La salud


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers

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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.


Wisdom from the Greater community, volume 1
Volumen 5 > Sabiduría de la Comunidad Mayor Volumen 1 > Capítulo 6

Las personas solo aman sus cuerpos cuando estos sirven a un propósito superior.

Hemos estado tratando de alentar a los estudiantes del Conocimiento a desarrollar un alto grado de salud. Mantener una buena salud tiene algunos aspectos muy importantes, particularmente para aquellos que están desarrollando el Conocimiento y sienten que Dios tiene un propósito para ellos en su vida. Verás, el desarrollo de tu salud es realmente esencial. Nos entristece cuando las personas la descuidan al emprender su desarrollo espiritual, porque ello limita su capacidad para el Conocimiento y su eficacia con otras personas. Es negligente, porque su cuerpo es importante para servir a un propósito superior en este mundo. Es un instrumento frágil que parece requerir mucho cuidado. La razón de esto, en parte, es que no cuidan bien del cuerpo, por lo que siempre les está fallando y frenando.

Veis cuerpos por todas partes, dándolos por hecho. Los cuerpos son un problema. Tenéis que alimentarlos, alojarlos y arrastrarlos a todas partes todo el día. Están siempre demandando y siempre con dolores y molestias, teniendo que llevarlos al médico, teniendo que vestirlos, teniendo que mantenerlos calientes y secos. Tenéis que dar al cuerpo toda esta atención.

Así que cuando las personas descubren que hay otro aspecto de sí mismas que no es el cuerpo, tienden a descuidar su cuerpo, porque están cansados ​​de cuidar de él. Es como un niño que nunca crece. Siempre está exigiendo. Requiere una gran cantidad de energía. Además, es extremadamente limitante llevar este cuerpo todo el día ¿no es así? ¡Tu Ser preferiría mucho más salir volando por la ventana e ir a dónde quiere ir! Habrá un tiempo para eso más tarde, tal vez, pero ahora tienes que cuidar de este delicado instrumento.

Las personas desarrollan la salud por muchas razones. A menudo la desarrollan porque no quieren estar enfermas, pero esta no es una razón suficiente para darle a la salud la atención necesaria. Las personas quieren desarrollar la salud para poder lucir bien para otras personas. Esa es una perspectiva de muy corto alcance sobre el valor de desarrollar la salud. Otras personas quieren desarrollar la salud porque ven en esto un beneficio real. Ellas desean experimentar la vida más profunda, eficaz y agradablemente. Esto se acerca más, pero hay algo incluso más allá de esto.

Tienes una responsabilidad por el hecho de estar aquí, una responsabilidad que muy pocas personas han recuperado en su memoria. Tú no apareciste simplemente aquí, rodeado de todas estas otras personas que también aparecieron aquí, sin saber qué hacer contigo mismo. No, has venido aquí con un propósito. Has hecho un gran esfuerzo para entrar en un cuerpo físico, lo cual supone un viaje doloroso y difícil.

Si no tuvieras un cuerpo, te sería muy difícil poder comunicarte con las personas. Te sería muy difícil poder contribuir directamente a este mundo, que tan profundamente necesita tus capacidades. Te sería muy difícil comunicarte con tus seres queridos que están aquí. Podrías hablarles, pero no podrían oírte, o, si te escuchan, tal vez girarían la cabeza o sentirían una extraña sensación. Pero es improbable que pudieran escucharte realmente al hablarles, porque están demasiado preocupados con sus propios pensamientos para poder escuchar algo más allá de su propia mente.

Así que tienes este cuerpo. Su propósito es ser un activo para ti. Merece tu atención cuidadosa y concienzuda, porque es un regalo. Tuviste que esperar mucho tiempo para venir aquí. No puedes simplemente entrar en el mundo a tu antojo. Tienes que hacer cola. Muy pocas personas recuerdan de dónde vienen, por lo que todo esto parece ser un poco irrelevante y quizás controvertido.

Estás aquí por un tiempo muy corto para realizar una tarea específica. Si no la logras, simplemente tendrás que pasar de nuevo por el proceso, hasta que puedas reconocer tu propósito mientras estás en el mundo y realizarlo. Entonces no tendrás que volver más. Porque aquellos de vosotros que sois honestos sobre vuestra experiencia aquí, en algún momento tendréis que daros cuenta de que realmente no queréis volver de nuevo, sobre todo si aprendéis a reconocer a dónde estáis yendo y la libertad que ello os promete.

Desarrollar la salud requiere un nivel de concentración, autodisciplina y compromiso que cualquiera se beneficiaría de tener. No es que la salud sea muy difícil de mantener. Es que muy pocas personas sienten que valga la pena el esfuerzo. No son sus cuerpos lo que ellas están evaluando aquí. Son ellas mismas.

Si no tienes en tu vida un sentido de propósito perdurable, entonces sentirás que tu cuerpo es solo una molestia más para ti. Pero al cultivar tu conciencia de tu propósito, y al volverse más real como una fuerza orientadora que sientes cada día, entonces debes darte cuenta de que tu cuerpo físico es un logro notable.

Tienes una gran oportunidad, si no eres corto de miras y piensas sobre tu vida a largo plazo. Una vez que veas que eres un visitante en este mundo y que esta no es tu casa, entonces tal vez comenzarás a reconocer que tienes una responsabilidad con aquellos que te han enviado —la responsabilidad de reconocer tu propósito, de desarrollar las habilidades necesarias y de cuidar bien de tu vehículo físico—. Si cuidas bien de tu cuerpo físico, te servirá bien y cumplirá con las exigencias que le hagas. De hecho, al darte cuenta de tu propósito, descubrirás que tu vida estará cada vez más enfocada, y exigirás cada vez más a tu energía. Serán exigencias regenerativas; serán beneficiosas para ti, pero debes ser físicamente capaz.

Aunque todos tenéis Maestros Internos, si tu cuerpo es un instrumento embotado te impedirá responder. Tu cuerpo necesita estar dispuesto. Necesita ser un activo. Si lo cuidas, es como una ventana y no como una pared. Podrás mirar a través de él, y no te impedirá recibir más directamente la comunicación que necesitas recibir de Dios.

Es cierto que muchas personas se esconden dentro de sus cuerpos. Desde un punto de vista personal, esta es una de las razones para tener un cuerpo. Es un lugar donde esconderte para que nadie pueda verte. Todo lo que pueden ver es tu fortaleza. Ni siquiera pueden verte. No pueden encontrarte. Si tomaran tu fortaleza y la abrieran, como hacen los cirujanos, todavía no podrían encontrarte. Si la separaran en diminutos trocitos, todavía no podrían encontrarte. El cuerpo es un gran escondite. Nadie puede encontrarte.

Pero a medida que el cuerpo se purifica, literalmente se vuelve transparente. Puedes ver a través de él y las personas pueden ver dentro de él. Ahora se vuelve un activo para la comunicación y no un obstáculo. Es solo cuando el cuerpo se vuelve vacío, claro y limpio que la mente tendrá un mayor acceso a aquello que está llamándola.

Si dices “Quiero desarrollar la salud” y haces esto solamente desde un punto de vista personal, es poco probable que tengas suficiente interés para hacerlo. Pero si experimentas lo que Dios quiere que hagas y lo que la humanidad necesita que hagas, esto marcará una gran diferencia. Esto es superior a un interés personal en la salud. Tu cuerpo ahora necesita ser desarrollado. Necesita ser un vehículo y un instrumento adecuado para que lo utilices. Entonces tendrás suficiente motivación, y podrás asumir el cambio y las molestias iniciales que se requieran, cualesquiera que sean.

Sería una pena si tu cuerpo te falla, dejando tu propósito sin cumplir. Los cuerpos son muy falibles y frágiles. Las personas les atribuyen poderes mágicos, pero realmente no son muy mágicos. Son simplemente máquinas. Son mecanismos hermosos, y si se deterioran más allá de cierto punto, no podrás repararlo. Así que no utilices tu cuerpo con negligencia, pensando: “Bueno, si se deteriora o se desmorona, Dios vendrá y lo arreglará por mí”. Este vehículo de comunicación es un regalo.

En tu propio Conocimiento sabes que tienes que hacer ciertas cosas. No estamos hablando de extremos. Estamos diciendo que sabes que tu cuerpo necesita estar sano. Esto es parte de tu Conocimiento, que sabe que esto es cierto, y cualquier razón que des para excusarte no prevalecerá contra el Conocimiento mismo.

Como dijimos, si descuidas tu cuerpo y este no funciona correctamente, entonces será un obstáculo y un problema para ti. Te hará perder tiempo e interferirá. Embotará tu mente. No será lo que ha de ser.

A medida que tu cuerpo se vuelva más eficiente en su funcionamiento, podrás dedicarte a desarrollar tus capacidades más profundas. El cuerpo ahora ya no es un adversario constante. Es simplemente un instrumento útil. No importa si es bello o no. Ese no es el punto. Lo que importa es que funcione correctamente para que puedas estar en él cómodamente y lo puedas usar para un buen propósito.

Se necesita un poco de disciplina, compromiso y constante empeño para desarrollar tu vehículo físico. Se necesita la misma voluntad para desarrollar tus habilidades mentales.

¿Sabes? El progreso en este mundo en realidad está siendo fomentado por un porcentaje muy pequeño de la población, que está haciendo todo el trabajo para todos los demás. Tal vez el veinte por ciento de vuestra población está haciendo todo el trabajo. Ellos realmente están abriendo nuevos caminos. Todos los demás están trabajando, pero no están abriendo nuevos caminos.

De ningún modo damos esta perspectiva para condenaros, pero en relación con vuestros vecinos en la Comunidad Mayor, vuestra gente es extremadamente perezosa e ineficaz. Esto se debe en parte al hecho de que vuestro entorno es muy fácil y requiere muy poco. Esto es muy raro en la Comunidad Mayor, donde las razas han tenido que cultivarse a sí mismas para poder sobrevivir y mantener su desarrollo. No es una cuestión de “¿Realmente quiero o no?” Simplemente es necesario. Aquí no es necesario porque todo es muy fácil.

Este mundo es un pequeño lugar ideal. En comparación con otros mundos en la Comunidad Mayor, este mundo es una joya. Por supuesto, como nadie tiene una comprensión de esto, la mayoría de las personas echarán a perder esta joya.

Las personas a menudo le piden a Dios grandes cosas. Ellas desean conocer su propósito, su futuro o el resultado de sus implicaciones. Y sin embargo no son capaces de llevar a cabo lo que estas cosas realmente requerirían de ellas, porque no tienen suficiente energía o vitalidad.

Verás, a medida que desarrollas el Conocimiento y tu mente se refina, esta se focaliza más y tiene mayor concentración. Tu cuerpo físico es entonces capaz de emplear mayor energía, y es capaz de lograr más.

Por tanto, debes ser capaz de preservar tus esfuerzos. Tu cuerpo debe ser capaz de actuar desde el impulso de la mente. Es por eso que las personas que realmente harán algo importante en este mundo están muy concentradas. Ellas no están siendo constantemente barridas por todos los incentivos placenteros que les rodean. Si participan de estos incentivos, es solo en un grado limitado, porque necesitan sus recursos. No pueden desperdiciar su tiempo o su energía en cosas que no están directamente relacionadas con su área principal de concentración. Deben ser física y mentalmente capaces, y en la medida en que lo sean, ellas demuestran salud, porque sus mentes y sus cuerpos son ahora capaces de servir a su intención.

Es por eso que Nosotros deseamos recomendar un desarrollo muy moderado de la salud física, ya que esto permitirá que tu cuerpo exprese cosas más profundas. Permitirá que tu mente sea más directa, más aguda, más sensible, más consciente y más capaz de responder. Tu mente se volverá entonces un instrumento sensible. Entonces, cuando algo importante suceda, serás capaz de responder. Tu cuerpo no será entonces una gran carga o un gran peso sobre ti.

Este cuerpo es siempre objeto de tu preocupación: “Tengo que cambiarlo. Tengo que hacerle esto o aquello”. Qué desperdicio supone estar trabajando siempre en un cuerpo. Cuando por fin consigues lo que quieres que sea, si es que alguna vez lo haces, será el momento de renunciar a él.

No estás aquí para trabajar en un cuerpo. Simplemente se te pide no dañarlo para poder lograr algo importante aquí. Entonces, cuando dejes este mundo, sabrás que has cumplido tu propósito con éxito. No solo tú tendrás éxito como resultado, sino que también tendrán éxito los otros que dependen de ti y que necesitan aquí tu contribución.

La comprensión fundamental es entender que ya eres parte de algo que está establecido. El mundo no demuestra esto, así que debes saberlo en tu interior. Sabiendo esto, te das cuenta de que tienes una responsabilidad ante una comunidad que ya existe. Es esta responsabilidad lo que te alentará y te dará poder para hacer grandes cosas en el mundo.

Las personas no hacen grandes cosas por intereses personales. Los intereses personales no son suficientemente fuertes para dar lugar a grandes actos y a contribuciones importantes, ni para llevar a las personas más allá de lo ordinario a las cosas importantes que pueden elevar a toda su raza.

Las personas están muy deprimidas porque no tienen vitalidad alguna. No tienen sentido de propósito, no tienen sentido de ser. Culpan a sus cuerpos porque sus cuerpos están siempre causándoles dolor, y culpan a su entorno porque su entorno está siempre obstruyéndoles. Pero el problema es que ellas no experimentan su propia vitalidad. No están experimentando la vida. Están empantanadas dentro de sí mismas y no están con la vida.

Estar con la vida es completamente esencial. Por eso has venido aquí. Porque cuando estés con la vida, sabrás qué hacer para servirla y también podrás recibir sus extraordinarios regalos. Aquí estás valorando algo que no es temporal, y estás valorando lo temporal por servir a algo que no es temporal. Tu cuerpo es algo temporal que sirve a algo eterno. Es entonces cuando te das cuenta de tu responsabilidad de mantenerlo, cuidarlo y utilizarlo correctamente.

Es difícil hacer esto en vuestra sociedad actual, porque tu entorno siempre está animándote a dañar tu cuerpo físico, a hacer mal uso de él y a descuidarlo, como si hacer esto llevara a un mayor disfrute. Solo tu sufrimiento debe persuadirte de lo contrario. El abuso no conduce al disfrute y no incrementa tu vitalidad.

Tu vitalidad hará que cada día sea esencial para ti, independientemente de lo que suceda a tu alrededor o de cómo te sientas. Ya tengas un buen día o un mal día, el día de hoy sigue siendo muy significativo. El día de hoy es una nueva oportunidad para desarrollarte y contribuir a tu mundo. Es esta sensación de vitalidad la que anula todas las pequeñas objeciones que afectan tanto a la mayoría de la gente. Cuando estás involucrado en algo grande no te frenan las pequeñas cosas.

Una de las razones por la que se crea la guerra en este mundo, es porque es mucho más emocionante que vivir aquí en paz. Observa que cuando existen tiempos de paz, la sociedad empieza a degenerar, y luego hay una gran guerra. Entonces todos ganan un tremendo sentido de propósito temporal y vitalidad. Cuando termina la guerra con terrible destrucción, las personas disfrutan de la paz por algunos años, y entonces hay una nueva guerra.

Todo el mundo habla de la paz en el planeta, pero existen muy pocas personas que puedan tolerarla. Hay muy pocas personas que puedan vivir en un mundo de paz. No están bien preparadas. Habéis dejado un mundo de paz para venir a este mundo. La paz es posible aquí, pero hay que prepararse para ella. No podéis vivir en el conflicto y esperar tener un mundo de paz. Las balas todavía volarán, y las naciones todavía se atacarán unas a otras.

Nadie puede tolerar la paz por mucho tiempo, porque si su entorno es pacífico, su ira comienza a salir. Si tu entorno no es pacífico, no te das cuenta de tu propia ira. Si estuvieras en una habitación sin ningún estímulo, en una habitación muy tranquila carente de agravantes, tu propia ira vendría. Te darías cuenta que ya estás en guerra. Estás luchando contra tu propio Conocimiento. Estas luchando contigo mismo. Es por eso que no hay paz en el mundo. Solo hay paz en la medida en que las personas pueden tolerarla. Así que no tendréis paz en la próxima década, porque las personas no pueden tolerarla. Si el mundo no tuviera conflictos, sería como la pequeña habitación con muy poco estimulo.

Para la mente cultivada, la habitación sin estimulo es un lugar maravilloso. Para la mente que está en conflicto, la habitación sin estimulo es un lugar terrible. Para la mente que ha sido refinada, el silencio de los espacios naturales es una maravillosa experiencia que apreciar. Para la mente en conflicto, es un agravante.

Hay dos cosas que lograr que son bastante esenciales para tu presencia aquí. No puedes descuidarlas, independientemente de tus creencias o puntos de vista. Debes desarrollarte y desarrollar tus capacidades inherentes, y debes aportar algo vital al mundo. Tu propio Ser lo sabe, aun si tus pensamientos no lo tienen en cuenta. Tu propio Ser se exasperará hasta que pueda llevar a cabo estas dos cosas, que en conjunto comprenden tu propósito.

Hemos hablado del cuerpo físico, pero esto es solo un aspecto de la salud, porque si tu mente está en guerra, entonces no querrá un cuerpo sano. ¿Por qué? Porque el cuerpo será como la habitación en silencio y será un agravante. La habitación silenciosa es muy aburrida para la mente en conflicto. No puede tolerarla. Sin embargo, a medida que comiences a valorar la paz interior cada vez más, buscarás la tranquilidad. Querrás que tu cuerpo este tranquilo. No querrás que esté constantemente quejándose. Querrás la habitación tranquila. Querrás un mundo pacífico. ¿Por qué? Porque en la tranquilidad experimentas a Dios, y todo lo que es significativo retorna a ti.

Considera el cuerpo como una habitación. O bien es ruidosa y conflictiva, o bien está tranquila y vacía. Una habitación tranquila y vacía es un regalo maravilloso para la mente que la aprecia, es un santuario maravilloso. Cumple su función sin quejarse. Luego, cuando sea la hora de marcharte de este mundo, agradecerás a tu cuerpo por ser una amable morada temporal.

Pasar tu vida luchando con tu cuerpo es realmente un gran desperdicio. Reflexionarás sobre esto cuando te marches. Aquí está una analogía: es como despertarte por la mañana y no poder decidir qué ponerte. Te pasas todo el día en el vestuario y al final se hace de noche, pero ni siquiera saliste y el día se ha ido. ¡Ponte algo y sal!

Las personas solo aman sus cuerpos cuando estos sirven a un propósito superior. Amar tu cuerpo por cualquier otra razón es simplemente utilizarlo por razones egoístas, que generarán resentimiento. Tu cuerpo debe permitirte ampliar tu sentido de relación con la vida. Si no lo hace, es una prisión. Está frenándote y encerrándote. Y tu mente también se sentirá atrapada.

Tú no quieres que tu cuerpo sea un problema. Quieres que sea un activo. Tú ya lo sabes. Sabes que tu cuerpo necesita funcionar correctamente, y sabes lo que necesitas hacer. No lo haces por vanidad. Es simplemente que parte de tu vehículo en este mundo —tu cuerpo— te está retrasando. Incluso una persona lisiada puede usar el cuerpo de manera efectiva. Incluso una persona ciega puede usar el cuerpo de manera efectiva. Eso no es una carga tan grande. Es el uso del cuerpo lo que importa.

Esto significa en realidad que debes ser muy consciente de lo que comes. Debes ser consciente de los encuentros sexuales. Debes ser muy consciente de a dónde llevas tu cuerpo y cómo te expones al entorno. Hará falta menos energía para mantener la salud que para dañar tu cuerpo. Si tu estilo de vida se basa en la negligencia, entonces es difícil que puedas darte cuenta de cuánta energía estás perdiendo en tu negligencia.

En el desarrollo del Conocimiento, la mente está descubriendo su verdadera Fuente y su verdadero Ser. A medida que sucede, te vuelves cada vez más sensible, incluso en tu cuerpo físico, y de forma natural te alejas de ambientes que perturban o dificultan tus capacidades. Del mismo modo, tolerarás cada vez menos los alimentos que son contraproducentes para tu bienestar.

No necesitas tener creencias muy interesantes sobre esto. Es un proceso natural de cambio. Ahora te estas volviendo pragmático sobre tu cuerpo. Simplemente quieres que funcione correctamente, y esto se convierte en el criterio para cualquier cambio que puedas realizar en tus hábitos. Tienes que hacerlo con muy poco acuerdo por parte de tu mundo, porque tu mundo no valora estas cosas.

Vives en una sociedad muy tolerante, a pesar de tus quejas. En comparación con la Comunidad Mayor, es muy indulgente. Eso tiene sus ventajas y sus desventajas. La ventaja es que tu sociedad promueve una libertad de expresión y exploración que ha producido grandes cosas. La desventaja, sin embargo, es que su población es débil, autoindulgente e incapaz de responder a los cambios de manera eficaz.

Toda sociedad tiene posibilidades y obstáculos. Este es el entorno en el que debes trabajar. No es un entorno que fomente particularmente la dedicación. Es un entorno que puede dar la libertad de descubrir, aunque no fomenta la capacidad necesaria para hacer efectivo tu descubrimiento.

El equivalente mental de desarrollar la salud es que tu mente se centra en su principal propósito. Todos sus conflictos consigo misma —sus deseos y sus intereses— comienzan ahora a desaparecer, porque su énfasis predominante está asumiendo el control. Tienes algo muy importante que hacer, y las otras cosas no importan mucho.

Lo que te sucede físicamente aquí, es que simplemente deseas que tu cuerpo te sirva. No quieres estar a su servicio. Se vuelve un sirviente y no tu amo. Aquellos de vosotros que no habéis adquirido un nivel funcional de salud sois siervos de vuestros cuerpos. Estos os gobiernan y os limitan innecesariamente.

La salud es natural. No tienes que ser físicamente espectacular y correr por las montañas y nadar grandes distancias. Eso es para exhibicionistas y acróbatas. Solo necesitas ser capaz de completar adecuadamente cada día sin obstrucciones de tu cuerpo físico y poder vivir tu lapso de vida aquí en este mundo con salud, longevidad y logro.

Es un aspecto notable de la evolución humana que se crean circunstancias graves para promover el avance. Esta es, de hecho, una característica común del universo físico. ¿No es curioso que cuando tu vida se ha vuelto más fácil, pierdes vitalidad? Vale la pena considerar esto, porque si lo miras honestamente, sin preferencias y sin tratar de justificar las cosas que puedas desear, puedes mirar y preguntar: “¿Qué es realmente importante aquí? Si llego a ser rico y tengo comodidades, ¿producirá esto una mayor vitalidad para mí?” La vitalidad es salud.

Las personas quieren tener mayor seguridad en el mundo. ¿Produce esto una mayor vitalidad? Las personas quieren cumplir su lista de “deseos” para asegurarse de que obtienen todo aquello que demandan de la vida. Están exigiendo una relación perfecta, un cuerpo hermoso y un buen empleo. Están exigiendo que Dios aparezca siempre que lo deseen. ¿Produce esto vitalidad? Si se vuelven personas muy ricas y sus hijos crecen en la abundancia, ¿produce esto una mayor vitalidad para ellos?

Estas son preguntas importantes porque te permiten ver la vida de manera más objetiva. Pregúntate a ti mismo: “¿Qué produce la mayor vitalidad? ¿Necesito la guerra para darme un sentido temporal de propósito y determinación? ¿Tengo que dejar que mi salud física llegue a estar tan denigrada que por fin tenga la convicción de mejorarla? ¿Tengo que dejar que mis relaciones se vuelvan tan intolerables antes de estar dispuesto a responsabilizarme de lo que sé?”

La vitalidad es la cuestión. Cuando hablamos de salud, hablamos de vitalidad. Puedes tener un cuerpo hermoso, correr por las montañas y no tener vitalidad alguna, sino ser una persona muerta en un cuerpo hermoso. O puedes ser una persona de apariencia ordinaria y ser absolutamente radiante. ¿Por qué radiante? Porque estás experimentando la vida. Y eres radiante sin importar lo que esté pasando, porque todo cuenta: las cosas buenas que son recompensas y las cosas malas que son oportunidades. Si haces tu vida demasiado fácil, no te aplicarás a ti mismo y te deprimirás. Entonces ¿para qué hacer la vida más fácil? ¿Por qué no hacerla más vital? Fácil no es mejor. El único valor de la facilidad es que te da la libertad de involucrarte en algo que produce una mayor vitalidad.

Nosotros trabajamos todo el tiempo. No tomamos días libres ni vamos de vacaciones. ¡Estarías en problemas si lo hiciéramos! Para Nosotros, no hay separación entre el trabajo y el juego, porque Nuestro trabajo crea vitalidad. Las personas consideran que el trabajo es algo que les roba vitalidad, y por eso descansan, lo cual tampoco les da mucha vitalidad. Ellas no saben lo que es la vitalidad.

No tienes que tener experiencias mágicas o místicas o ir a grandes alturas o tener hermosas visiones para tener vitalidad. Eso no es la vitalidad. La vitalidad es conectar con tu propio Conocimiento y permitir que se exprese a través de ti. Es conectar con la vibrante fuerza divina dentro de ti y permitir que se exprese en la vida a través de tu vehículo físico.

Tomemos ahora juntos un momento de tranquilidad. Permitamos por un momento que nuestros cuerpos sean la habitación tranquila, la habitación sin estímulos, para poder sentir el contenido de la vida, la Presencia de la vida que es Dios. Deja que este cuerpo que te oculta sea tu santuario de oración, un lugar santo.