Navegando los tiempos difíciles por delante


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 29 de septiembre de 2008
en Boulder, Colorado, Estados Unidos

Texto original: Navigating the Difficult Times Ahead (no disponible online)

Más información sobre este texto


Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.




Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la
Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.

La humanidad está entrando en un tiempo de gran cambio y dificultad, un tiempo en el que va a encarar las Grandes Olas de cambio —degradación ambiental, agotamiento de recursos, tiempo meteorológico violento, creciente inestabilidad política y económica y la amenaza de guerra y conflicto—. Es un tiempo que ha estado gestándose durante mucho tiempo. No es solo la consecuencia de eventos de hoy o de mañana. Ha estado gestándose durante mucho tiempo.

La humanidad ha abusado de su herencia natural. Ha abusado del mundo. Ha usado en exceso sus recursos. En nombre del crecimiento y la expansión, ha excedido los límites de muchos de los recursos del mundo. Lo ha hecho a costa de su futuro y su estabilidad futura.

Las dificultades por delante requerirán un inmenso cambio en la percepción y el comportamiento humanos. Esto no será solo una cuestión de perspectiva o de filosofía, sino realmente de necesidad. Será un tiempo de graves dificultades, especialmente para las gentes pobres del mundo, pues ellas serán las primeras en sufrir, y el coste del abuso que la humanidad ha hecho del mundo recaerá más pesadamente sobre ellas, incluso aunque son las menos responsables en la creación de estas Grandes Olas de cambio.

Las Grandes Olas de cambio no son solo un evento único, sino una convergencia de muchas fuerzas poderosas. Es su convergencia lo que creará inestabilidad y cambios impredecibles. Creará tantas fuerzas en interacción que será muy difícil para la gente comprender lo que está ocurriendo y porqué todo esto está ocurriendo. Es peligroso, porque ello producirá una inmensa agitación e inestabilidad, y la gente no está preparada para esto. Sus gobiernos no les han preparado. Sus instituciones religiosas no les han preparado. Los medios de comunicación no les han preparado. Y, por tanto, la gente tiene muy poca preparación emocional o psicológica y muy poca preparación práctica para las grandes dificultades que vendrán.

Es también un tiempo peligroso porque la humanidad va a encarar limitaciones en sus recursos, y existirá una gran competición y riesgo de conflicto por el control de los recursos restantes. Naciones y grupos competirán entre sí muy intensamente, y esto puede desembocar en guerras y conflictos a una escala muy grande y en muchas partes del mundo a la vez.

La vida os enseña las consecuencias de exceder vuestra herencia natural. También os enseña que la naturaleza no tiene piedad con los que no están preparados. Vuestra historia os ha enseñado que cuando excedéis los límites de lo que vuestro medioambiente puede proveer, ello conduce a grandes dificultades.

Es necesario que examinéis estos asuntos tan objetivamente como podáis. Vuestra mente querrá negarlos. Vuestra mente querrá argumentar en contra. Querréis culpar a ciertos individuos o instituciones. Pero en realidad las Grandes Olas de cambio son el resultado conjunto del impacto de la humanidad sobre el mundo y el impacto de unas naciones sobre otras. En esto todos están implicados en cierto grado. La gente cree que el mundo simplemente seguirá proveyendo sin fin, y que cuando hayan agotado el mundo saldrán al espacio a buscar lo que necesitan. Esta forma de entender la vida es imprudente e irresponsable. Es descuidada y conduce al desastre.

Vivir dentro de los límites de este mundo es la clase de estabilidad que la humanidad tendrá que establecer. Dado el enorme tamaño de la población humana en la actualidad, será un desafío inmenso. Es un desafío no solo de atender ciertas necesidades específicas, sino realmente de preservar y proteger la civilización humana. Es realmente una llamada a proteger la familia humana y a establecer con el tiempo un mayor grado de estabilidad y seguridad. El énfasis en el crecimiento y la expansión debe dejar paso a un énfasis en la estabilidad y la seguridad. Esto es lo que otras naciones en el universo han tenido que establecer, porque el crecimiento y la expansión más allá de ciertos límites conducen a grandes peligros y al riesgo de colapso.

Habéis vivido en un tiempo de gran expansión. Abrazáis la idea de que hay interminables oportunidades. Y para unas pocas personas en el mundo que pueden disfrutarla, existe aquí una gran libertad. Pero ahora estáis entrando en una era diferente y en una serie diferente de circunstancias. Esto no es solo un entendimiento intelectual o un asunto intelectual. Vosotros podéis sentirlo. La gente en todas partes está sintiendo ansiedad sobre el futuro y sobre el estado del mundo. Aquí debéis buscar vuestros sentimientos. Quizá vuestras creencias serán desafiadas por esta realidad. Quizá lo negaréis debido a eso, pero buscad vuestros sentimientos. Quizá insistís en ser optimistas, pensando que la tecnología y el ingenio humanos atenderán todo desafío. Pero aquí debéis buscar vuestros sentimientos más profundos. No os engañéis. Hay aguas peligrosas por delante, más peligrosas que cualquier otra situación que la familia humana haya tenido que encarar antes. No son solo unos pocos problemas que hay que resolver. Es un cambio global en el comportamiento, la consciencia y las relaciones de los seres humanos.

La gente no hará este cambio de buena gana. No se adaptará pacíficamente. Será requerido. Será una necesidad —no algo forzado por los gobiernos, sino por la vida misma—. La familia humana tendrá menos recursos disponibles en el futuro —límites en la producción de alimentos, dificultades muy grandes para conseguir acceso a agua potable y restricciones severas en los recursos energéticos—. Las redes de transporte quebrarán. Comunidades enteras colapsarán, porque no habrá infraestructura para sostenerlas. El coste de todo aumentará. Habrá caos financiero más allá de lo que los gobiernos puedan remediar.

Estas son las Grandes Olas de cambio. Si tenéis el coraje y la objetividad podéis comenzar a verlas venir en el horizonte. Cuando abandonéis vuestras suposiciones tranquilizadoras y dejéis de culpar a otros, tendréis la oportunidad de sentir y ver la aproximación de las Grandes Olas de cambio. Estas presentarán un espectro de inmensa tragedia y agitación, y os sentiréis asustados e inseguros. Si sois honestos con vosotros mismos, os sentiréis asustados e inseguros —al menos al principio—. Cuando dejéis a un lado vuestras suposiciones, vuestra negación, vuestras preferencias y todas las cosas sobre las que insistís y encaréis esto directamente, veréis que se trata de algo mayor que cualquier solución que podáis poner sobre la mesa. Esto es así porque se trata de las Grandes Olas de cambio y hay muchas, y todas ellas están convergiendo al mismo tiempo, creando confusión, corrientes de vida entrecruzadas, cada una impactando sobre las otras, creando tantas fuerzas de cambio diferentes que no podéis predecirlas todas.

Si sois realmente honestos, tendréis que ver que no tenéis respuestas, que aquí vuestro intelecto por sí solo no puede resolverlo todo. Si sois honestos y dejáis que emerjan vuestros sentimientos, veréis que ya estáis sintiendo la aproximación de un gran cambio en el mundo. La mente no quiere sufrir, y por tanto crea soluciones convenientes, conclusiones convenientes y explicaciones simples. La mente culpa a otras personas. Afirma que la tecnología lo resolverá, que la humanidad siempre ha resuelto sus problemas y que resolverá todos estos problemas, e intentaréis mantener esta experiencia alejada de vosotros. Esto es comprensible pero desafortunado, pues os desconecta del reconocimiento del gran cambio que está llegando a vuestras vidas e impide que os preparéis para los impactos de las Grandes Olas de cambio.

Aquí existen dos realidades que debéis entender. La primera es que las Grandes Olas están llegando, y cuanto más podáis verlas y sentirlas y reconocerlas, más podréis prepararos para sus impactos, apartar vuestra vida del peligro y colocaros en la mejor posición para navegar los tiempos difíciles por delante.

La segunda verdad es que existe un Conocimiento más profundo dentro de vosotros, un Conocimiento que Dios ha puesto en vosotros para guiaros, protegeros y conduciros a vuestros mayores logros en la vida. Aunque vuestra mente estará asustada e insegura, el Conocimiento dentro de vosotros emergerá. Este no teme las Grandes Olas de cambio. No teme el mundo. Está fuera del alcance de las persuasiones, la corrupción y las seducciones del mundo. Es la única parte de vosotros que es verdaderamente confiable y sabia. Es la gran otorgación de Dios. Vosotros podéis rezar a Dios con urgencia pidiendo salvación, guía, redención y protección, pero Dios ya os ha dado una inteligencia-guía perfecta. Tanto si formáis parte de una religión como si no, tanto si practicáis una tradición de fe como si no lo hacéis, sea donde sea que viváis, sea cual sea vuestra cultura, sea cual sea vuestra posición financiera, vosotros tenéis la gran otorgación viviendo dentro de vosotros.

Las Grandes Olas de cambio superarán vuestras soluciones. Serán mayores que vuestras ideas. Socavarán vuestra confianza en los gobiernos, en la religión y en la tecnología. Será una gran crisis de confianza. Pero el Conocimiento dentro de vosotros no es disuadido por ninguna de estas cosas. Tiene tras él el poder de Dios. Solo él sabe cómo seréis capaces de navegar los difíciles e inciertos tiempos por delante. Incluso si el mundo se vuelve loco, el Conocimiento dentro de vosotros os mantendrá certeros y focalizados, vivos y conscientes. Incluso si frente a las Grandes Olas necesitáis tomar un centenar de decisiones diferentes e imprevistas, el Conocimiento en vosotros os permitirá tomar cada una de ellas con sabiduría y claridad.

No os dais cuenta del poder mayor que reside más allá del alcance y el dominio del intelecto. No veis su importancia central para el bienestar y la dirección de vuestras vidas, incluso en circunstancias normales. Pero ahora estáis encarando circunstancias sin precedentes, un cambio a un nivel que la familia humana nunca antes ha tenido que encarar.

También estáis encarando la presencia de fuerzas del universo, seres físicos que están aquí para aprovecharse de una humanidad débil y dividida. Estos pequeños grupos de fuerzas no son de naturaleza militar. Representan exploradores de recursos y Colectivos económicos. Ellos intentarán potenciar el conflicto humano y ganar influencia en las salas de poder de los gobiernos, las religiones y el comercio. Ellos representan un gran peligro para la humanidad. Ellos aparentarán ser seres iluminados, benignos y beneficiosos para las necesidades de la humanidad. Pero en realidad es un engaño. Ellos vienen ahora al mundo en un tiempo en que las Grandes Olas se están creando. Saben que la humanidad no está preparada y que quedará aún más fracturada y enfrentada entre sí en estas Grandes Olas. Ellos ven una oportunidad para posicionarse y construir aquí su base de poder mediante una astuta manipulación y la interferencia genética con la familia humana. Se trata de una realidad que solo unos pocos ven, y aun así representa el mayor peligro para vuestra libertad que hayáis encontrado nunca. Estas fuerzas son pequeñas pero persuasivas. Y debido a que sus intenciones permanecen ocultas, la humanidad no es consciente de ellas. Ellas son parte de las Grandes Olas de cambio.

No penséis que las Grandes Olas de cambio son beneficiosas en sí mismas. No penséis que son una experiencia necesaria y valiosa para la familia humana, porque en sí mismas las Grandes Olas son extremadamente peligrosas, y el riesgo de sufrimiento humano es superior al de cualquier guerra que se haya hecho nunca en este mundo. Y el potencial para la pérdida de la libertad y la unidad humanas es inmenso. Lo que determinará si podéis o no beneficiaros de las Grandes Olas de cambio es vuestra manera de responder a ellas. Pero por sí mismas no son beneficiosas. No os engañéis pensando que lo son, o de lo contrario cometeréis un error crítico y grave.

La humanidad va a necesitar una gran asistencia. Solos no tendréis todas las respuestas. ¿Dónde encontraréis la fuerza para cambiar vuestras maneras de ver las cosas y vuestros comportamientos, así como para preparar vuestras vidas para los impactos de las Grandes Olas de cambio? ¿Dónde encontraréis esta fuerza para vencer vuestras tendencias innatas y el potencial de conflicto entre la gente, los grupos y las naciones? ¿Dónde encontraréis el coraje para encarar las Grandes Olas de cambio? ¿Y qué puede revelaros los verdaderos impactos y la verdadera naturaleza de estas Grandes Olas de cambio, incluyendo la Intervención que está ocurriendo en el mundo por parte de fuerzas del universo?

Solo Dios puede prepararos para estos eventos, los mayores en la historia de la humanidad. Dios ha enviado una Nueva Revelación al mundo con este propósito, para la protección y el avance de la humanidad. Esta Revelación se construye sobre la realidad de todas las Revelaciones de Dios. Pero esto es difícil de entender, porque generaciones de personas han cambiado las Revelaciones de Dios para acomodar realidades comerciales, políticas y sociales. Por tanto, es muy difícil reconocer que esta Nueva Revelación está realmente conectada a todas las previas Revelaciones, porque las Revelaciones previas son muy malentendidas y han sido comprometidas en un alto grado por muchas fuerzas diferentes.

Solo Dios sabe cómo prepararos para lo que está por venir. Solo Dios sabe cómo prepararos para las realidades de la vida en el universo, las cuales ahora tendréis que encarar debido a la Intervención que está ocurriendo en el mundo. Solo Dios sabe lo que la humanidad tendrá que hacer, cambiar y establecer para lograr una verdadera estabilidad y seguridad en un mundo cambiante. Vosotros no podéis descubrir esto por vosotros mismos. Nadie puede. Habrá que poner en práctica un millar de soluciones, pero, incluso aquí, ¿dónde encontrará la gente la fuerza, el compromiso, la sabiduría y el coraje para cambiar lo que debe ser cambiado, para establecer una nueva unidad en la familia humana, para asegurar la distribución de los recursos necesarios y para evitar la gran tentación del conflicto y la guerra? Solo Dios lo sabe. Pero Dios ha puesto el Conocimiento dentro de cada persona, de modo que exista la posibilidad de que el Conocimiento pueda ser estimulado suficientemente y la gente actúe a favor de sus mejores intereses.

Habéis creado una serie de problemas con el tiempo, debido al abuso y el uso inadecuado del mundo, y estos están trayendo ahora grandes y graves consecuencias. El impacto en vuestro clima y en vuestro medioambiente es tan importante que este podría reducir significativamente la producción mundial de alimentos. Y la disminución y las limitaciones de vuestros recursos energéticos podrían cambiar el impacto en las vidas de todas las personas del mundo, especialmente en vuestras naciones ricas. No penséis que vuestra riqueza os protegerá ahora, pues mucha de vuestra riqueza se evaporará y se perderá.

Vuestra mente forcejeará en contra de esto, naturalmente, pero en vuestro corazón sabéis que está llegando un gran cambio. Esto está hablando a la verdad a un nivel más profundo, más allá del nivel de las ideas, las preferencias y las creencias humanas. No penséis que podéis huir de las Grandes Olas de cambio, que podéis moveros al campo o encontrar algún lugar seguro donde los impactos no os afectarán. Esto es realmente un grave error, porque no hay lugar donde vayáis a estar a salvo de estos impactos, y cuanto más os alejéis de los centros de riqueza y distribución humanas, más peligro correrán vuestras vidas. Este es el peligro del aislamiento.

Habrá muchos líderes falsos que surgirán en estos tiempos difíciles. Los malos consejos abundarán. Habrá muchos movimientos para condenar a otros grupos de personas. Habrá afirmaciones de salvación que serán falsas. Muchos individuos egoístas y perturbados intentarán subir al poder en estas circunstancias turbulentas.

Es un tiempo de gran riesgo para la familia humana. Dios sabe que la humanidad no puede prepararse a sí misma y que no se ha preparado a sí misma adecuadamente para estos grandes y tumultuosos eventos. Es por eso que ha sido enviado al mundo un Nuevo Mensaje —para enseñar el Camino del Conocimiento, para estimular el Conocimiento en la gente, para aportar claridad sobre lo que está llegando en el horizonte y para preparar a la humanidad para su futuro y su destino en una Comunidad Mayor de vida inteligente en el universo.

Es un Mensaje distinto a todos los que se han enviado antes a la familia humana, porque la humanidad está enfrentando estos eventos sin precedentes. Aunque el conflicto, la privación humana y el colapso medioambiental han formado parte de la historia de la humanidad, nunca habéis tenido que enfrentar una serie de circunstancias como las que estáis encarando ahora. Estas circunstancias no afectarán solo a ciertos grupos en ciertos lugares, sino que impactarán al mundo entero —a toda la economía del mundo, a la infraestructura política del mundo y a las relaciones entre las naciones del mundo—. Todo será impactado de manera radical.

Las personas, por supuesto, tienen poca visión de futuro. Ellas atribuyen el cambio a eventos inmediatos o a teorías. Piensan que solo se trata de un ciclo económico o que solo han de resolverse unos pocos problemas. Piensan que la vida va a continuar tal y como la han conocido, y debido a ello no ven y no saben lo que está viniendo en el horizonte. Y debido a que no ven y no saben, ellas no están preparadas. No están preparadas a nivel individual. No están preparadas como grupos y como naciones, y así sucesivamente. Pidiendo todavía aún más riqueza, aún más recursos, aún más poder, ellas están acelerando y fomentando la llegada de las Grandes Olas de cambio.

Es como si la humanidad fuera a ser bombardeada por mil cosas a la vez. La gente es consciente de algunas de estas cosas, pero no puede ver la imagen completa. Es por eso que el Creador de toda vida ha enviado al mundo un Nuevo Mensaje —para preparar a la humanidad para las Grandes Olas de cambio y para prepararla para su encuentro con la Comunidad Mayor de vida en el universo—. Estos son los dos mayores umbrales que la familia humana ha tenido que encarar nunca, mayores que cualquier problema que hoy podáis identificar en el mundo.

La gente piensa de forma pequeña. Dios piensa a lo grande. El Mensaje de Dios es realmente grande. Es muy completo. Abarca muchas cosas. Presenta una preparación que la gente en todas partes puede usar para comenzar a prepararse a sí mismos y sus vidas para vivir en un mundo de turbulencia e incertidumbre. Esto naturalmente expone todo el rango de suposiciones humanas que insisten en todas las fuerzas que están llevando a la humanidad por el mal camino, así como todas las suposiciones de que la voluntad y la diplomacia humanas son suficientes para tratar cualquier problema que pueda surgir frente las Grandes Olas de cambio. Pero vuestros sentimientos más profundos os dicen algo diferente. Si podéis sentirlos, si sois conscientes de ellos, estos sentimientos os dirán algo diferente, porque ellos están respondiendo al mundo. El mundo actual os está dando señales de lo que está viniendo. Y el Conocimiento dentro de vosotros os está dando señales de lo que está viniendo.

El Conocimiento dentro de vosotros os está hablando todos los días, pero no podéis escucharlo pues estáis arriba, en la superficie de vuestra mente, en vuestra mente mundana, una mente que ha sido condicionada por vuestra cultura y vuestra familia, por vuestras creencias, por vuestros miedos y por vuestros deseos. Pero abajo, en lo profundo de vosotros, existe una mente mayor, y esta mente más profunda no está asustada. No condena. No genera odio y acusación. No vacila. No es inestable. Esta es la gran brújula que Dios os ha dado. Y os ha sido dada especialmente porque habéis venido al mundo en un tiempo en el que ibais a experimentar las Grandes Olas de cambio. Los requerimientos sobre vosotros son mayores que los de vuestros ancestros. La preparación es diferente. Lo que el Conocimiento ha sido equipado para proveer es mayor, distinto y único al mundo que hoy encaráis y encararéis en los días y años por venir.

Habéis sido enviados aquí con un propósito. Habéis sido enviados aquí para encarar las Grandes Olas de cambio, y para contribuir algo especial, único y beneficioso a la familia humana. Habéis sido enviados para construir un nuevo futuro, un futuro mejor, un futuro que será distinto del pasado. Y no habéis venido solos, pues hay otros cuyo destino es ayudaros a descubrir este mayor propósito y cumplirlo en la vida.

Quizá aún no habéis conocido a esta gente, o quizá ya habéis conocido a algunos de ellos si sois muy afortunados. Pero ellos representan la vida y la intención mayores que el Conocimiento dentro de vosotros representa. El Conocimiento estimulará la innovación, la invención, la colaboración y la unidad humanas. Inspirará nueva tecnología. Inspirará mayor creatividad. Inspirará mayor cooperación. Todas las cosas verdaderamente beneficiosas que el liderazgo humano y los ciudadanos de todas partes tendrán que establecer y a las que tendrán que adaptarse serán inspiradas por el Conocimiento. Es por eso que lo que es invisible y misterioso dentro de vosotros tiene el mayor poder para ejercer un cambio en la consciencia y el comportamiento humanos.

No penséis que simplemente bastará con construir nueva tecnología, porque puede que no tengáis la energía necesaria para construirla. Puede que no tengáis la estabilidad económica necesaria para construirla. Puede que no tengáis los recursos necesarios para construirla. Las personas dan por sentadas todas estas cosas. Piensan que existe un suministro interminable. Pero no se dan cuenta de que ante las Grandes Olas de cambio todo esto será desafiado.

Puede que a veces os sintáis indefensos y desesperados. Pero tenéis el Conocimiento dentro de vosotros, y este no está indefenso y desesperado. Cualesquiera que sean vuestras fuerzas y debilidades individuales, no importa lo que vuestras circunstancias particulares os ofrezcan en este momento, tenéis este poder como guía. Es por eso que tomar los pasos al Conocimiento es tan importante, particularmente en este tiempo.

Aquí vuestra fe no puede ser ciega. No penséis que Dios simplemente intervendrá y lo arreglará todo para la humanidad, porque en la vida no sucede eso. No penséis que seréis salvados a última hora por alguna intervención milagrosa. No penséis que van a venir razas del universo a rescatar a la humanidad sin tomar de vosotros lo que ellos quieran. Este es un problema para la humanidad. Es un problema que la familia humana debe resolver. No podéis estar indefensos y desesperados ni tener una mentalidad de beneficencia acerca de esto. Evaluad vuestras fuerzas. Evaluad vuestras debilidades.

El Nuevo Mensaje de Dios ha provisto una serie de Directrices para ayudaros a prepararos para los tiempos difíciles por delante. Estas directrices son generales y pretenden ofreceros un comienzo. Pero no hay serie de instrucciones que pueda hablar a las circunstancias y necesidades de todos.

Vuestra primera responsabilidad es encarar la Grandes Olas de cambio. Si no podéis hacerlo o no lo vais a hacer, entonces no podéis prepararos. Y cuando las Grandes Olas os golpeen seréis vencidos y sobrepasados, careciendo de los recursos necesarios para enfrentarlas.

Es tiempo ahora de dejar de culpar a otros, de poner fin a vuestros interminables debates, de dejar a un lado vuestros agravios y hostilidades, para encarar el hecho de que vais a tener que vivir de manera mucho más simple en el futuro. Estaréis viviendo en un mundo de grandes restricciones en los recursos. No podréis moveros con mucha facilidad. Todo será muy caro y tendrá que haber un gran énfasis en producir alimentos y otras cosas necesarias a un nivel mucho más local. Tendrá que haber una tremenda contención del enfado, la acusación y la hostilidad para que la gente pueda realizar esta necesaria transición. Muchas suposiciones y creencias deberán dejarse a un lado para enfrentar la realidad de vuestra situación.

Las Directrices que el Nuevo Mensaje ha provisto os darán un punto de salida para llevar vuestra vida a una posición más segura, y para aportaros el énfasis que necesitaréis para reconsiderar vuestros intereses, vuestras acciones, vuestros compromisos, vuestras involucraciones, cómo gastáis vuestra riqueza, cómo vais a permanecer empleados y cómo vais a ser capaces de ser estables mientras la gente a vuestro alrededor se vuelve inestable. Las Directrices están aquí para ayudaros a mantener la claridad, la estabilidad y la autodeterminación frente a los eventos caóticos cada vez más numerosos a vuestro alrededor.

Parecerá que el mundo se ha vuelto loco, pero vosotros no podéis volveros locos. Dentro de vosotros se encuentra una brújula mayor y una fuerza mayor. Siempre habéis necesitado esto, y habéis sufrido inmensamente porque no lo habéis experimentado lo suficiente en el pasado. Ahora lo necesitaréis para sobrevivir y cuidar de vuestras familias y seres queridos y, en última instancia, para proveer un servicio y una estabilidad mayores a vuestras comunidades, a vuestra nación y al mundo en conjunto.

Aquí la humanidad no puede usar la fuerza y las armas para conseguir sus objetivos. Debe usar la sabiduría, la claridad y la cooperación. Esto será movido por la necesidad, no por ideologías, buenas ideas o un sentido de filantropía. Estará guiado y determinado por la necesidad. Unidos sobreviviréis y podéis avanzar. Pero si lucháis los unos contra los otros entraréis en declive, y fuerzas procedentes del universo ganarán aquí mayor fuerza, una fuerza que al final anulará la soberanía humana de este mundo.

Por tanto, el desafío ante vosotros es inmenso e inevitable. Lo que podéis ver ahora y hacer ahora es lo que marcará toda la diferencia para vosotros. No estáis en posición de salvar a la humanidad, pero estáis en posición de asegurar vuestras vidas, de estabilizar vuestras vidas, de preparar vuestras vidas, y de asistir a otros en la preparación de sus vidas. Porque son vuestras comunidades las que deben fortalecerse. Son vuestras comunidades las que deben adaptarse a circunstancias cambiantes. Podéis trabajar de manera efectiva a escala local, y tendréis suficientes desafíos en todas direcciones para manteneros ocupados de una manera productiva.

Cuando más fuertes seáis en el Conocimiento, más seréis una fuerza de inspiración para otros y más creativa será vuestra mente viendo maneras de poder estabilizar vuestras vidas y ser de servicio a otros. No funcionará si solo aseguráis vuestra vida y luego vuestra comunidad fracasa. Aquí vuestra preparación no puede ser solo una actividad egoísta. Tendrá que apoyar el bienestar de la gente a vuestro alrededor.

Habrá segmentos completos de la población que estarán en gran riesgo —los ancianos, los padres solteros con hijos y las personas discapacitadas—. Estos especialmente estarán en riesgo, y vosotros debéis tener la fuerza para cuidar de individuos aquí además de vuestra propia familia. Tendrá que haber un increíble servicio y contribución humana para que la humanidad pueda resistir y sobrevivir las Grandes Olas de cambio.

Aunque las Grandes Olas representan un peligro y una tragedia inmensos para la humanidad, en ellas hay también un poder redentor —si podéis responder a ellas apropiadamente—. Ellas pueden traer claridad y propósito a vuestras vidas. Ellas requerirán acciones desinteresadas y un compromiso más profundo con vuestro bienestar y el bienestar de otros. Las Grandes Olas de cambio os alejarán de vuestras adicciones personales y vuestra obsesión con vosotros mismos, requiriendo de vosotros un mayor servicio a la gente a vuestro alrededor. Ellas romperán vuestro apego a la riqueza y los placeres que no son saludables para vosotros. Ellas os darán propósito, significado y dirección. Ellas organizarán vuestra mente, vuestras acciones, vuestro pensamiento, vuestro comportamiento y el uso beneficioso de cualquier recurso que tengáis a mano.

Las Grandes Olas de cambio no son beneficiosas en sí mismas, pero pueden volverse beneficiosas en función de cómo respondáis a ellas. Cuando superéis la consternación y el shock iniciales de reconocer lo que realmente está llegando al mundo, tenéis que empezar a trabajar en la preparación de vuestras vidas y en ayudar a otros a tomar consciencia y preparar sus vidas. Esto os da un mayor propósito, un mayor significado y una mayor dirección.

Cualquier cosa que os esté reteniendo en vuestras vidas, cualquier forma de conflicto u obsesión con vosotros mismos que os esté reteniendo, tendrá que ser superada por necesidad. Tendréis que nadar o hundiros. Debéis nadar. Y en esto hay un poder de redención. Aquí, el Conocimiento dentro de la gente es estimulado y fortalecido. Se activa una consciencia más profunda dentro de la gente. Aquí la gente colabora, aplicando sus fuerzas y talentos únicos para resolver los innumerables problemas que las Grandes Olas generarán. Tenéis un Nuevo Mensaje de Dios en el mundo para prepararos, alertaros, empoderaros y empoderar a todas las religiones de mundo, de forma que estas sean de máximo servicio y beneficio para la humanidad en este gran punto de inflexión en vuestra evolución.

Por tanto, no retrocedáis ante las Grandes Olas de cambio. No neguéis lo que está llegando desde el horizonte. No os engañéis pensando que es un problema que puede resolverse de algún modo que ahora mismo podéis entender. No condenéis o culpéis a otros, pues todos han creado las Grandes Olas de cambio. En vez de eso, reconocedlas, encaradlas, atravesad la fase inicial de shock y consternación y volveros serios acerca de vuestras vidas. Emprended los pasos al Conocimiento. Fortaleceros en el Conocimiento. Sentidlo moviéndose con vosotros cada día. Él os dará claridad y sobriedad, os sacará de comportamientos y pensamientos estúpidos, os colocará en un verdadero camino de preparación, y os dará mayor fuerza y certeza de lo que pueda dar cualquier otra cosa en el mundo.

Mientras las instituciones flaquean, mientras los gobiernos parecen incapaces de responder, mientras la gente a vuestro alrededor entra en la negación y la desesperación, debéis tener esta mayor fuerza y objetividad dentro de vosotros. Evaluad vuestros sentimientos. Mirad hacia el horizonte del mundo y preguntaros: “¿Qué está viniendo realmente? ¿Para qué debo prepararme? ¿Quién conozco que pueda ayudarme a prepararme? ¿Quién es fuerte en mi vida y quién en mi vida es débil? ¿Qué debo construir ahora para prepararme para el futuro? ¿Y qué debo dejar ir o evitar para tener la fuerza suficiente para encarar el futuro?”

Estas preguntas son parte de la evaluación más profunda que el Nuevo Mensaje de Dios está recomendando. Este está aportando el contexto y las preguntas que han de hacerse en este momento, mientras tenéis la libertad de hacerlas, antes de que las Grandes Olas estén rompiendo en la orilla, antes de que las naciones y los grupos sean sobrepasados. Es en este tiempo de quietud y relativa paz cuando tenéis la mayor oportunidad para tomar consciencia y comenzar vuestra preparación y la evaluación más profunda de vuestra vida que se requerirá.

Dios os ha dado el poder y la presencia del Conocimiento. Este está más allá del rango y el dominio de vuestro intelecto, pero empleará vuestro intelecto y todos vuestros talentos y habilidades para hacer un mayor servicio y un mayor bien en el mundo. Esto siempre ha sido vuestra promesa, pero ahora estáis encarando las Grandes Olas de cambio y ellas requerirán estas cosas de vosotros. Ellas requerirán un mayor compromiso, una mayor sabiduría y un mayor coraje. No esperéis que los líderes de las instituciones o el gobierno hagan estas cosas por vosotros, porque esto es una llamada personal para cada persona. No confiéis simplemente en que otros atenderán estos problemas por vosotros, porque si lo hacéis vuestra vida no estará preparada y encontraréis, para vuestra gran consternación, que esos líderes en los que confiabais decepcionarán vuestras expectativas.

Las Grandes Olas parecerán ser una derrota aplastante o bien una verdadera llamada a la fortaleza y el poder humanos, dependiendo de cómo respondáis y lo que os motive. ¿Estáis motivados por el miedo y la preferencia personal, o estáis motivados por el poder y la fuerza del Conocimiento que Dios ha puesto dentro de vosotros para prepararos y guiaros en estos mismos eventos que estáis destinados a encarar?

La elección es vuestra, y es una elección que tendréis que hacer continuamente. Pero tenéis el poder de tomar esta decisión. Mientras el mundo todavía está en calma, antes de que las Grandes Olas comiencen realmente a golpear, es el momento de mirar, de ver, de saber y de comenzar vuestra preparación y la evaluación profunda de vuestra vida. Porque lo cierto es que vosotros podríais tener que estar en una serie de circunstancias muy diferente, incluso relacionados con gente diferente, para estar realmente en la posición que debéis estar para navegar los tiempos difíciles por delante. No penséis que tendréis que estar necesariamente donde ahora estáis, haciendo lo que ahora estáis haciendo. Porque es posible que deba haber un gran cambio en vuestras circunstancias. Tened el coraje de encarar esto y considerarlo. No os aferréis a lo poco que tenéis, pues ahora todo debe ser reevaluado.

Debéis construir vuestro refugio antes de que lleguen las lluvias. Debéis tener recursos adecuados antes de que llegue el invierno. Vuestra vida ha de estar en la posición que el Conocimiento os guiará a establecer antes de que las Grandes Olas de cambio comiencen realmente a impactar a la humanidad, pues una vez que eso ocurra vuestras elecciones serán limitadas. Reposicionar vuestra vida será mucho más difícil, y en algunos casos imposible.

La gente que tiene visión puede ver lo que está llegando, mientras que otros no ven. Ellos pueden escuchar al poder del Conocimiento dentro de sí mismos, mientras que otros no escuchan. Ellos emprenderán acciones en preparación para los eventos que se aproximan, mientras que otros no verán la necesidad de hacerlo. Ese es el poder y la presencia del Conocimiento dentro de vosotros, y este es vuestra mayor fuerza y vuestro mayor regalo a otros, porque es por esto que vinisteis al mundo en este gran punto de inflexión.