La determinación


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 11 de julio de 2015
en Boulder, Colorado, Estados Unidos

Texto original: The Determination

Escucha el audio original aquí (en inglés):

Descargar (cliquea en el botón derecho y selecciona “guardar enlace como”)

Más información sobre este texto


Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.




Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la
Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.

Naciste con un propósito y una misión en la vida, un servicio a realizar que recibiste antes de venir —plantado profundamente dentro de ti bajo la superficie de tu mente, plantado más allá del alcance de tu mente e intelecto mundanos para que pudiera ser preservado sin contaminarse—, y que solo emerge cuando estás preparado y eres lo suficientemente maduro para reconocer su verdadera necesidad, la verdadera necesidad de encontrar tu verdadera dirección en la vida.

Debido a que estás aquí en una misión con un propósito mayor, debe haber determinación. Esta no es una determinación personal. No es obstinación, obsesión ni compulsión. La determinación de la que hablamos proviene de un lugar diferente en tu interior, del Conocimiento más profundo que Dios ha puesto dentro de ti y que vive dentro de ti en este mismo momento.

Es la determinación nacida del Conocimiento la que representa tu gran fuerza: una fuerza que aún no has encontrado, una fuerza muy diferente de la que piensas cuando piensas en la fuerza, un poder mayor que vive dentro de ti, esperando a ser descubierto.

Necesitas este poder para llevar a cabo las tareas importantes que estás haciendo ahora, para mantener las cosas esenciales que estás haciendo ahora. Sin este poder, siempre tenderás a caer presa de la debilidad y la indecisión. No querrás enfrentar ciertas cosas en la vida que debes enfrentar. No asumirás responsabilidades que debes asumir. Siempre existirá el gran riesgo de que te apartes, de que vuelvas a caer en las sombras, sin querer comprometer tu vida de la manera en que realmente debe comprometerse.

Las personas llaman a esto libertad, pero realmente es solo irresponsabilidad. Las personas llaman a esto elección y decisión, pero realmente representa confusión e inseguridad.

La mayor determinación dentro de ti te permitirá encontrar tu propósito, seguirlo y llevarlo adelante paso a paso y sin comprenderlo completamente —sin comprender qué significa, a dónde te llevará o qué requerirá con el tiempo.

Tu mente mundana personal es temerosa e insegura. Ha sido formada por tu exposición al mundo. Está repleta de las ideas, creencias y suposiciones del mundo, llena de aprensión, llena de falsas nociones. Está fundamentalmente confusa. Hasta que pueda servir a un poder mayor dentro de ti, será un líder muy débil para ti. Vivirás en la confusión y la inseguridad, y serás propenso a despreciarte y a despreciar a los demás.

Pero la determinación de la que hablamos proviene de un lugar más profundo en tu interior, del poder del Conocimiento dentro de ti, la mente más profunda dentro de ti. Porque es certera y ya está comprometida. Porque representa una parte de ti que nunca ha dejado a Dios y tiene el poder de esta mayor certeza.

Oh, cuánto la necesitas hoy. La necesitabas ayer, y siempre la has necesitado. Porque sin ella, estás ciego y a la deriva; vagando por el universo; creyendo en cosas que no sucederán; esperando cosas, muchas de las cuales simplemente te harán daño o te retrasarán; siguiendo los dictados de tu cultura, de tu familia y de la influencia de quienes te rodean.

Para encontrar un mayor propósito y misión en la vida —lo cual es lo único que te brindará verdadera resolución, claridad, fortaleza e integridad—, necesitarás esta mayor determinación, esta mayor intención que proviene del manantial del Conocimiento dentro de ti.

Esta determinación es la determinación de avanzar, de liberar cosas que deben ser liberadas, de cuestionar cosas que deben ser cuestionadas, de dejar ir a personas, lugares y cosas que no representan tu destino. Ver y conocer estas cosas representa una verdadera honestidad, como ves, un verdadero reconocimiento.

Pero las personas tienen miedo de hacer estas cosas. Son muy inseguras. Pensarán que van a perder. No quieren renunciar a nada. No quieren renunciar a todas las cosas que las retienen.

Pero la determinación puede anular estas tendencias, ya que proviene de un lugar más profundo dentro de ti. Su movimiento fundamental es avanzar hacia el descubrimiento de tu mayor propósito, el cual aún no has descubierto. Porque no es lo que piensas. No es lo que asumes como verdadero. No es lo que te dices a ti mismo, porque no puedes ver a través de estas esquinas. Pero la determinación te llevará allí y te pondrá en un rumbo diferente en la vida —en este gran viaje, el viaje más importante, el único viaje realmente importante de tu vida.

Porque cualquier cosa que logres en este mundo, cualquier cosa que acumules, cualquier cosa que adquieras, no significará nada si no representa tu destino. Será un gran fracaso, no un éxito. Significará que no cumpliste tu misión aquí.

Cuando regreses a tu Familia Espiritual después de dejar este mundo, estará muy claro para ti si no tuviste éxito en este sentido.

El Cielo no te castigará, pero tendrás el Conocimiento certero de que debes volver a intentarlo una vez más, atravesando todas las dificultades de emerger en un mundo, de crecer en una cultura y una sociedad, y de enfrentar los peligros de vivir en un mundo incierto y cambiante.

Porque debes cumplir tu destino, como ves. No es algo con lo que puedas negociar. No es algo en lo que puedas hacer concesiones. No es algo que puedas elegir como a ti te gustaría.

Porque tu destino forma parte de tu relación con Dios, y no puedes regatear con algo así. No puedes negociar con algo así. Está ahí para ti —lo descubras o no, lo sigas o no, lo cumplas o no.

Si bien hay muchas cosas más allá de tu control que pueden impedir que cumplas tu destino, debes seguir jugando tu parte, como ves. No puedes asegurar el éxito al respecto, así que no te agobies con esto. Pero debes hacer lo que se te ha encomendado lo mejor que puedas.

Al hacerlo, te alineas con el Cielo. Al hacerlo, rompes las cadenas de la Separación que te han retenido por mucho tiempo, vagando por el universo. Aquí comienzas a satisfacer la necesidad de tu Alma, que es la necesidad más profunda dentro de ti.

Cuando no estas sintiendo determinación, cuando no estas experimentando este poder del que hablamos, te preguntarás cómo serás capaz de encontrar y seguir algo así. Y tu mente podrá estar llena de dudas y preocupaciones.

Pero cuando comienzas a sentir esta determinación más profunda y la sigues, estará claro que hay una serie de pasos que debes tomar. Si eliges no seguirla, no la sentirás. Y se marchará de tu mente y de tu conciencia.

Hacer esto, emprender este gran viaje, restablecerá la autoconfianza, la dignidad propia, la autoestima y un mayor sentido de relación y significado en tu vida que nada más puede proporcionar.

Es la respuesta a tus oraciones, expresadas o no. Es una respuesta a tus necesidades, reconocidas o no. Es el movimiento del Conocimiento.

No es una idea. No es una teoría. No es simplemente una proposición. No es algo con lo que puedas tratar intelectualmente. No puedes desmontarlo y entenderlo. Es más profundo, porque representa lo que está más allá de tu intelecto. Es parte de tu relación con Dios, la cual nunca se cortó completamente, como ves, porque el Conocimiento vive dentro de ti.

Necesitas esta determinación ahora. Necesitas este poder, esta fuerza. Es el mayor poder del universo, ya que puede superar casi cualquier cosa. No puede ser seducido. No puede ser corrompido.

Cuando sientes esto, entonces estás en tu verdadera alineación, con tu cuerpo sirviendo a tu mente y tu mente sirviendo a tu Espíritu, y tu Espíritu naturalmente sirviendo a Dios.

Esto es lo que significa la integridad: estar en verdadera alineación. Es lo más natural. Pero te parecerá extraño, porque has estado viviendo una vida muy antinatural —viviendo en Separación en un mundo de Separación, sujeto a todas las manipulaciones y persuasiones de ese mundo, viviendo siempre en la inquietud, el miedo a no tener, el miedo a no encontrar, el miedo al éxito, el miedo al fracaso, el miedo a ti mismo, el miedo a las personas, el miedo a Dios.

La determinación te llevará más allá de ese miedo, y en cualquier momento en que puedas sentirla y experimentarla no tendrás ese miedo. Es como si tu mente entrara en otro nivel completamente diferente de funcionamiento, donde es simple y clara, carece de cargas y está focalizada.

Encontrar, seguir y cumplir tu destino aquí es un desafío lo suficientemente grande como para emplear la mente completa y plenamente. Porque seguir un propósito mayor significa que tienes una base sólida en el mundo que debes construir.

Incluso antes de reconocer el mayor servicio que has venido a realizar, debes construir esta base, como ves. Esta tiene Cuatro Pilares: el Pilar de las relaciones, el Pilar del trabajo y la provisión, el Pilar de la salud mental y física y el Pilar del desarrollo espiritual.

Esta es la base que debes construir. Incluso antes de saber en última instancia lo que debes hacer aquí, debes construir esta base. Sin ella, no tendrás la fuerza o la estabilidad para asumir un mayor poder y un mayor deber aquí en el mundo.

Quizá puedas pensar que sabes lo que tienes que hacer aquí y haces suposiciones basadas en ello; pero no tienes la base. No puedes llevarlo a cabo aunque pudieras reconocerlo.

Incluso entonces, la determinación te moverá a resolver dilemas, a dejar cosas de lado, a dejar ir a personas y relaciones que no pueden viajar contigo y no representan tu destino. Encontrar el lugar correcto en el que estar, las personas adecuadas y el propósito correcto forma todo parte de la construcción de la base.

Debes haber llegado a un lugar desde el que reconoces la vacuidad de lo que ofrece el mundo. Debes ser desilusionado hasta este punto para sentir la necesidad más profunda de comprometerte a cumplir tu destino. Porque la necesidad más profunda proviene de tu Alma, y ​​la necesidad más profunda es encontrar, seguir y cumplir tu destino aquí.

Este es el plan dentro de ti. No puedes cambiarlo, pero está sujeto a un mundo cambiante. Por tanto, cómo y dónde se experimentará, qué debes hacer para seguirlo y cómo se puede lograr dependerá de muchos factores. Pero tu misión está completa dentro de ti. Puede haber cientos de formas diferentes de llevarla a cabo, pero ya vive dentro de ti, como ves.

Aquí es donde encontrarás tu coraje. Aquí es donde encontrarás tu fuerza y ​​tu objetividad. Aquí es donde escaparás del patético estado de vivir en un estado subjetivo en el que todo trata de ti. Todo parece girar en torno a ti: tus juicios, tus conflictos, tus errores, tus dificultades no resueltas, tus fortalezas sin construir, tus talentos sin reconocer. Este es realmente un estado patético.

Seas rico o pobre, no importa cuál sea la apariencia de tu vida, hasta que llegues a este umbral de reconocer tu necesidad más profunda y de aceptar el hecho de que estás aquí en una misión que no es de tu propia creación, hasta que puedas alcanzar esto, estarás en un estado patético.

No mientas sobre esto. No finjas. No llenes tu vida con estímulos excitantes que solo ocultan el hecho de que estás perdido y no sabes lo que estás haciendo.

Incluso para escuchar Nuestras palabras, debes haber ganado al menos cierta sobriedad respecto a estas cosas. Debes haberte dado cuenta de que tus fantasías y objetivos son muy cuestionables y deben ser reconsiderados.

Entonces habrás llegado ya al punto en que te sientes lo suficientemente decepcionado por ti mismo y por los demás para poder cuestionar tus propios motivos. Hasta ese momento, eres obsesivo, ignorante y estás perdido. El Cielo no puede alcanzarte. Es solo a través del error y la desilusión que finalmente te abrirás.

Porque el poder y la determinación están dentro de ti y no puedes realizarte sin ellos. Inténtalo tanto como puedas: cásate con una cara bonita, múdate a un hermoso lugar, adquiere cosas bellas. Pero seguirás perdido y patético.

Ahora estás comprometido con cosas que deben deshacerse con el tiempo. Ahora te has cargado con cosas que nada tienen que ver con tu vida. Ahora estás comprometido con otras cosas. Pero tu corazón no está seguro. Tu mente no posee claridad. Tu resolución es débil y está llena de dudas.

Qué diferente es esto de la determinación de la que hablamos, que puede llevarte a través de casi cualquier cosa, que no vacila ante el miedo o el deseo. Tú no puedes convencer al Conocimiento para que te lleve a donde quieres ir. Simplemente se desvanecerá en un segundo plano hasta que estés sobrio de nuevo y puedas apelar a él de manera honesta.

Es un gran punto de inflexión, como ves, llegar a reconocer finalmente que no puedes realizarte por ti mismo en la vida, y que debes buscar aquello que sí puede hacerlo, lo cual vive dentro de ti pero aún está conectado al Cielo.

Aquí debes ganar la confianza para seguir lo que es misterioso y no puede ser definido todavía. Debes tener la paciencia para construir tu base ladrillo a ladrillo, piedra a piedra, de modo que tengas la fuerza para asumir una mayor responsabilidad en la vida.

Aquí debes poner tu mente y tus asuntos en orden, y eso llevará tiempo. Pero reza para que no te lleve demasiado tiempo, o no encontrarás lo que debes encontrar.

Muchas personas no logran tener su encuentro sagrado con el Conocimiento, ni con los individuos que representarán y apoyarán el Conocimiento en ellos y para ellos.

Mantén tu mente enfocada allí dónde debes ir y no en la tragedia y los fracasos de los demás. No puedes salvarlos, pero puedes demostrar una mayor fuerza. Puedes demostrar una mayor integridad. Puedes demostrar la determinación. Eso hará más por ellos que cualquier cosa que puedas decir o hacer.

Este es tu viaje, y debes emprenderlo. No lo dejes a un lado por otros. Porque aún no estás en posición de reconocer tus verdaderos regalos y dónde debes entregarlos.

No finjas que estás al servicio de otras personas o del mundo hasta que hayas construido esta base y puedas comenzar este viaje. Pues simplemente estarás basando tu enfoque en suposiciones que aún no están relacionadas con la verdad dentro de ti, aún no.

Las personas hacen todo tipo de cosas en nombre de la verdad, de Dios y de la religión. Pero muy poco de ello es auténtico o está basado en la realidad —la realidad de tu compromiso sagrado con aquellos que te enviaron, la realidad de la determinación que vive dentro de ti y lo que ha de servir aquí.

El Cielo está observando para ver si puedes alcanzar este punto de inflexión y avanzar más allá de él. En este sentido, todos los días son importantes. Toda actividad es importante. Toda decisión es importante.

Uno de tus primeros desafíos es dejar tu vida indefinida y abierta, sin comprometerte con personas, lugares y cosas hasta que hayas reconocido el verdadero propósito que está dentro de ti y está comenzando a emerger. Aquí contenerte es lo más importante. Te abre a experimentar la determinación.

La determinación no es solo tu determinación. Es la determinación de quienes te enviaron. Es la determinación que es una parte pequeña, pero necesaria, del mayor Plan de Dios para el mundo. Está asociada a cosas mucho mayores y más allá de tu comprensión. Por eso contiene el Poder del Cielo, moviéndose a través de la parte de ti que todavía está conectada a Dios y que Nosotros llamamos el Conocimiento.

Cuando esta parte más profunda de ti pueda expresarse a través de tu mente mundana y de tus actividades y expresiones mundanas, entonces tu vida surgirá realmente. Y la determinación estará ahí para llevarte hacia delante. Y será mayor que todas las suposiciones del mundo juntas.

Pero no será un poder que te exalte. Porque siempre serás humilde frente a él, sabiendo que es parte de ti pero no eres su fuente. Aquí no habrá arrogancia ni glorificación personal si tu viaje es verdadero. Aquí no te colocarás por encima de los demás, pero reconocerás que tienes la bendición de tener una forma de salir de la prisión de la Separación, y que puedes dar algo más grande que tu comprensión al mundo que te rodea y tomar los pasos para hacerlo posible.

Te darás cuenta con compasión del sufrimiento de los demás. A medida que ganes altitud al subir esta montaña, verás con compasión lo que circunscribe a las personas allí abajo. Y comprenderás lo importante que será para ellas reconciliarse con su naturaleza y su necesidad más profundas y comenzar el retorno que hará que la determinación esté a su alcance.

Estás aquí para dar un conjunto de regalos al mundo que el mundo necesita. Aún no sabes cuáles son. Primero debes construir la base y luego debes emprender el viaje. Y entonces estos regalos se darán a través de ti allí donde sean necesarios, más allá de lo que puedas determinar o predecir en este momento.

Aquí no pondrás tu vida ni demasiado alta ni demasiado baja, ya que el viaje la establecerá perfectamente en la dirección que debe seguir, en el contexto en el que debe servir, en el entorno en el que debe existir.

Que la determinación te lleve a este reconocimiento más profundo, a esta necesidad más honda, a esta claridad más intensa para iniciar tu mayor viaje en la vida. Y que la determinación te mantenga enfocado en esto, teniendo en cuenta todas las seducciones y decepciones de la vida. Y que te dé la fuerza, el coraje y la dirección que necesitarás tener y seguir. Porque es por esto que has venido. Y es esto lo que cumplirá el propósito de aquellos que te enviaron.