botón derecho y selecciona “guardar enlace como”)

Más información sobre este texto


Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.




Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la
Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.

Hoy hablaremos sobre lo que realmente importa en la vida, lo que realmente importa para ti. De cuáles son las cosas esenciales que tienes que entender aquí, las personas que tienes que conocer aquí, las cosas que tienes que hacer aquí… Las cosas esenciales que te han traído al mundo con un propósito superior, no solo para sobrevivir e intentar sentirte feliz y confortable, viéndote comprometido a lo largo del camino y frustrándote sin cesar.

En algún momento de tu vida, si estás siendo honesto contigo mismo, comenzarás a preguntarte por qué estás realmente aquí —cuando las cosas te decepcionen, cuando los grandes romances se tornen agrios y amargos, cuando las metas personales se vuelvan vacías por más que inviertas en ellas, cuando tu búsqueda de satisfacción y bienestar personal comience a traicionarte a tal punto que realmente no tengas idea de quién eres, por qué estás aquí y hacia dónde vas en la vida, como si estuvieras a la deriva en este gran océano, viviendo en este mundo en Separación—.

De hecho, este es el comienzo de lo que podría ser un gran punto de inflexión, el comienzo de establecer una nueva vida que sea auténtica, que esté basada en lo que realmente importa. No es simplemente una nueva versión de tu vida anterior, o un intento de crear una realidad diferente basada en tus preferencias y deseos personales.

Estamos hablando aquí de algo que es lo más importante en la vida, más importante que tus metas y que tu bienestar y seguridad; más importante que tu felicidad, tus preferencias, tus ideas, tus creencias, tu religión o tu filosofía, si tienes una; lo más importante, porque es esencial para quién eres, esencial para quienes te enviaron, esencial para lo que tienes que hacer y entender estando aquí en el mundo, para que seas capaz de hacer lo que viniste a hacer aquí.

Como ves, se trata de una gran reconsideración, una gran transición desde intentar ser feliz viviendo en Separación de tu Fuente y de aquellos que te enviaron al mundo, a reconectarte con tu Fuente y con aquellos que te enviaron al mundo; reconectarte a través de un profundo Conocimiento dentro de ti, una Inteligencia más profunda, una Inteligencia que es quién realmente eres, quién eras antes de venir a este mundo y quién serás después de que te vayas; la parte eterna de ti, no meramente un producto de la cultura, un producto de la ambición o del resentimiento, o de las persuasiones políticas y religiosas.

En este punto de inflexión, tienes que tomar en serio tu vida. Se acabaron los viajes colaterales, como ves: probar esto, probar aquello, una nueva relación, una nueva carrera, un nuevo lugar para vivir —si puedes permitirte estas cosas, pues la mayoría de las personas en el mundo no pueden—. El Cielo está esperando a que llegues a este punto de inflexión en tu vida. Hasta entonces, todo es azaroso.

Tu propósito en estas primeras etapas de tu vida es descubrir que nada te satisfará excepto las cosas que realmente importan. Por supuesto, algunas personas pasarán toda su vida sin aprender estas cosas, viviendo amargadas y arrepentidas a medida que envejecen debido a todas las cosas que se perdieron; en cierto modo, con una sensación de insatisfacción, porque realmente no hicieron lo que vinieron a hacer aquí. No vivieron la vida que estaban destinadas a vivir. Ellas se perdieron en el mundo y no pudieron encontrar el camino de vuelta.

Ricas o pobres, esta es la experiencia de muchas personas al final de su vida. Cualquier bienestar o privilegio que hayan establecido empieza a significar poco frente a estas cosas.

Lo que hoy te estamos dando aquí es la fuente de tus logros, la fuente de tu realización, una profunda felicidad, un sentido de rectitud sobre tu vida, un escape de la ambivalencia, un escape de la confusión sin fin, un escape de la condena de ti mismo y de los demás.

Este es un gran punto de inflexión, con numerosas etapas y muchos pasos que dar. Pero hoy hablaremos de esas cosas que realmente importan, y puedes ver si realmente estás listo para preocuparte por ellas, y lo que estás dispuesto a dar y a hacer para encontrar estas cosas, los pasos que tendrás que dar, los cuales son muchos, como ves.

No es simplemente un conjunto diferente de ideas, ni una perspectiva diferente, ni un concepto diferente sobre tu vida. Ciertamente no. Este es un cambio en ti al nivel más profundo, y es el cambio más natural que jamás intentarás, porque estas cosas están esperando a ser descubiertas dentro de ti, esperando a que las desees, las necesites y estés dispuesto a prepararte para ellas… esperando. Puedes pensar que estás esperando a que Dios haga las cosas por ti, pero podemos asegurarte que Dios está esperando a que seas lo suficientemente honesto contigo mismo para considerar las cosas de las que hablaremos hoy aquí.

Lo que realmente importa puede decirse de manera muy simple. Y mientras hablamos de estas cosas, puedes ver cómo contrastan con la complejidad de tus ideas, con la confusión mental en la que vives todos los días. Porque lo que realmente importa es encontrar el Conocimiento que Dios ha puesto dentro de ti para guiarte, prepararte y conducirte en la verdadera dirección de tu vida.

Lo que realmente importa es encontrar a esas personas que serán parte de este descubrimiento.

Lo que realmente importa es que te prepares y tomes estos Pasos al Conocimiento y sigas al Conocimiento a medida que este remodela tu vida, liberándote de mucho de lo que antes te estorbaba o te frustraba, de lo que antes te ponía en peligro y te creaba sufrimiento.

Al final, lo que realmente importa es que puedas dar lo que viniste a dar aquí, basado en tu diseño, no en tus deseos; basado en tu naturaleza más profunda, no en tus preferencias ni en lo que crees que te hará feliz. Porque que las personas intenten realizarse a sí mismas pensando en lo que las hará felices es el gran engaño de este mundo.

Aquí la decepción brinda la posibilidad de llevarte a un lugar más profundo dentro de ti. La decepción brinda la posibilidad de liberar al fin tu mente, de manera definitiva.

Lo que realmente importa, entonces, comienza a contrastar con todo lo que piensas que es importante —la importancia de tus ideas y creencias, de lo que intentas hacer en la vida, de lo que crees que es incluso necesario o personalmente satisfactorio— y está en contraste con todas las ideas y creencias del mundo, que conducen a las personas en innumerables direcciones como en un laberinto, allí donde existen muy pocas promesas de éxito o logros reales.

Ciertamente, todos los que viven en el mundo han sido condicionados por el mundo: por la familia y la cultura, por la religión, por la política tal vez, por la supervivencia, por la dificultad, por el sufrimiento y, para unos escasos pocos, por el placer y las indulgencias hasta no tener la menor idea de quiénes son o hacia dónde están yendo en la vida.

Lo que realmente importa es que retornes al propósito que te trajo aquí. No puedes resolver esto con tu intelecto, porque tu intelecto es un producto del mundo. Tu propósito es sabido dentro de ti, guardado para ti por el Conocimiento más profundo en tu interior, mantenido puro, incontaminado por el mundo. Pero para acercarte a esto y comenzar a comprenderlo gradualmente, tienes que volverte incorruptible por el mundo.

No es simplemente una idea, una toma de conciencia o una intuición. Es un descubrimiento gradual, como ves. Y es gradual porque necesitas tiempo para no corromperte, no ser persuadido por el mundo y reequilibrarte como resultado de esto, ya que necesitas mantener tu equilibrio en el mundo. Fuiste enviado para estar aquí, por lo que este reequilibrio es un aspecto muy importante de tu preparación.

Pasarás por períodos en los que realmente no entenderás lo que estás haciendo, porque no estás siguiendo tu anterior trayectoria en la vida. Pero no has ido lo suficientemente lejos en tu nueva trayectoria para comprenderla de manera muy profunda, por lo que pasarás por períodos de incertidumbre. No estarás seguro de lo que estás haciendo, pero algo dentro de ti seguirá moviéndote hacia delante y animándote a continuar.

Esto es lo esencial. La comprensión no es esencial, porque la verdadera comprensión viene después. Es el producto de emprender un verdadero viaje en la vida y de permitir que tu vida se restaure, se renueve y se base en las cosas que realmente importan.

Con quién te asocias realmente importa, porque necesitas estar con personas que puedan apoyar este gran punto de inflexión en tu vida y formar parte de él, si es posible, y si no al menos apoyarlo, incluso si ellas mismas no están siguiendo esto. Esto excluye a tantas personas que hace mucho más simple elegir con quién estar, porque encontrarás que hay muy pocos en tu vida que estén respondiendo a este mayor ímpetu, a este mayor llamado.

Así que tendrás que asumir esto dentro de ti. Aquí no estarás siguiendo a una multitud. No puedes ir con otros. Pero serás guiado por un poder mayor dentro de ti que realmente no puedes entender, pero que se siente completamente natural e intrínseco dentro de ti. Esto realmente importa.

Tus ideas religiosas y tus nociones espirituales pueden tener que dejarse de lado a medida que avanzas, porque el movimiento real de Dios en tu vida y en el mundo está más allá de la comprensión humana.

Tendrás que dejar personas, lugares y cosas cuando se vuelvan impedimentos. Porque cuando ya no pueden acompañarte más lejos en tu vida, has alcanzado esas coyunturas en las que simplemente te están frenando. Y tendrás que dejarlos ir gentilmente, sin hostilidad. Estamos hablando de un proceso que es natural.

No puedes llevar todo contigo. Como si escalases una montaña, no puedes llevar todo lo que te gusta contigo. Ciertamente no. Y este viaje hacia la cumbre de la montaña no representa un paseo de una tarde. Es algo que vas a seguir haciendo por el resto de tu vida, porque es una montaña muy grande. Y conforme la asciendas, obtendrás una comprensión de ti mismo y del mundo que te rodea que no pudiste tener antes. Y tendrás que soltar ideas, creencias, apegos y obligaciones que ya no son auténticas para ti o que quizá nunca lo fueron.

Tendrás que criar a tus hijos hasta la edad adulta, y quizá tendrás que cuidar de un padre anciano. Pero más allá de esto, tu compromiso es seguir lo que realmente importa. El movimiento del Conocimiento dentro de ti realmente importa. Todo lo que hagas al margen o más allá de esto realmente no importará al final, y ciertamente podría ser una gran restricción e impedimento para ti, dependiendo de cuánto te inviertas en ello.

Mira el mundo que te rodea y verás personas atrapadas en sus circunstancias, atrapadas en sus creencias, atrapadas en sus asociaciones, atrapadas en sus hábitos. Mira las consecuencias de esto, compasiva pero objetivamente. ¿Ves ahí salud real? ¿Ves satisfacción real? ¿Ves verdadera felicidad? ¿Ves un servicio auténtico? ¿Ves una vida equilibrada? Esto no es simplemente una tragedia para los pobres y los oprimidos. Es una tragedia para todos los que viven en Separación.

Aquí, a medida que aprendes a seguir el poder del Conocimiento, también debes ejercer tu autoridad en tu vida y discernir muy bien dónde estás, con quién estás y qué sucede a tu alrededor. Esta no es una actitud pasiva. Tendrás que estar más alerta, más consciente y más autodeterminado que nunca para poder seguir el movimiento real de tu vida.

Con el tiempo, las cosas que no importan desaparecen o bien demuestran ser una carga y un impedimento. Las personas, lugares y cosas realmente no importan a menos que formen parte de esto, parte de esta Obra de Dios que está sucediendo dentro de ti para restaurar tu vida, con un propósito que no inventaste por ti mismo, pero que vive dentro de ti y siempre ha vivido dentro de ti.

Tus creencias religiosas, si las tienes, no significan nada para Dios. Porque Dios solo te mueve a través de ese poder y movimiento más profundo del que hoy estamos hablando. Comprende esto y la violencia religiosa terminará en ti. Si el mundo pudiera entenderlo, la violencia religiosa terminaría en el mundo; todo tipo de violencia terminaría en el mundo.

Este es el poder de lo que estamos hablando aquí, pero debe suceder dentro de cada persona. Esto surge de un umbral de revelación personal, una revelación gradual que te saca más y más de la niebla de la confusión y las restricciones de tu vida anterior: las restricciones mentales y, en algunos casos, las restricciones físicas.

Comienzas a experimentar una mayor certeza dentro de ti a medida que las cosas caen, a medida que el agua turbia comienza a aclararse, a medida que ves con más claridad, a medida que comprendes tu vida y el pasado con mayor claridad y objetividad. Es como despertar de un largo y agitado sueño, y comienzas a sentir este movimiento de tu vida llevándote en una determinada dirección.

Las cosas cambian a tu alrededor. Tienes experiencias buenas y malas. Unas cosas cuajan y otras se desmoronan. Así es el mundo en el que vives, como ves. Pero estás en un tipo diferente de trayectoria que puede adaptarse a estas circunstancias cambiantes, si es guiada por el Conocimiento.

Dios no tiene que entender tu dilema. Dios simplemente te llama, y ​​tu dilema comienza a desmoronarse, lenta y gradualmente, a medida que eres capaz de asumir este desafío, tomar estas decisiones y ganar esta claridad mental. Es como si las cosas se redujeran con el tiempo.

Muchas personas al final de la vida han alcanzado este tipo de sobriedad, pero ahora se encuentran en un estado en el que no pueden hacer nada para establecer un nuevo curso y dirección para sí mismas. Sí, las cosas triviales ya no les importan. Sí, las actividades de su juventud han quedado atrás hace mucho tiempo. Sí, están empezando a ver con más claridad. Pero es demasiado tarde para hacer algo en consecuencia.

Como ves, no fuiste enviado al mundo solo para ganar una mayor comprensión o una conciencia superior. Estás en el mundo para hacer ciertas cosas al servicio de otros y del mundo. Y aunque tu servicio puede ser muy específico y muy local, involucrando solo a unas pocas personas, esa es la dirección en la que se dirige.

No pienses que todo esto es solo algo interno. Las personas piensan eso porque no están dispuestas a hacer ningún cambio sustancial en su vida. Solo quieren ser felices en su vieja vida, pero realmente allí no hay felicidad que pueda sostenerse. Sin embargo, ellas no están dispuestas a enfrentar esta verdad, por lo que siguen intentando endulzar el sabor amargo de su vida: el vacío, la falta de dirección y ese sentimiento constante de que, en realidad, no están haciendo lo que vinieron a hacer aquí. Ninguna cantidad de placer o terapia puede borrar este sentimiento si no estás moviéndote en la verdadera dirección de tu vida.

Esta es una garantía real de que, una vez que comienzas este viaje, tienes una oportunidad auténtica de continuar, porque no hay vuelta atrás. No hay vuelta atrás retrayéndote a la seguridad y la protección y la aprobación de otros. Debes seguir adelante.

La transición a una nueva vida toma bastante tiempo, porque es una gran transición. Es una transición dentro de ti y a tu alrededor. Es una nueva vida, no unas pocas amenidades añadidas a una vida anterior; no una vieja vida con un nuevo atuendo; no una vieja vida con una nueva fachada para el mundo. Es una nueva vida, construida sobre lo que podría perdurar de la vida anterior.

Así es como Dios te salva, como ves. No a través de la creencia religiosa; no creyendo en el salvador o el imán o el profeta. Dios te salva porque finalmente volviste a la vida. Estás dispuesto a someterte a una preparación que no has hecho tú, para realmente experimentar la vida como estaba destinada a ser: haciendo lo que realmente importa, convirtiéndote en lo que realmente importa, dando lo que realmente importa.

Las personas pueden discutir interminablemente sobre esto intentando proteger sus ideas o sus inversiones, pero esta es una verdad inalterable, como ves. No puedes cambiarla. Es algo mayor. Viene de tu Fuente. Finalmente, estás comenzando a recordar por qué viniste aquí, qué tienes que hacer aquí, y esto lo descubres en etapas para que sea verdadero e incorrupto y no esté adulterado ni tenga relación con tus objetivos y ambiciones anteriores.

Aquí tu vida se vuelve simple. Se vuelve poderosa. Se vuelve determinada. Se vuelve fuerte. Se vuelve duradera. Se vuelve amable.

Aquí puedes experimentar el placer del momento mientras te preparas para el futuro. Aquí, por fin, tienes ojos para ver y oídos para escuchar. Aquí puedes mirar con compasión a las personas que están sufriendo o viviendo en el error, dándote cuenta de que ellas siguen perdidas viviendo en Separación. Y tendrás compasión por ellas, porque verás lo que se necesita para comenzar a liberarse de eso, ya que tú mismo has recorrido suficiente del viaje para ver estas cosas con claridad.

Aquí te vuelves internamente dirigido y no simplemente alguien que es influenciado y atraído por todas las fuerzas de la cultura y la persuasión de familiares, amigos o grupos. Ya no eres simplemente un producto de la cultura, controlado para actuar de cierta manera, para pensar de cierta manera, para ser de cierta manera. Tanto si fueras rebelde o conformista, permanecerías perdido en ese molde.

Esta es la salida a una situación desesperada. Es volver a lo que realmente importa. Es regresar a la razón por la que viniste al mundo; a un recuerdo más profundo, muy por debajo de la superficie de tu mente, guardado para ti por el Conocimiento en tu interior. No está corrupto por el mundo. Permanece inalterado por el mundo. Solo su expresión se ve afectada por las condiciones que te rodean, pero lo que es vive dentro de ti como un fuego.

Nunca se ha ido. Pero puede estar cubierto por tantas cosas que lo pierdes de vista, y quizá nunca puedas encontrarlo en el curso de tu vida. Esta es la tragedia para muchas personas. Es una tragedia incluso para quienes viven en países libres y tienen riqueza y movilidad social, especialmente porque, en realidad, tienen muchas oportunidades para reconstruir su vida, una libertad que se niega a la mayoría de las personas que viven en el mundo actual.

Para aquellas que viven en la pobreza o la opresión o que están severamente limitadas por la familia y la religión, esta revolución se vuelve más interna, pero sigue siendo muy importante en cómo se experimentan a sí mismas y cómo interactúan con las personas a su alrededor.

Esto no es solo para una persona de élite, alguien que lo ha tenido todo en el mundo y ahora quiere tener plenitud espiritual. No. Este es un regalo para cada persona que esté dispuesta y sea capaz de mirar profundamente en su vida y ser objetiva sobre el mundo que la rodea, en lugar de intentar buscar la felicidad y la realización en un mundo que sufre y decae.

Viniste aquí con un propósito mayor que este. Y tú no puedes definirlo. No puedes inventarlo. No puedes doblegarlo a tus deseos, ni hacer que se ajuste a tus ideas o a tu condicionamiento social. Debes encontrar una salida de esas cosas para ser capaz de seguirlo y prepararte para él.

Porque una gran verdad no viene de golpe. Viene en etapas, a medida que el destinatario desarrolla la capacidad de recibir estas cosas y de actuar en consecuencia de manera efectiva. Esto no es una mera redefinición de tu vida. No es algo de lo que hablarás a tus amigos.

El mundo que se avecina se volverá cada vez más inestable a medida que el planeta continúe calentándose, a medida que el medioambiente continúe degradándose y alterándose. Realmente, ahora no existe ningún lugar donde esconderte y huir, ningún lugar hermoso para vivir donde estés libre de la condición del mundo, la degradación del planeta, la crisis social de las personas, la crisis económica. No existe ningún lugar donde estar a salvo de esto. Y si no estás viviendo la vida que estás destinado a vivir, entonces nunca estarás libre de tu propia irritación y frustración internas.

Aquí tu sufrimiento puede ayudarte a aclararte, a estar sobrio, siempre que no te condenes a ti mismo ni a los demás. En lugar de intentar escapar del sufrimiento, empiezas a mirarlo, a cuestionarlo. Esto es indicativo de algo más importante que está sucediendo en tu vida, y de algo que no está sucediendo en tu vida.

Enfrenta esto. Míralo tan objetivamente como puedas. Mira tu pasado, tu historia reciente, la historia de tus relaciones, tu historia de trabajo, tu historia de interacción con otros. ¿Existe un hilo más profundo dentro de ti, un sentimiento más profundo? Si estás dispuesto a ver estas cosas de la manera que estamos describiendo, puedes tener una mayor experiencia de lo que hoy hablamos aquí: una profunda sobriedad, una profunda claridad. Puedes experimentar esto por momentos aquí y allá.

Tal vez mirarás a las personas que actúan como si fueran felices y verás que no son realmente felices. Mirarás a personas que son ricas pero que, realmente, viven como si estuvieran morando en la pobreza. Verás los lugares hermosos como lugares que atrapan a las personas, las cuales van a vivir allí a un gran costo y solo para sentirse también allí insatisfechas. Empiezas a ver las cosas no negativamente, sino con claridad, a la luz de si son verdaderamente reales y auténticas.

Aquí no hay escapatoria hacia el romance, ni escapatoria hacia la vida en un lugar hermoso, ni escapatoria hacia el arte, la cultura y la política, porque huir es solo gastar tu precioso tiempo. Y el tiempo es tu problema. No tienes mucho. Y cómo lo usas o no lo usas hace toda la diferencia.

Solo existe el Conocimiento y la necesidad del Conocimiento en este nivel de comprensión. O existe verdadera honestidad y compasión, o existe simulación en varios niveles.

La imagen se vuelve mucho más clara ahora, si puedes mirar sin condena. Eres capaz de ver cosas que nunca pudiste ver antes, saber cosas que nunca pudiste saber antes, escuchar cosas que no podías escuchar antes. Y comienzas a experimentar la verdadera crisis de vivir en Separación: que sin vivir la vida que uno estuvo destinado a vivir, sin enfocarse en lo que realmente importa, las personas se encuentran en un estado interminable de confusión, sufrimiento y conflicto dentro de sí mismas y con las demás.

No existe remedio para esto, realmente, excepto lo que hoy estamos diciendo aquí. Puedes consolar a las personas. Sin duda, puedes ayudar a las personas necesitadas, y eso es valioso, pero la verdadera restauración ocurre a un nivel más profundo.

Dios tiene un Plan para todos en el mundo. ¿Cómo podría el Dios de un universo de billones de billones de razas y más tener un Plan para todos, podrías preguntar? Bueno, ciertamente puedes preguntar, pero la respuesta superaría tu comprensión muy rápidamente.

Lo importante no es entender. Lo importante es participar, ser parte de esta restauración, de esta recuperación de tu verdadera vida. Eso es lo que realmente importa aquí. ¿Qué es la comprensión si no puedes hacer eso, salvo algo que te dices a ti mismo para sentirte mejor o más importante, para evitar temporalmente tu duda y autorrecriminación?

El Cielo mira al mundo con esta claridad. Y aquellos que puedan comenzar a ganar esta claridad estarán en resonancia con el Cielo, sean o no religiosos, de cualquier tradición de fe o sin tradición de fe. Ellos forman parte de una Coordinación Mayor.

Suficientes personas en el mundo deben ser restauradas a esto en grado suficiente para alterar el curso de la humanidad. Porque solo las personas que tienen este nivel de compromiso, solo las personas que están enraizadas en lo que es real y verdadero, solo las personas que pueden mirar al mundo con compasión, trabajar por el mundo y servir a otros con un mayor espíritu, pueden lograr este gran cambio en el mundo.

Esto no será el producto de buscar placeres o ganancias, ni de guerrear con otras personas, destruir otros países o asolar el planeta.

Que tengas ojos para ver y oídos para escuchar lo que hoy estamos diciéndote aquí. Porque si puedes comenzar a considerarlo y sigues considerándolo y manteniéndolo en el primer plano de tu mente, esto comenzará a revelar una verdad mayor para ti, ante todo sobre tu vida.

No necesitas estar iluminado, pero necesitas estar preparado. No necesitas ser perfecto, pero necesitas ser capaz de funcionar a un nivel superior. No resolverás todos los problemas del pasado, pero gradualmente ganarás inmunidad frente a ellos. No serás capaz de tener todo lo que deseas, pero tendrás lo que realmente necesitas. Y eso será más que suficiente.

Porque la bendición vive dentro de ti, esperando a ser descubierta, y Dios ha enviado un Nuevo Mensaje al mundo para revelar lo que estamos diciendo aquí hoy. Dios ha provisto los Pasos al Conocimiento, dados a través de la Presencia Angélica que supervisa este mundo. Esto es perfecto para este tiempo, para este lugar, para esta época.

Nada más en el mundo puede proporcionar la restauración de la que hablamos hoy aquí y prepararte para tu encuentro con un mundo en declive y con razas de más allá del mundo, los dos grandes umbrales que enfrenta la familia humana en este momento.