Encontrar tu propósito en el mundo


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
en abril de 2001
en Boulder, Colorado, Estados Unidos

Texto original: Finding Your Purpose in the World (no disponible online)

Esta revelación es el capítulo 4 de un antiguo libro introductorio.

Más información sobre este texto


Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.




Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la
Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.

Los grandes desafíos en el mundo representan tu llamada. Tu llamada no consiste en responder a todos estos desafíos, sino a uno en particular. Muchas personas tienen una relación muy disfuncional con el mundo. Ellas no quieren que el mundo les pida nada. Quieren salir e intentar satisfacerse sin ser perturbadas por las necesidades de la vida. No reconocen que tienen una responsabilidad por el hecho de estar aquí. Esto se debe a que no son conscientes de la verdadera naturaleza de su espiritualidad y su propósito en el mundo.

Todas las personas han venido de su Antiguo Hogar para contribuir al mundo. También tú. Tienes algo que el mundo necesita, algo muy específico. Desde luego, en el mundo hay demasiados problemas para que respondas a todos, pero uno de ellos te hablará de manera más directa. Desafortunadamente, muchas personas buscan su satisfacción al margen de esto. Buscan realizar lo que piensan que quieren, lo que ha capturado su imaginación, lo que piensan que les hará feliz —riqueza, romance, placer, indulgencia o una vida que no rinde cuentas a nada—. Solo tienes que mirar al mundo para ver lo destructivo que esto puede llegar a ser. Las verdaderas relaciones, el verdadero trabajo, las verdaderas familias y las verdaderas comunidades se basan en hacer frente a los verdaderos desafíos de la vida, e incluso en contribuir algo más allá de las necesidades mundanas de la vida. La evidencia de esto está por todo tu alrededor si miras.

Tu verdadero propósito en el mundo es dar algo que el mundo verdaderamente necesita. Cuando retornes a tu Antiguo Hogar, habrá allí un consuelo y un bienestar que no puede compararse a nada de lo que puedas adquirir en el mundo. Por tanto, mientras estás aquí estás aquí para trabajar, para dar algo, para hacer algo. Este trabajo, entonces, se vuelve la base de tus relaciones importantes y de todas tus actividades significativas.

El Nuevo Mensaje de Dios habla sobre las relaciones, sobre el trabajo y sobre todo lo que haces en el mundo. Provee todo un nuevo entendimiento de cómo puedes estar en el mundo de tal manera que puedas estar conectado espiritualmente y puedas realizar tu misión aquí contribuyendo al mundo. Con la Oscuridad Mayor sobre el mundo se revela un problema que afectará a todos. Pero este problema hablará a ciertas personas directamente, porque es su misión tratar con este asunto en particular.

Hay muchos otros problemas que requieren contribución humana, pero tratar con la Intervención y prepararse para la Comunidad Mayor será el trabajo fundamental de ciertas personas. Ellas han nacido con esto. Es su misión. Es lo que han venido a hacer aquí. Ellas pueden malinterpretar esta misión, o pueden negarla, pero no la pueden cambiar. En su interior su misión está pura.

El Nuevo Mensaje de Dios llamará a estas personas directamente. Será su llamada. Será la señal de que ha llegado el momento de salir de sus preocupaciones y distracciones. Será el catalizador para que el mayor poder espiritual en su interior salga a la superficie y se active. Seguramente has visto en la historia humana que ciertas personas fueron llamadas a traer al mundo algo completamente nuevo. Estas personas formaban parte de una nueva realidad. No era simplemente algo que ellas querían. Fue algo que fue revelado, algo que encendió su parte más profunda.

Para encontrar tu llamada debes mirar al mundo y después debes mirar a la Comunidad Mayor. La respuesta está dentro de ti, pero la llamada no lo está. La llamada está fuera. Esto es lo que sana tu relación con el mundo. Esto es lo que te devuelve tu verdadero poder. Esto es lo que te saca del sufrimiento de la realidad personal creada por ti mismo, y te coloca en la realidad que te creó y te envió aquí a servir.

Algunas personas piensan que ellas crean su propia realidad y que crear su propia realidad es lo que uno quiere hacer. Bueno, esto es solo parcialmente cierto. Lo que es esencial es encontrar la realidad que te creó. Después debes responder a la realidad de que fuiste enviado aquí para servir. Se trata de dos realidades diferentes. Una es la realidad absoluta de Dios. La otra es la realidad relativa de la vida en el mundo.

Lo que la humanidad ha aprendido hasta ahora mediante sus enseñanzas religiosas y su propio desarrollo cultural no puede preparar completamente a la familia humana para lo que está por venir. No queda suficiente tiempo. No dispone de siglos para aclimatarse a la realidad de la Comunidad Mayor. Esta se encuentra ya entre la humanidad.

Hay una Oscuridad Mayor en el mundo. El tiempo ahora es esencial. Por tanto, se hace esencial que las personas respondan, que tengan un entendimiento claro de lo que están enfrentando y que reconozcan cuáles son sus verdaderas responsabilidades. Puedes pasar una vida entera realizando los deseos de tu mente, o puedes centrarte en la verdadera necesidad del alma. La verdadera necesidad del alma es realizar la misión por la que estás aquí. Esa misión se revela a través de los dilemas y los desafíos del mundo a tu alrededor.

Hay mucho trabajo que hacer en cada nivel de la existencia humana. Hay mucho trabajo que debe hacerse para restaurar el entorno natural, de modo que este pueda sostener a la humanidad en su nueva vida en la Comunidad Mayor. La humanidad no podrá salir al universo a tomar todos los recursos que ha agotado aquí en su propio mundo, pues estos recursos son propiedad de otros. Tendrá que luchar por ellos, o tendrá que negociar por ellos.

Si negocia por ellos, cederá gran parte de su autodeterminación. Aquí el medioambientalismo adquiere toda una nueva base. Su fin no es meramente proveer un escenario agradable, sino satisfacer las necesidades fundamentales de la humanidad, necesidades que de otro modo la familia humana no podrá satisfacer suficientemente. Si la humanidad se vuelve dependiente de poderes extranjeros en el universo para satisfacer sus necesidades esenciales, la autoridad que ha establecido en el pasado dejará este mundo, y entonces pagará el precio que tenga que pagar para conseguir lo que necesita de otros de más allá del mundo. Sin duda esto es algo que puedes entender.

El Creador no quiere ver a la humanidad en esta posición desventajosa. En una situación así podría perderse todo el trabajo espiritual que aquí se ha hecho, todo lo que se ha hecho para asistir a la humanidad y preservarla. Algunas personas piensan que el Creador simplemente intervendrá y expulsará a todas las fuerzas oscuras, pero no es así como funcionan las cosas en el universo.

Tu vida es una oportunidad para recuperar tu verdadera fuerza e integridad para usarla apropiadamente mediante la contribución al mundo. La vida no es un estado de beneficencia. Esta comprensión forma parte del Nuevo Mensaje de Dios. La integridad humana, el empoderamiento humano, la soberanía humana en este mundo, la preservación del mundo natural, la unidad humana —estas son las cosas esenciales para vuestro futuro—. Esto es lo que defiende el Nuevo Mensaje de Dios.

Tarde o temprano debes cruzar el umbral en donde empiezas a cuestionarte por qué estás en el mundo. Después de haber probado suficientemente los placeres y pesares de este mundo, la vida te llevará a este umbral: “¿Qué es lo que realmente he de hacer aquí? ¿De qué va realmente mi vida?”. Podrías tener más placer y más pesar, pero después de cierto punto, bueno, ¿de qué vale tener más? Es siempre lo mismo. En cierto punto, te das cuenta de que no puedes satisfacerte por estas vías. Ya no puedes seguir perdiéndote en tus pasatiempos, tus intereses, tus romances, tus guerras o tus conflictos. Aquí has de renunciar hasta a tu iluminación personal, pues ¿qué es eso sino otra vía para alejarte de tus verdaderas responsabilidades?

Aquí llegas a este umbral esencial, buscando seriamente la verdad de tu vida. Esto marca un nuevo comienzo para ti. Esto marca un importante punto de inflexión. Si puedes cruzar este umbral, entonces tu vida se renovará y se restaurará, y recibirá todo un nuevo énfasis y todo un nuevo significado.

Aquí miras al mundo y te preguntas: “¿Dónde puedo marcar la diferencia? Dado quien soy y lo que tengo, ¿dónde puedo realmente marcar la diferencia?”. El mundo te hablará. Puede que tengas que buscar, pero encontrarás lo que estás buscando porque las necesidades del mundo son acuciantes. Esto es cierto incluso sin la Intervención, pero la Intervención crea una mayor necesidad, y esta necesidad genera una mayor llamada espiritual y autocompromiso. El asunto, entonces, es que lo que parece amenazarte tan a fondo es lo mismo que puede llamarte a salir de tu propio infierno personal, poniéndote firmemente en un camino capaz de llevarte a la verdadera felicidad y a la verdadera realización.

El Nuevo Mensaje de Dios trata esas malinterpretaciones clave que confunden a la gente. Esas malinterpretaciones deben tratarse, de lo contrario el Mensaje no se entenderá. Será rechazado de antemano, o bien aceptado de una manera incorrecta. Las cosas mismas que te preocupan —las relaciones, la felicidad, la seguridad, la salud, los logros personales— deben ponerse todas bajo una verdadera luz y una verdadera perspectiva, de lo contrario el Nuevo Mensaje de Dios se perderá. Será malinterpretado y aplicado inapropiadamente.

La verdad se mantiene viva gracias a las personas que pueden responder. También se mantiene viva gracias a la Presencia Angélica que supervisa el desarrollo de la humanidad y alienta la verdad en todos los corazones y mentes. Aquí no se trata de una filosofía por encima de otra o de una verdad personal por encima de otra. Todo eso son ideas en la mente. Al nivel del Conocimiento —tu inteligencia espiritual— solo hay la verdad, y luego está todo lo demás.

Las interpretaciones de la verdad pueden diferir. Las expresiones de la verdad pueden diferir significativamente. Pero la verdad en sí misma es completamente íntegra. En ella no hay confusión. La verdad no es el fruto de la evaluación o la especulación personal. Está completamente más allá de esas cosas.

El Nuevo Mensaje de Dios hablará a esta verdad fundamental dentro de ti. La cuestión es: ¿puedes sentirla y saberla por ti mismo? ¿Puedes hacer el viaje en el que poder descubrirla por completo? La verdad es evidente para todos los que se acercan a ella con sinceridad, pero primero debes acercarte. Desde donde estás en este momento todavía no basta. El gran desafío que hoy enfrenta la humanidad te acercará, porque hablará al Conocimiento dentro de ti. La Oscuridad Mayor es una llamada al Conocimiento dentro de ti.

Tu mente puede objetar. Puede discutir. Quizá negará su realidad por completo. Puede especular. Puede tratar de comparar y contrastar este nuevo entendimiento con toda clase de cosas. Pero el Nuevo Mensaje de Dios no es para tu mente, sino para tu corazón. Es para tu alma. Es por eso que es una llamada espiritual. Es por eso que responder al Nuevo Mensaje te redime verdaderamente ante ti mismo, poniendo al Conocimiento por encima de la mente en la verdadera jerarquía de tu Ser.

El Nuevo Mensaje de Dios es una llamada. Presenta un problema que en sí mismo es una llamada. En última instancia provee redención, pero esta redención solo puede hallarse mediante la verdadera contribución. El resultado es importante. Para poder avanzar la humanidad debe sobrevivir. Para poder avanzar la humanidad debe construir sobre la libertad que ha establecido ya. Esto es difícil de lograr en la Comunidad Mayor. La humanidad nunca ha tenido que competir con otras formas de vida inteligente. Compite internamente de muchas maneras que son destructivas, pero nunca ha tenido que competir con otras formas de vida inteligente. Esto ahora ha cambiado, y lo ha hecho para siempre. Pero esta competición puede fortalecer a la humanidad y puede aportarla una gran sabiduría. Ciertamente puede unirla si es capaz de responder a ella de un modo adecuado.

Una vez que comiences a entender esto te resultará claro como el día. Pero el entendimiento solo llega como consecuencia de despejar el camino, de ganar una mayor resonancia dentro de ti y de aceptar una mayor responsabilidad que debe surgir desde un lugar muy profundo en tu interior. La mente solo quiere y teme, pero el Conocimiento en ti sabe, siendo la gran realidad espiritual dentro de ti. Lo que muchas personas piensan que saben es solo lo que quieren. Y lo que quieren siempre se basa en el miedo, en el miedo a no tener. Pero el Conocimiento es más profundo.

La realidad de la Intervención puede reconocerse, ya que es un evento natural, no uno místico. Es algo inevitable. No es algo que esté ocurriendo en algún otro nivel. Es un evento natural. La Intervención representa otro conjunto de razas compitiendo por el medioambiente de la humanidad y usando principalmente el engaño para lograr sus objetivos. Esto no debería causarte ninguna confusión, a no ser que ya estés confundido.

Los intrusos no son seres multidimensionales. No son seres espirituales. No son ángeles. No son demonios. Son seres físicos como los humanos, que usan la tecnología y el engaño para presentarse de manera que evoque creencia, fe e incluso reverencia. Pero ellos están aquí sin un propósito espiritual. Están aquí por propósitos que son enteramente prosaicos en su naturaleza.

Una vez que veas, sientas y sepas esto por ti mismo ya no habrá malentendidos. Te resultará claro como el día. Pero alcanzar este entendimiento puede llevarte algún tiempo, porque ahora mismo tu mente está llena con toda clase de otros pensamientos y creencias.

En última instancia, todos en el mundo deben trabajar a favor de la libertad humana y a favor del bienestar de este mundo. Eso es suficiente para sacar a todos de su miseria personal y ponerles en un curso positivo. Aquí las personas pueden trabajar a cualquier nivel imaginable, pero siempre por un bien mayor. Esto satisface al alma. Esto es lo que te da un verdadero bienestar y un verdadero sentido de integridad.

Una humanidad unida en el universo podría llegar a ser una fuerza muy potente. Podría llegar a ser una fuerza muy positiva y podría lograr cosas que nunca antes se han logrado en el mundo. Esto no es simplemente una opción mejor: ahora es una necesidad vital. Si la humanidad no afirma esta autoridad sobre su mundo entonces algún otro lo hará, y la familia humana caerá bajo el control de otros poderes. La descripción de lo que esto significa y cómo puede contrarrestarse forma parte del Nuevo Mensaje de Dios.

El Nuevo Mensaje de Dios apela a la realidad del Conocimiento dentro de ti y se apoya en ella. Esta es la base de tu espiritualidad. El Nuevo Mensaje no representa necesariamente las creencias de tu religión o tu cultura. Representa la base del Conocimiento. Esta base es tu fuerza inherente, tal y como tus creencias y asociaciones a menudo representan tu debilidad inherente. Es en esta fuerza donde el Creador tiene fe. Lo que el Creador te ha dado no puede ser destruido. Solo puede ser negado o malinterpretado. Es permanente, pero debe servir en este mundo y en este tiempo para que puedas experimentar su verdadero significado y realidad.

Por tanto, mira al mundo. Encara la Intervención. Encara el nuevo umbral que supone emerger a una Comunidad Mayor de vida inteligente, y ello te sacará de tu creencia en tu pequeñez. Te sacará de tu preocupación contigo mismo y de tu tormento personal, y abrirá las puertas a una nueva vida de contribución, relaciones e integridad para ti y para todos aquellos que se beneficiarán de conocerte.