El Gran Amor


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 23 de noviembre de 2007
en Boulder, Colorado, Estados Unidos

Texto original: The Great Love

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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.


“Lo que Dios ha puesto dentro de ti es la voluntad y el plan de Dios para tu vida, los cuales están conectados con la Voluntad y el Plan de Dios para toda la vida —dentro de este mundo, más allá de este mundo y por toda la Comunidad Mayor de mundos, en el universo en el que vives.”

En todo el mundo al amor se le tiene en la más alta estima, considerándose la cúspide de la experiencia humana. Se canta sobre el amor en las canciones y se escribe sobre él en las poesías. Es exaltado en la gran literatura. Es citado en las conversaciones habituales. Las personas proclaman que están enamoradas, que el amor es lo más grande, que todo lo que necesitas en el mundo es amor y todo lo demás estará bien. Pero muy pocas personas comprenden qué es realmente el amor, y muy pocas lo han experimentado a un nivel más profundo, más allá de la fascinación, el apasionamiento y el apego. Pocas personas han experimentado la corriente y el poder verdaderos del amor.

Además, muchas personas asocian ciertos tipos de comportamientos, creencias y actitudes con el amor. Con él se asocian la bondad y la pasividad, así como la paz y la armonía. Pero, realmente, ¿qué es este amor más profundo, no el amor que es simplemente una obsesión, una pasión o un apego, sino la clase de amor más profundo que es redentor, que emana de un lugar más profundo dentro del individuo?

Y más allá de esto, ¿qué es el amor de Dios? ¿Es meramente una pasión, una fijación o un apego? La mayoría de las personas dirán que no, pero ellas no tienen claro lo que el amor de Dios significa realmente, ni cómo se expresa este amor y cómo puede transferirse al mundo de manera efectiva.

Así que hoy hablaremos sobre el amor, el mayor amor que vive dentro de cada individuo y el mayor amor de Dios, el cual es la suma de todo el amor en el universo y es la fuente de todo amor verdadero en todas partes, tanto en este mundo como en la Comunidad Mayor de Mundos. Y debemos hablar sobre lo que enseña el Nuevo Mensaje de Dios sobre el amor, porque hay un Nuevo Mensaje de Dios en el mundo, y el amor forma parte de su Mensaje.

Es necesario empezar diciendo lo que el amor no es. El amor no es una fascinación. No es una fijación. No es un apego. No es un romance donde te enamoras apasionada o locamente, o eres cautivado por la apariencia de alguna otra persona o cierto aspecto de su personalidad. No es idolatría, donde idolatras o adoras a alguien, aun si se trata de una deidad, un mensajero o incluso Dios. Porque eso no representa una relación real, una relación funcional, una relación de voluntades unificadas.

El amor no es un comportamiento, una actitud o una manera de ser. No es un comportamiento de etiqueta. No es una convención. El amor puede expresarse a sí mismo de muchas maneras diferentes, suavemente o con fuerza. El amor puede parecer manso. Puede parecer fuerte. Puede desafiarte. Puede criticarte. El amor puede exponer tus ilusiones, tus fantasías y tu autoengaño. En casi todas las circunstancias, el amor no es aquello a lo que las personas realmente se refieren cuando hablan sobre él.

El amor es un poder más profundo que mueve a las personas a hacer cosas que son diferentes de sus ideas, sus creencias y su sentido de obligación. El amor es algo que está más allá del amor del que oyes hablar en las conversaciones. En realidad, es mejor demostrar el amor que hablar sobre él, porque el verdadero amor es demostrado. Es algo que mueve a las personas a cambiar sus vidas, a reenfocar sus prioridades, a asociarse con algo más hondo y más profundo dentro de sí mismas. Es algo que tiene el poder de pasar por encima de la ambición, el egoísmo y las quejas humanas y de todas las creencias y actitudes partidarias e ideologías religiosas. Porque el amor no está limitado por esas cosas. Únicamente es restringido, retenido u ocultado por esas cosas. El amor se mueve por su propia cuenta, estando asociado con el Conocimiento más profundo que Dios ha puesto dentro de cada persona.

Porque, como ves, naciste con dos mentes: una mente para pensar y una mente para saber. La mente con la que piensas es un producto de todo tu condicionamiento social. Es un producto de estar en el mundo. Es una acumulación de ideas, asociaciones y patrones de pensamiento que has estado aprendiendo desde el día que naciste. Mucho de esto es útil, y parte es nocivo y peligroso para ti.

Desde luego, has tenido que aprender cómo sobrevivir en el mundo —cómo sobrevivir físicamente, cómo sobrevivir socialmente, cómo participar dentro de un entorno familiar, dentro de una cultura y tal vez dentro de un marco religioso—. Has tenido que aprender cómo comunicar tus ideas y tus sentimientos. Has tenido que aprender lo que la sociedad te ha dicho que tienes que aprender. Como hemos dicho, parte de esto es útil e importante y parte de esto es peligroso y no es lo mejor para ti.

Pero naciste con una mente más profunda, la mente del Conocimiento. Esta mente no piensa como lo hace tu intelecto. Ella ve y sabe. No es lo que las personas piensan cuando hablan sobre la mente subconsciente. Esta última está más asociada con tu mente mundana o intelecto. Esta mente más profunda [del Conocimiento] no está sujeta al condicionamiento del mundo. No está modelada o condicionada por el mundo. No es amenazada o intimidada por el mundo. Esta mente más profunda es llamada Conocimiento en el Nuevo Mensaje, porque está relacionada con la experiencia del saber directo, la experiencia de la afinidad, la experiencia del reconocimiento verdadero y la experiencia de las relaciones verdaderas.

El amor real emana del Conocimiento. Es en esencia la expresión del Conocimiento. Cuando el Conocimiento te mueve a hacer algo —quizás algo que nunca antes habías planeado hacer, algo que no comprendes, algo que desafía tus proyectos, metas y ambiciones—, esto expresa amor, porque estás expresando la voluntad de Dios, la cual es el amor de Dios. Porque el amor de Dios no está separado de la voluntad de Dios.

Dios no piensa como lo hace tu intelecto —feliz un día, triste el próximo, contento con esto, enojado con aquello, cruel y castigador con los que cometen errores o viven en el error—. Esto no es Dios. Esto es la mente humana proyectando una mente humana sobre Dios, así como sentimientos y agravios humanos. Es todo una proyección de la mente humana. Pero Dios está más allá de todo eso. Y el amor y la voluntad de Dios están más allá de todo eso.

Por tanto, si vives en tu mente personal o en lo que podrías llamar tu “mente superficial”, todas tus nociones de Dios estarán asociadas con tu mente personal. Pensarás que Dios es simplemente una superpersonalidad, un enorme y gigantesco intelecto, pero un intelecto que está sujeto al miedo y a la ansiedad, al odio y a la recriminación, al juicio y al castigo, a las ideas fijas, a la rectitud y a la herejía. Este es un Dios que las personas creen que piensa, actúa y se comporta como ellas.

Pero cuando piensas sobre lo que Dios realmente es —el Dios de la Comunidad Mayor, el Dios de toda la vida inteligente en el universo—, ciertamente un Dios así no puede estar condicionado por las creencias, las actitudes, las emociones y las convenciones sociales humanas y todas las cosas insignificantes que mantienen a la humanidad en un estado primitivo y subdesarrollado.

Si Dios es el Dios de la Comunidad Mayor, entonces Dios es el autor de innumerables formas de vida inteligente y de innumerables mundos donde la vida inteligente ha evolucionado. Dios es el autor de la evolución. Dios es el autor y la fuente de la expansión del universo. Dios es el autor de toda verdad científica. Dios es el creador de innumerables razas de seres que no se parecen a la humanidad, que no piensan como la humanidad piensa ni tienen su sistema de valores. Dios es el autor de la naturaleza, la cual funciona dentro del mundo y más allá del mundo —en todos los mundos de este universo y más allá, en todos los niveles de manifestación—. Este es un Dios tan grandioso que trasciende todas las ideas teológicas, los sistemas religiosos de creencia y las organizaciones religiosas.

Es mejor dejar a un lado tus ideas de Dios y seguir lo que Dios ha puesto dentro de ti para seguir, ver lo que Dios ha puesto dentro de ti para ver y escuchar lo que Dios ha puesto dentro de ti para escuchar. Solo así puedes experimentar a Dios y experimentar tu relación con Dios. Y si tienes éxito en seguir el poder y la presencia del Conocimiento dentro de ti, finalmente hallarás la voluntad de Dios para ti en esta vida, en este mundo, en este momento.

Debido a que no puedes comprender a Dios, tampoco puedes comprender la Voluntad de Dios. Esto también significa que no puedes comprender el amor de Dios. Pero puedes experimentar estas cosas, porque Dios te ha dado una mente mayor y más profunda, la mente del Conocimiento. Tú puedes especular, puedes teorizar, puedes establecer sistemas elaborados de pensamiento, elaboradas construcciones mentales. Pero si no puedes experimentar en tu vida el movimiento y la sabiduría del Conocimiento, el cual está dándote consejo durante toda tu vida —consejo que no puedes oír, consejo al que no puedes responder, porque tu atención está fijada en lo superficial, en tu intelecto y en tu percepción del mundo—, si no puedes sentir este movimiento más profundo, entonces Dios será un extraño para ti. Dios será una idea que puedes tanto aceptar como rechazar.

Dios ha puesto una expresión de su voluntad y su amor dentro de ti, en lo profundo dentro de ti, en lo profundo bajo el intelecto, una voluntad y un amor que no puedes controlar, que no puedes dominar, que no puedes usar para conseguir riqueza, poder o influencia. Solamente puedes someterte a ellos. Solo puedes seguirlos, aprender de ellos y llevar a cabo lo que te indican llevar a cabo para restablecer tu vida, para reconstruir tu mente, para reconstruir tu salud, para reenfocar tu vida y para restablecer un mayor conjunto de prioridades para ti, y con ellas una mayor oportunidad para tus relaciones con otros.

Es este mayor amor que está tan lejos y es tan diferente del amor del que oyes hablar en las conversaciones. Las personas dicen: “Yo amo esto. Yo le amo. Yo la amo. Amo esta comida. Amo este lugar. Amo este vestido. Amo la naturaleza. Amo los bosques. Amo el océano.”

El amor real está más allá de todo esto —el amor real que te lleva a dar tu vida, que reenfoca tu vida, que te dice que estás en un error, que te confronta con el hecho de que tu vida ha sido despilfarrada y estás tratando de tomar una dirección que no es la dirección verdadera—. Esto es el amor: el amor que permanece orientándote hacia el mayor propósito por el que has venido al mundo, a pesar de tus proyectos y metas; el amor que no cambia, el amor que no se adapta a tus deseos. ¡Esto es el amor! A veces es confrontador y desafiante, y sientes que es simplemente demasiado. Y otras veces es reconfortante y tranquilizador, y tú le das la bienvenida, y te hace muy feliz el hecho de que exista y sea verdadero.

Esto es el Gran Amor —el amor de Dios que ha sido puesto en ti, en el Conocimiento dentro de ti, en la mente más profunda dentro de ti—. Esta mente más profunda está aquí en una misión. Está aquí con un propósito, porque has venido al mundo con una misión, con un propósito, para hacer cosas específicas con personas específicas. Y el Conocimiento dentro de ti está tratando de llevarte allí, de dirigirte en la dirección correcta para que puedas asistir a tu cita con estos individuos específicos, y para que encuentres las circunstancias y el entorno donde tu mayor propósito pueda emerger y activarse. Mientras las personas están haciendo elaborados proyectos y reforzando lo que están haciendo y lo que creen, el Conocimiento en su interior está tratando de llevarlas a alguna parte.

Por tanto, nunca pienses que las personas están siempre en el lugar correcto, haciendo lo que deberían hacer. No es cierto. Es solo una excusa. Es lo que las personas dicen para que las cosas parezcan estar bien, para hacer que todo parezca estar correcto cuando, en realidad, sus vidas son inapropiadas. Ellas no están donde necesitan estar. Están funcionando a un nivel que no representa el mayor propósito por el que han venido aquí, o están circunscritas por la pobreza o la opresión política, o están bloqueadas y no pueden encontrar otra vía.

Pero el amor de Dios reside todavía en su interior. Nunca se dará por vencido. No es como el intelecto, con sus deseos y creencias cambiantes y su confusión, con sus ideas radicales y su fundamentalismo. Lo único realmente fundamental dentro de ti es el Conocimiento, porque es lo único dentro de ti que es permanente. El Conocimiento no está circunscrito por las ideologías religiosas o las pasiones nacionalistas. No puede usarse como arma. No puede usarse para oprimir a otros. No puede usarse para dividir y conquistar. El Conocimiento solo puede seguirse. No puede usarse.

La mente debe servir al Espíritu. No es al contrario. Las personas quieren que Dios haga cosas por ellas, como si Dios fuera su sirviente. Quieren que Dios las proteja del peligro o de catástrofes. Quieren que Dios les dé lo que necesitan, como si Dios fuera una especie de sirviente. Esto es la mente queriendo que el Espíritu sirva a la mente. El intelecto quiere que Dios sirva y refuerce al intelecto. Esto está completamente invertido. Está del revés. Porque en verdad, tu cuerpo ha de servir a tu mente, y tu mente ha de servir al Espíritu o Conocimiento, y el Conocimiento está aquí para servir a Dios. Esa es la verdadera jerarquía de tu Ser. Esa es la única disposición en la que puedes experimentar y establecer tu integridad y puedes encontrar la unión dentro de ti.

En última instancia, aquí todo sirve a Dios, porque si el cuerpo sirve a la mente, la mente sirve al Espíritu y el Espíritu sirve a Dios, entonces todo sirve a Dios. Pero ganar esta integridad, esta armonía interior, esta unión de todos los aspectos de ti mismo, requiere una gran preparación, una preparación que no puedes inventar por ti mismo, una preparación que no es algún tipo de enfoque ecléctico, donde tomas lo que te gusta de esta tradición y lo que te gusta de aquella y luego lo remiendas todo junto, en base a tus preferencias. Eso es meramente usar el Espíritu para substanciar la mente. Es incorrecto de principio a fin.

El Conocimiento te llevará a donde no podrías llevarte por ti mismo. Te llevará más allá de tus miedos y tus preferencias, porque todas las preferencias están basadas en el miedo: el miedo a no tener, el miedo a estar equivocado, el miedo a perder, el miedo a la muerte.

En este mundo se ha logrado mucho en la religión y la espiritualidad. Si pudieras comprender la evolución de la vida en otros mundos, verías cuánto la humanidad ha logrado, a pesar de sus muchos errores. Verías que la religión en este mundo ha llegado realmente muy lejos. Verías que otras razas más avanzadas tecnológicamente [en el universo] han perdido toda su religión y toda su comprensión de la espiritualidad. Ellas se han vuelto algo mucho más mecánico, mucho más rígido, basado en ideas, basado en su ciencia, basado en sus dictados políticos y su estructura social.

No pienses que la religión en este mundo es una gran equivocación. En realidad, es lo único que la humanidad puede ofrecer a la Comunidad Mayor en este momento. Lo que se ha logrado en términos de libertad personal y conciencia espiritual es en realidad muy bueno, a la luz de vuestra posición en el universo como un todo. Y este es un entendimiento importante, porque el futuro de la humanidad estará en la Comunidad Mayor, y vuestras interacciones con la Comunidad Mayor determinarán si seguiréis siendo una nación libre y autodeterminada.

¿Qué es el amor? El amor es el movimiento del Conocimiento. O dicho con otras palabras: el amor es la voluntad de Dios expresándose a través de ti. Aquí el amor está asociado con la inspiración, en donde la mente es imbuida con el Espíritu, en donde la mente cede el paso al Espíritu, en donde la mente es dirigida por el Espíritu. A veces esto sucede espontáneamente. A veces esto sucede cuando estás muy decepcionado, y oyes algo dentro de ti que te proporciona esperanza cuando te sientes sin esperanza.

Pero ganar acceso al Conocimiento y tomar los Pasos al Conocimiento requiere una aproximación muy focalizada. Y esta aproximación debe darla Dios, porque solo Dios sabe cómo puedes reconectar tu pensamiento con la mente más profunda del Conocimiento dentro de ti.

Hay mucho que tu intelecto debe hacer y considerar, e incluso sus grandes destrezas no han sido realmente cultivadas por completo dentro de las personas. Pero en este asunto, debes recibir la gracia de Dios, que es el amor de Dios. Tu vida está perdida. No sabes quién eres ni qué estás haciendo, y finalmente llegas a un momento de decepción en el que comprendes que esta es en realidad tu condición y lo ha sido todo el tiempo. Y Dios te ha enviado los Pasos al Conocimiento. Puede que desees que Dios te dé un nuevo trabajo, una nueva relación, un cuerpo más bonito o que te libere de tus dificultades. Eso es lo que las personas quieren que Dios haga por ellas.

Dios envía a las personas lo que puede redimirlas, no lo que ellas quieren. Lo que ellas desean solo perpetuará su condición y su disociación, y les impedirá ganar la oportunidad de acceder al Conocimiento. Así que Dios y el amor de Dios dan lo que es necesario para la redención.

Solo cuando comprendas que conseguir más de lo que deseas no hará ninguna diferencia, te volverás hacia el Conocimiento. Solo cuando tus planes de realización personal sean evidenciados como débiles, falibles e insatisfactorios, te volverás hacia el Conocimiento. Aquí una profunda desilusión es muy importante y contiene una gran oportunidad para ti. Pero una desilusión extrema es lo que todos quieren evitar, así que todos se mantienen intentando planear, proyectar y enfocar su vida para conseguir lo que desean. Su apuro solo se profundiza. El Conocimiento les está hablando siempre, pero ellos no pueden oír. No están abiertos a eso. Ellos quieren lo que quieren. Son movidos por el miedo y la preferencia. Y por tanto, el amor les es desconocido.

Para ellos, el amor es lo que les da lo que desean. El amor es lo que se ve bien. El amor es lo que se siente bien en el momento. Y como resultado, la noción que las personas tienen del amor se vuelve una fuente de sus adicciones. Y el amor se vuelve un tipo de adicción: debes tener esta persona; debes vivir en este lugar; debes tener esta comida; debes tener este placer; debes tener esta droga.

El amor de Dios es el movimiento del Conocimiento dentro de ti, pues este movimiento está moviéndote en la dirección de tu redención y tu realización en el mundo. Para encontrar esta redención y realización, debes ser liberado de aquellas relaciones y obligaciones que están manteniéndote bloqueado en tu vida. La redención no es algo que simplemente añades a tu vida, tan solo otra cosa que estás gestionando en tu vida. No es simplemente una añadidura. Es tu vida.

Todo lo que el Conocimiento te mueve a hacer, tanto si te está urgiendo a evitar algo o te está instando hacia algo, está todo dirigido hacia tu redención. Y tu redención significa que has conectado tu mente pensante con el Conocimiento. Eso es redención. Eso es el comienzo de una promesa real para ti.

Tú no eres redimido ante Dios. Nunca has sido separado de Dios. Dios no tiene ningún enojo contra ti. Tú mismo te has puesto en el exilio. Has entrado en una realidad donde Dios no es conocido, donde Dios es olvidado, donde Dios tiene que ver con la idolatría, la creencia y el ritual. Lo que te redime es seguir los Pasos al Conocimiento, conectando la mente con el Espíritu, tu mente pensante con el poder real del Conocimiento dentro de ti —no con tus creencias sobre el Espíritu, la espiritualidad o la religión, sino con la realidad.

Muchas personas no pueden diferenciar entre sus creencias y la realidad. Ellas piensan que sus creencias son la realidad. “Lo que creo es lo que es real,” dicen. “Lo que creo es la verdad,” dicen. “Lo que creo es la voluntad de Dios,” dicen. Y sin embargo, cuanto más inflexibles son, más se demuestra que todavía no están conectadas con el Conocimiento. Todavía no han sido redimidas.

El intelecto debe ceder el paso a lo que Dios ha puesto dentro de ti. Lo que Dios ha puesto dentro de ti es la voluntad y el plan de Dios para tu vida, los cuales están conectados con la Voluntad y el Plan de Dios para toda la vida —dentro de este mundo, más allá de este mundo y por toda la Comunidad Mayor de mundos, en el universo en el que vives—. ¡Es tan inmenso! Cuando ves lo grande que es, comprendes que tus pensamientos nunca podrán contenerlo o definirlo.

El Conocimiento dentro de ti es completamente uniforme. Está en completa armonía con el Conocimiento dentro de todos los demás. Y por eso es el gran pacificador en el mundo. Cualquier paz genuina que se haya fomentado y establecido ha venido del Conocimiento. De otro modo, los acuerdos de paz no son más que planes económicos o políticos para refrenar las guerras y los conflictos. Realmente, no se ha establecido ninguna paz. La paz es el resultado de las personas reconociéndose y conectándose mutuamente, no simplemente comerciando sobre unos límites, no simplemente mirándose la una a la otra desde lejos, sino aprendiendo a reconocerse, a comunicarse y a relacionarse mutuamente.

Con la creciente población del mundo en la actualidad, la humanidad tiene una gran oportunidad para establecer la unidad humana, una gran necesidad de establecer la unidad humana. Viviendo en un mundo en donde los recursos disminuyen, esta creciente población tendrá que unirse para su propia supervivencia. La misma condición de escasez que estáis creando crea el mayor ímpetu para la unidad humana. Todo esto es el trabajo del Conocimiento.

Dios no desea que la humanidad tenga un mundo superpoblado, un mundo de recursos en declive. Pero el Conocimiento continuará moviendo a la gente hacia su redención a pesar de las circunstancias. Incluso si creáis un escenario de pesadilla, el Conocimiento dentro de ti y de otros os moverá hacia vuestra redención.

Dios entonces no es el autor de lo que piensas y haces. Dios es el autor de tu redención. Es la fuente del gran propósito que te ha traído al mundo, a ti y a todos los demás. Y todo aquel que pueda recobrar su antigua memoria experimentará el poder y la autoridad de Dios. Todo aquel que pueda seguir los Pasos al Conocimiento para traer el Conocimiento a su conciencia experimentará el amor de Dios.

El amor es como el aire que respiras. Lo das por hecho y nunca piensas en él. Pero lo necesitas a cada momento. El amor está aquí. ¿Puedes experimentarlo? El Conocimiento está dentro de ti. Está quieto. También te está dando consejo. ¿Puedes sentirlo? ¿Puedes oírlo? ¿Estás dispuesto a ir hacia él con tus manos abiertas, sin demandas, sin creencias, simplemente ir a él? “Voy a Dios.” Vas a Dios. “¿Cuál es la voluntad de Dios para mí? ¿Qué debo hacer en esta situación? ¿Debo estar con esta persona? ¿Sí o no? ¿Debo ir a este lugar? ¿Sí o no? ¿Debo participar en esta actividad? ¿Sí o no?”

Todo es simple. No hay tratos. No hay arreglos. “Bien, yo haré un poco de esto, si Dios da a un poco de eso. Haré un trato con Dios.” No hay tratos. O bien estás abierto a ser guiado, o bien no lo estás. O bien estás dispuesto a poner en duda lo que quieres para ti mismo, o bien no lo estás. Esto no quiere decir que te abandones a Dios. Eso sucede quizás mucho más tarde. Esto es solo una pequeña apertura, un poco de disposición, un comienzo. Tienes que empezar como un principiante. No puedes brincar simplemente a un estado maduro en tu relación con Dios. Tienes que seguir los pasos. Y Dios proporciona los pasos.

El amor es el movimiento del Conocimiento dentro de ti. El Conocimiento es la gran inteligencia que Dios ha puesto dentro de ti para guiarte, protegerte y llevarte al descubrimiento de tu mayor propósito en este mundo y en este tiempo. Todo lo demás que se presenta como amor es solo una mascarada. No hay devoción ni sabiduría en ello. No tiene substancia. La vida no lo sostendrá.

Es por eso que las personas se enamoran, comienzan una relación y después descubren en la propia relación si pueden siquiera estar en ella —y a menudo no pueden—. Entonces ¿dónde está el amor? ¿Qué es el amor aquí? ¿Solo una fascinación inicial? ¿Un apego a algo que piensas que va a salvarte o va a hacer de ti lo que tú quieres ser?

Las personas envejecen. Pierden su belleza. Pierden su encanto. La vida las enfrenta con dificultades y necesidades. Deben producir. Deben trabajar. Deben hacer frente a la adversidad. ¿Qué sucedió con el amor, que fue al principio tan extático y maravilloso? Entonces, lo que las personas pensaban que era amor se vuelve una especie de arreglo de supervivencia o de conveniencia.

Existe un mayor amor. Existe el Gran Amor, el amor que Dios ha puesto dentro de ti, dentro de cada persona, esperando a ser descubierto, esperando a ser expresado y experimentado. Este amor no tiene solo una única apariencia. No está asociado con cierto tipo de comportamiento o etiqueta. No es una convención social. Este amor te sacará del peligro. Este amor desafiará tu pensamiento y tus actitudes. Este amor te mostrará que tu vida no está yendo a ninguna parte. Este amor te empujará a ir por una vía cuando tú quieres ir por otra. Este amor te refrenará. Este amor te redireccionará. Este es un Gran Amor. ¡Este es el verdadero!

Incluso si estás solo en la vida, si puedes sentir el movimiento del Conocimiento, entonces sentirás el amor de Dios. No lo comprenderás. No estarás seguro de a dónde te lleva. No estarás seguro de lo que significa. Pero si puedes seguirlo, entonces lo experimentarás. Y paso a paso, poco a poco, llevará tu vida a una posición diferente, abriendo para ti una mayor oportunidad.

Aquí debes practicar la paciencia y el dominio de ti mismo. Debes suspender tus juicios y demorar tu necesidad de conclusiones, porque necesitas recibir de Dios. Antes de poder dar lo que Dios te ha dado para dar, debes recibir de Dios. Debes dejar que Dios redima tu vida.

Algunas personas piensan que la redención es simplemente asumir un sistema de creencias: “¡Soy redimido porque ahora creo!” Pero esto no es redención. La creencia es débil y falible. Tiene que ser reforzada constantemente. No tiene el poder del Conocimiento. Es una invención humana. Tú tendrás que tener fe en el Conocimiento dentro de ti, pero incluso entonces comprenderás que el Conocimiento es mayor que tu comprensión. Aquello a lo que el Conocimiento te está llevando está más allá de tu conciencia actual. Si puedes seguir, puedes encontrar. Si puedes encontrar, puedes realizar. Si puedes realizar, puedes expresar.

Este es el Gran Amor. Y la necesidad de este Gran Amor es inmensa. Mira al mundo a tu alrededor. Tantas personas. Tantas dificultades. Tanto peligro, con un peligro mayor amenazando en el horizonte. ¿Dónde está el Gran Amor? En tu vida, con todas tus ocupaciones y actividades, tus preocupaciones e inquietudes, tus quejas y obsesiones, ¿dónde está el Gran Amor, el Gran Amor que te aviva, te mueve y te conecta? Esto es lo que debes recibir; este es el amor de Dios, el cual es el movimiento del Conocimiento. Es así como Dios te redimirá. Has estado tratando de redimirte a ti mismo, pero es así cómo Dios te redimirá.

Tú tomas todo lo que estás haciendo en la vida y te preguntas: “Fundamentalmente, ¿es esto lo que realmente necesito estar haciendo?” Cada relación: “¿Está esta relación ayudándome? ¿Es importante para mí ahora?” ¡Todo! Y tendrás un sentido más profundo de ello viniendo del Conocimiento, en lo profundo dentro de ti. Quizás será un sentimiento. Tal vez será una imagen. Tal vez la respuesta vendrá una semana después. Tienes que mantenerte preguntando y escuchando.

Estás pidiendo que el Gran Amor te redima, que te reúna y que te ponga en posición de poder reconocer tus mayores regalos y poder darlos al mundo. Y esto requiere que estés en ciertas circunstancias, asociado con ciertas personas, en ciertos entornos. Si no estás en el lugar correcto, con la gente correcta, entonces el descubrimiento no tendrá lugar. Dónde estás físicamente es muy importante en este sentido. Con quién estás es muy importante en este sentido.

Si tu descubrimiento va a suceder en una ciudad concreta y con ciertas personas allí, y tú no estás en esa ciudad, ¿cómo va a producirse el descubrimiento? Incluso si estás en el lugar correcto, ¿cómo vas a encontrar a las personas correctas? Tú no puedes descifrarlo. Esto es demasiado grande para tu intelecto. Solo el Conocimiento te puede llevar allí. El Conocimiento puede llevar a dos personas de extremos opuestos del mundo a reunirse para un mayor propósito. Ese es el poder del Gran Amor. Y el Gran Amor es lo que el mundo necesita ahora.