El problema de la negación humana


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers

Texto original: The Problem of Human Denial (no disponible online)

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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.




Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la
Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.

Muchas personas se asustarán al leer los discursos de Los Aliados de la Humanidad. Los leerán como si fueran reales y genuinos, lo cual son, y entonces sentirán miedo y querrán apartarse. Querrán negarlos de alguna manera.

En cierto modo, los discursos de Los Aliados de la Humanidad revelan vuestras debilidades. Apelan a vuestra fuerza. Apelan a vuestra sabiduría inherente. Apelan a vuestro Conocimiento, la Mente Espiritual dentro de vosotros, pero también revelan vuestras debilidades. Revelan vuestra vulnerabilidad. Revelan vuestra falta de control sobre vuestra propia conciencia. Revelan las fronteras indefensas de la humanidad frente al espacio. Revelan vuestras suposiciones y preocupaciones y en general vuestra ignorancia sobre la vida en el universo.

Aquí es importante que os preguntéis si la humanidad encontrará alguna vez vida inteligente más allá de su mundo. Y en caso de encontrarla, cuando eso ocurra, ¿cómo responderá la humanidad? ¿Cómo sabrá si sus nuevos visitantes son amistosos o no? ¿Cómo podrá discernir los motivos y la conciencia de los visitantes? ¿Cómo podrá discernir su organización, sus métodos y demás?

Si contempláis en serio estas preguntas, reconoceréis que tenéis muy pocas respuestas. Y sin respuestas, tal vez os asustaréis. Sentiréis vuestra propia vulnerabilidad, y sentiréis que las personas no están realmente preparadas para un encuentro así.

Debido a que la mayoría de las personas todavía piensan que la humanidad está sola en el universo, que siempre ha estado sola y siempre lo estará, realmente no hay muchas que contemplen estas importantes preguntas. E incluso aquellas que las contemplan, a menudo piensan de manera muy romántica sobre la vida en el universo, lo que esta traerá a la humanidad y cuánto se beneficiará la humanidad de ese encuentro. Creen que los visitantes estarán muy interesados en el arte, la cultura, la historia y el temperamento de la humanidad.

Así que, incluso entre las muy pocas personas que realmente se hacen estas preguntas y piensan que son importantes, con frecuencia existe mucha especulación romántica. Las personas temen ser realistas sobre la vida en el universo, porque esta revela sus debilidades. Cuando hablamos de debilidades no nos referimos a vuestra falta de tecnología. En realidad, estamos hablando de vuestra falta de conciencia, de vuestra falta de concentración en la vida, de la falta de cohesión social en vuestras naciones y culturas. La humanidad está divida y en contienda consigo misma. Esto la hace vulnerable frente a fuerzas externas. Pero en realidad, su vulnerabilidad va incluso más allá de esto, porque tiene que ver con vuestro estado mental. Tiene que ver con vuestra visión de vosotros mismos y de vuestro mundo. Tiene que ver con vuestras suposiciones, ilusiones y preocupaciones.

Es como si se estuviera formando una gran tormenta, que se ha estado formando desde hace algún tiempo sin que nadie le prestara atención. Y luego, cuando la tormenta finalmente golpea, lo hace con mucha furia, causando un gran impacto. Y pilla a las personas totalmente por sorpresa, y entonces se indignan y se aterrorizan. Sin embargo, las señales estaban allí.

Incluso la ciencia humana está empezando ahora a reconocer la preponderancia de la vida en el universo como una probabilidad teórica. Pero ¿quién se preocupa por lo que podrían significar vuestros primeros grandes encuentros?

Al presentarse los discursos de los Aliados habrá todo tipo de negación, crítica y repudio. ¿Por qué? ¿Por qué tanto rechazo sobre un encuentro que realmente todo el mundo considera muy posible? Sin embargo, a la hora de considerarlo realmente veréis mucha negación: “¡Es algo hilarante, ridículo! ¡No puede pasar!”. Escucharéis a los científicos decir: “Bueno, no es posible que otra raza llegue hasta aquí, dadas las limitaciones en el desplazamiento y la velocidad, etc.”. ¡Qué presuntuoso! ¿Se atreven los seres humanos a suponer lo que otras naciones y culturas han sido capaces de desarrollar durante un largo periodo de tiempo? ¿Está el universo limitado por el entendimiento humano? ¿No es posible que otras razas puedan haber superado con creces los logros humanos en tecnología?

Puede que digan: “¡Bueno, por supuesto!”. Pero cuando se enfrentan a la perspectiva de un encuentro real, las personas lo ven de manera muy diferente. Su idealismo desaparece. Su romanticismo se pone en duda. Su gloriosa expectación se ve ensombrecida por la preocupación y la ansiedad.

Por eso, cuando se presenta el mensaje de Los Aliados de la Humanidad, las personas comienzan a sentir el verdadero núcleo de su miedo, su falta de preparación y la debilidad de su posición. Los Aliados presentan una visión muy realista de la vida en el universo. Ellos no están aquí para responder todas las preguntas que podáis tener, sino para brindaros una conciencia de lo que está ocurriendo realmente en el mundo actual y asimismo disipar gran parte de la especulación fantasiosa que rodea la perspectiva de un encuentro con otras formas de vida inteligente. Incluso las expectativas fantasiosas y esperanzadas en realidad esconden el miedo en su núcleo, porque no estáis seguros, porque no sabéis, porque no estáis preparados, porque os dais cuenta en un momento de reconocimiento honesto de lo vulnerables que realmente sois, viviendo en la superficie de vuestro mundo, expuestos al universo y sin defensas.

Imaginad por un momento que fuerais otra raza visitando este mundo y solo quisierais observar el comportamiento humano. Solo observarlo, sin interferir. Bien, podríais verlo todo simplemente mirando. Todos los aspectos de la humanidad están a la vista: sus actividades, sus implicaciones, sus conflictos, sus relaciones, sus tecnologías, sus comunicaciones… todo está a disposición del observador discreto.

Por tanto, es muy importante entender por qué las personas tienen miedo. El miedo a la realidad del contacto está profundamente arraigado. Muchas personas tienen esa visión tan ensalzada de que representan la cúspide de la creación de Dios, de que sus religiones se basan en la preeminencia de la espiritualidad y la identidad humanas. ¿Qué sucederá cuando descubran que la humanidad es una pequeña raza en evolución dentro de una Comunidad Mayor de vida inteligente? ¡Y que esta raza es realmente muy débil, una raza dividida e insignificante en la inmensidad de la Creación!

Los puntos de vista religiosos de las personas no pueden tolerar este tipo de comprensión. Muchos de estos puntos de vista ya están siendo erosionados por los descubrimientos de la ciencia, que muestran que el universo no gira alrededor de este mundo, que este mundo es solo un pequeño planeta orbitando alrededor de una estrella insignificante en una vasta Galaxia entre muchas otras. ¿Dónde está la preeminencia humana entonces? ¿Quiénes sois en el universo? ¿Sois realmente importantes para alguien o algo?

Estamos planteando estas preguntas para llevaros al núcleo de vuestra ansiedad, porque debéis enfrentarla dentro de vosotros mismos. La incapacidad o falta de voluntad para enfrentarla representa realmente la fuente de toda ignorancia y presunción humanas, tanto sobre su lugar en el universo como sobre la realidad de la Intervención extraterrestre que está ocurriendo hoy en el mundo.

Las personas dicen: “Bueno, aquí no está ocurriendo ninguna Intervención. ¡Qué ridículo! Todo es fruto de la imaginación de algunas personas y de su necesidad de atención, su aburrimiento o algo así”. ¿Qué estáis escuchando realmente aquí salvo una excusa? Es así como uno mismo se pacifica y evita experimentar una ansiedad real.

Si pudierais considerar esto racional y objetivamente, diríais: “Bueno, ¡por supuesto que seremos visitados en algún momento! Es decir, si hay vida inteligente en el universo, alguien por ahí debe saber que existimos en este planeta”. Y si no estáis restringidos por las limitaciones de la ciencia humana, eso abre la puerta a muchas más posibilidades.

Si podéis hacer estas preguntas, es posible que penséis: “Sí, por supuesto que alguien encontrará a la humanidad. Sí, examinarán nuestros recursos. Sí, evaluarán nuestro mundo. Sí, habrá otros poderes en el universo que tal vez quieran que nuestro mundo forme parte de su organización. Y sí, tal vez quieran aprovechar este bello lugar de alguna forma práctica”.

Como veis, estas observaciones son muy obvias. Estas especulaciones, si se las puede llamar así, son muy razonables, pero las personas no las consideran. No las miran de frente debido a su ansiedad, debido a su miedo. De hecho, la realidad de la vida en el universo, el encuentro con la vida en el universo y la propia Intervención, representan en conjunto la realidad más negada hoy en el mundo. Las personas pensarán: “No es importante. Tengo mi trabajo. Tengo a mi familia. Tengo, ya sabes, mis propios problemas cotidianos. Quiero decir, ¿por qué debería importarme?”. ¿De qué están hablando? Si en el mundo está ocurriendo una Intervención, ¿creéis que no es importante para vosotros, para vuestra vida y para lo que os pasará?

¿Veis esto? Es “pensamiento aislacionista”. ¡Los discursos de los Aliados hacen comprender la realidad de que el aislamiento de la humanidad ha terminado! Pero el pensamiento aislacionista continúa incólume. A menos que estas personas tengan un encuentro directo con las fuerzas de la Comunidad Mayor en el que sus vidas sean perturbadas o alteradas de alguna manera, continuarán pensando como siempre han pensado, viviendo bajo los supuestos en los que siempre han vivido, ajenas a las realidades mayores que están dando determinando sus vidas y su destino. ¿Y cómo puede Dios llegar a estas personas para decirlas que estén alertas y conscientes, para lograr que respondan a estas realidades mayores que están cambiando sus vidas y su destino?

A las personas les encanta la idea de un Dios ahí fuera que les lance un salvavidas cuando se están ahogando, pero la idea de que Dios interfiera en sus vidas y les muestre algo que realmente no quieren ver, bueno, eso es realmente una prueba de fe, ¿no es así? Eso es exactamente lo que está sucediendo hoy. Es por eso que la enseñanza de la Espiritualidad Comunidad Mayor está en el mundo, porque este es el mensaje de Dios para alertar y preparar a la humanidad para esta realidad mayor. La conciencia no es suficiente. Si la conciencia engendra una ansiedad y un miedo primarios, las personas no sabrán qué hacer. Dirán: “¡Oh, Dios mío! ¿Qué hacemos?”. Y no sabrán qué hacer, porque nunca antes han tenido que responder a esto directamente. Es por eso que el mensaje de Dios trae consigo la preparación para que las personas puedan comenzar a pensar como ciudadanos de una Comunidad Mayor. Entonces podrán comenzar a comprender que existen realidades de la Comunidad Mayor ahí fuera que tendrán un impacto directo en ellas, sus vidas y su mundo.

La preparación debe daros este mayor entendimiento y conciencia, esta sensibilidad. De lo contrario, seréis como una colonia de hormigas bajo un campo que está a punto de ser arado. Y la pobre colonia de hormigas no tiene ni idea de lo que está a punto de suceder. Hasta el momento de su destrucción, la vida será como siempre ha sido. Pero no sois hormigas, y tenéis una conciencia. Podéis pensar en el futuro, y podéis pensar en cosas que están más allá de vuestro rango de visión. Y podéis comprender que vivís dentro de un contexto más amplio de vida, tanto en el mundo como más allá de él, dentro de una Comunidad Mayor. A medida que desarrolléis esta conciencia de la Comunidad Mayor, empezaréis a ver que vuestro mundo es un lugar muy especial, con cualidades maravillosas. Y puede que penséis: “Bien, por supuesto que otros estarían interesados en nuestro planeta. Y estarían interesados en nosotros, no porque seamos magníficos, sino porque somos los administradores del lugar. Somos los que controlamos este mundo”. Y comenzaréis a pensar muy objetivamente acerca de vuestra situación aquí.

Sin embargo, este miedo y ansiedad fundamentales aún gobiernan en realidad incluso a las personas que dicen ser objetivas y científicas en su perspectiva, y dichas personas todavía viven inmersas en la negación general de que el mundo esté siendo visitado y se esté produciendo la Intervención. Ellas se encuentran en un estado de negación tal que ni siquiera lo considerarán. No se acercarán a ello. La información y la evidencia están por todos lados, pero ni siquiera se acercarán a ello. Solo dirán: “Oh, no, no. Todo eso es una estupidez. Solo son personas inseguras que tratan de llamar la atención”.

Ellas están en la negación. Piensan que están siendo razonables, pero en realidad están siendo muy poco razonables. Están apoyando y fortaleciendo su propia ignorancia y la ignorancia de otros. E incluso si no pueden aceptar que la Intervención se está produciendo, aun así la perspectiva de la vida en el universo sigue siendo para ellas un viaje romántico y maravilloso. Es como algo que uno sueña de la forma más gloriosa. “Oh, nos reuniremos con esas razas avanzadas que nos ofrecerán mucha tecnología y nos indicarán cómo vivir en paz, etcétera”. Todo esto es una tontería. No tienen ni idea de lo que está pasando allá afuera en el universo.

Si a estas personas razonables se les da una perspectiva de la Comunidad Mayor como la que ofrece la enseñanza sobre la espiritualidad de la Comunidad Mayor, ¡oh, Dios mío! Les tocará ese núcleo de miedo y ansiedad. Y sentirán en ese momento lo absolutamente vulnerables que son, lo indefensas que están, la falta de preparación que tienen. Y mirarán a las personas a su alrededor y verán que no tienen ni idea, que no saben y que no quieren saber. Y entonces mirarán el mundo y dirán: “¡Oh, Dios mío! ¡Alguien podría conquistar a la humanidad sin que ni siquiera nos diéramos cuenta!”.

Si no tuvierais la preparación sobre la espiritualidad de la Comunidad Mayor, si no tuvierais ninguna dirección en la que ir con esta conciencia, esta resultaría abrumadora, porque pensaríais que no tenéis ninguna posibilidad. Es como si la humanidad, tal que una tribu nativa ingenua y confiada, solo estuviera aguardando el momento de ser conquistada por algún otro.

Luego, por supuesto, está el problema de asumir que la tecnología equivale a salvación. Esto se está volviendo una religión moderna en muchas culturas del mundo. Las naciones desarrolladas creen cada vez más que la tecnología es ahora realmente su salvación. ¿Existe un problema? Bueno, la tecnología lo solucionará. ¿Hay algo que no podamos entender? Bueno, la tecnología lo superará. ¿Podría surgir alguna situación para la que no estamos preparados? Bueno, la tecnología estará a la altura del desafío. “Con nuestra tecnología superaremos el desafío en el último momento”. Existe una especie de creencia incuestionable en que la tecnología —en combinación con el ingenio humano— os salvará, no importa lo que pase. Y aunque una situación pueda ser muy abrumadora, el ingenio y la tecnología triunfarán en el último momento.

¿Podéis ver como todo esto forma parte de la negación? No son más que buenos deseos. En lo que respecta a la Comunidad Mayor, no son más que buenos deseos. ¿Pensáis que la humanidad podrá producir una respuesta tecnológica ante la presencia de fuerzas de la Comunidad Mayor que pueden desear el planeta para sí mismas? Podemos aseguraros que no será con tecnología como podréis contrarrestar esta presencia y sus influencias. Frente a una raza que está quizá un milenio por delante de la humanidad en tecnología, ¿pensáis que lograréis cambiar la situación en unos pocos años?

Considerad lo siguiente: la respuesta no ocurrirá en el ámbito de la tecnología. Ocurrirá en el ámbito de la mente y la conciencia. Los que están interviniendo hoy en el mundo están muy interesados en preservar los recursos del mundo y también en preservar la presencia humana en él, como fuerza de trabajo. Para conseguir ambas cosas no pueden usar solo la tecnología. Sí, la tecnología es útil para neutralizar a alguien que quieran llevarse para investigar. Sin embargo, si aplicaran enérgicamente su tecnología en vuestro mundo, ello destruiría sus recursos y acabaría con la presencia humana, y no pueden hacer eso. Por tanto, deben usar los mismos medios que la humanidad es capaz de contrarrestar.

Pero aquí nos topamos de nuevo con el miedo, porque las personas se dan cuenta de que sin su tecnología, sin la esperanza y la creencia en que la tecnología saldrá victoriosa y el intelecto humano podrá resolver el problema, regresan entonces a este lugar tan vulnerable una vez más. Pero aquí no estamos hablando del intelecto. No será gracias al intelecto que la humanidad podrá contrarrestar esta presencia y fortalecerse en la Comunidad Mayor. El intelecto juega un papel muy importante en lo que respecta a la tecnología y la resolución de ciertos tipos de problemas, pero en esta situación hará falta una conciencia más profunda.

Después de todo, algunas de vuestras personas intelectualmente más brillantes niegan totalmente la Intervención y creen que la vida en el universo es una posibilidad lejana. Y os preguntaréis: “Bueno, si son tan brillantes y están tan bien informadas, ¿por qué no pueden sentir esta presencia en el mundo actual? ¿Por qué no pueden ni siquiera considerarla como una posibilidad y estudiar las evidencias, en lugar de descartarla de plano? Si son personas tan inteligentes, ¿cómo pueden ser tan estúpidas?”. La ignorancia es una cosa. La ignorancia puede compensarse ganando información y perspectiva. Pero esto no es solo ignorancia. Es arrogancia. Es la persona suponiendo que ella conoce cómo es la vida en el universo. ¡Oh, Dios mío! ¿La humanidad conoce cómo es la vida en el universo? ¡Oh, Dios mío! La humanidad está tan lejos de saber cómo es la vida en el universo que esto resulta patético.

Debido a la creencia infundada en la tecnología como fuente de la salvación humana, muchas personas piensan que a más tecnología, más salvación. Y piensan que las razas tecnológicamente avanzadas habrán evolucionado más allá del egoísmo, el enfrentamiento y el ardid. Piensan que las razas tecnológicamente avanzadas no deben tener conflictos, y que habrán superado los problemas crónicos que la humanidad todavía enfrenta. ¡Qué absurda suposición! La humanidad hoy posee tecnología que vuestros antepasados de hace cien años no podían ni siquiera imaginar. Sin embargo, ¿habéis superado acaso estos problemas?

Por tanto, no esperéis que los expertos os den respuestas. Debéis encontrar las respuestas por vosotros mismos, porque es posible que los expertos no sepan ni quieran saber. Recordad, ellos son seres humanos como vosotros y tienen sus propios umbrales de miedo y ansiedad, que puede que no estén dispuestos a enfrentar.

En cierto modo, la Intervención es lo más difícil que le puede ocurrir a la humanidad. Parte de la desventaja o debilidad de la humanidad se debe a su presunción de que realmente entiende la vida, de que sabe realmente lo que está ocurriendo en el universo —que entiende quién puede viajar, quién no puede y cuánto tiempo se tarda en llegar a los planetas—. Asume que el entendimiento humano establece el estándar para todo el entendimiento del universo. Esto es arrogancia humana, que apoya y fortalece la ignorancia humana.

La Enseñanza sobre la espiritualidad de la Comunidad Mayor y el mensaje de los Aliados de la Humanidad exponen con valentía que la vida en el universo es desafiante, difícil y competitiva. Y si vuestra actitud ante la vida en el universo es romántica o la negáis completamente, correréis un gran riesgo.

Lo que realmente debe suceder aquí es todo un cambio en la conciencia y el aprendizaje humanos. Es como si llegarais a este gran umbral y necesitarais tener un paradigma de comprensión completamente nuevo. No se trata solo de que construyáis sobre vuestra comprensión pasada, añadiendo otra característica o dimensión a la conciencia humana. Realmente tenéis que dar una especie de salto, porque la comprensión humana se fundamenta todavía en una visión antropocéntrica del universo, con la humanidad en el centro de todo y la creencia incuestionable de que la vida en el universo funciona de acuerdo a los valores y los ideales humanos.

Para muchas personas, todavía existe la idea de que para Dios la humanidad es la pieza central de la Creación, y que todo lo demás es solo una especie de decorado para este gran drama humano. Observad vuestras religiones. ¿Están realmente preparadas para hacer frente a las realidades de la Comunidad Mayor? Os daremos esta analogía: en vuestro mundo hay tribus nativas que han sido conquistadas y culturas que han sido asimiladas y destruidas en innumerables lugares del planeta en los últimos quinientos años. Esto sigue pasando hoy. Estas tribus tienen sus religiones, que pueden ser muy abarcadoras. Pero en su religión no suelen incluir la realidad de la vida humana más allá de sus fronteras, lo cual les deja en una posición muy vulnerable, porque realmente no saben cómo responder frente a una Intervención.

En comparación con la Comunidad Mayor, el puesto de la humanidad en este mundo es como un pequeño pueblo en la selva. Y cuando este pueblo se enfrenta a fuerzas que vienen buscando beneficios, ¿qué puede hacer? Bueno, curiosamente, en realidad puede hacer mucho. Lo primero que debéis hacer es tomar consciencia de la Intervención y enfrentar vuestro miedo y ansiedad. Es necesario que veáis lo mal preparados que estáis, lo vulnerables que sois y con qué facilidad incluso vosotros mismos podríais ser incitados a pensar y creer que los visitantes están aquí para vuestro bien. Este es el primer umbral, un umbral que lamentablemente muchas personas no cruzarán. Ellas se retirarán, entrarán en la negación o proyectarán sobre todo este asunto la perspectiva que prefieran tener. El primer umbral es reconocer vuestra situación. Incluso si la Intervención no estuviera ocurriendo ahora, sabéis que podría ocurrir en cualquier momento.

Como veis, es interesante. Las personas tienen concepciones grandiosas sobre la vida inteligente en el universo, la tecnología avanzada y la existencia de razas de seres altruistas rondando por ahí. Sin embargo, lo que las personas más temen es encontrarse con seres como ellas, pero más poderosos. ¿Qué es lo que realmente temen sobre la posibilidad de encontrar vida inteligente de otro mundo? Temen encontrarse a sí mismas. En una forma diferente, tal vez. Tal vez los visitantes tengan un aspecto diferente y utilicen un lenguaje y una manera de comunicarse diferentes. Pero lo que las personas realmente temen, aquello de lo que ni siquiera pueden hablar sobre todo en los círculos ilustrados, es la realidad de que se encontrarán a sí mismas.

Esto no significa que vuestros visitantes sean seres humanos o que la vida inteligente funcione de acuerdo con las creencias e ideales humanos. Lo que realmente estamos diciendo, y debéis aceptar, es que os encontraréis con seres a quienes les mueven las mismas necesidades que mueven a la humanidad.

La Comunidad Mayor de vida en la que vivís es un ambiente muy competitivo. Puede verse esta competición en vuestro propio mundo. Puede verse en el mundo natural. Puede verse al nivel de las plantas y los animales. Sin embargo, la Comunidad Mayor es un entorno competitivo a una escala que ni siquiera podéis comprender. Esto significa que todas las naciones que están en ese ambiente, en particular las que participan activamente en el comercio, deben hallar recursos y crear alianzas con otras naciones, y con frecuencia tratan de persuadir a otras naciones para que establezcan dichas alianzas.

La tecnología no acaba con la necesidad de recursos, ni tampoco pone fin a las necesidades fundamentales de la vida. No ha ocurrido en vuestro caso y no ha ocurrido para nadie en el universo. Sí, os libera de ciertas actividades básicas, pero crea una mayor complejidad. Puede que no necesitéis salir a cazar y pescar para comer, ni tampoco cosechar, pero tenéis que ir a trabajar. Debéis mantener una vida mucho más complicada con el fin de adquirir los alimentos que necesitáis comer. La tecnología os ha liberado de la caza y la recolección y os ha liberado de la agricultura básica, pero no os ha liberado de la necesidad de recursos. De hecho, la vida se ha hecho más complicada y estimulante, pero en otros aspectos más difícil y angustiosa.

Lo mismo pasa con la vida en el universo. Todos tienen que comer. Todos tienen que mantener lo que han creado. Todos tienen que hacer frente a otras formas de vida inteligente que pueden estar compitiendo por los mismos recursos básicos. ¿Creéis que una nación avanzada en el universo no tiene una gran necesidad de recursos?

Cuanto más grandes se vuelven las naciones y organizaciones, más restringen la libertad personal de sus constituyentes y mayor es su necesidad de orden y conformidad. Es por eso que en el universo las naciones realmente libres son pequeñas y están aisladas. Su tecnología les ha brindado ventajas, pero deben protegerla y mantenerla oculta.

Es como si consiguierais un millón de dólares y fueseis al mercado con todo ese dinero. Bueno, qué impresión causaría. Ahora todos serían vuestros amigos. Ahora todos querrían invitaros a invertir en su esfuerzo, en su proyecto, o necesitarían vuestra ayuda financiera porque se encuentran en dificultades. Si la humanidad fuera capaz de viajar más allá de sus fronteras y llevase su gran motivación e iniciativa al universo, sería como el ama de casa que tiene un millón de dólares y sale al mercado. No duraría mucho tiempo.

Como veis, esta realidad de la vida que tanto se niega es algo que debe afrontarse. ¿A quién conoceréis en el universo? Conoceréis a otros como vosotros. No exactamente como vosotros, pues no tendrán el mismo aspecto ni hablaran o se vestirán como vosotros. Pero serán como vosotros en sus necesidades. Y aquellos que son exploradores de recursos en el universo no están espiritualmente iluminados.

Por tanto, es necesario contrarrestar muchas de las suposiciones, creencias, fantasías y mitos imperantes, porque de lo contrario no podréis enfrentar la situación. Y si no podéis enfrentarla entonces os superará. Las personas rezan a Dios pidiendo orientación, fuerza, coraje y paz, y Dios les envía la espiritualidad de la Comunidad Mayor como preparación. Y las personas dicen, “¿Qué es esto? Yo no lo he pedido ¿Qué voy a hacer con ello? ¡No es pertinente!”. No sabéis lo que es pertinente. Lo que creéis que es pertinente puede ser personalmente importante para vosotros, pero no protegerá vuestros derechos y libertades en el futuro.

El encuentro de la humanidad con la vida inteligente en el universo no es fruto de las incursiones humanas en el espacio, ni tampoco de la ciencia, la filosofía o la religión humanas. Es el resultado de la Intervención. Es el resultado de que otras razas hayan llegado aquí buscando preservar el mundo para sí mismas, creyendo que la humanidad va a destruirlo con sus conflictos y que arruinará los valiosos recursos que posee.

Pensad en esto. Así es como las personas reaccionarían. Si, por ejemplo, las naciones desarrolladas del mundo encontrasen una pequeña tribu en lo más recóndito de la selva y esta se asentase sobre toneladas de oro u otros tipos de minerales, o bien tuviera vastos bosques llenos de maderas preciosas, ¿creéis que las naciones avanzadas no intervendrían, sobre todo si pensaran que esos recursos se estaban echando a perder? ¿Y qué pasaría si los nativos estuvieran cortando todos los árboles porque les gusta la luz del sol o quieren cultivar su propia comida? Bueno, las naciones del mundo estarían allí haciendo todo lo posible para obtener esos recursos, ya sea legal o ilegalmente. Eso es lo que las naciones humanas harían. ¿Creéis que se sentarían y dejarían que los nativos simplemente despojaran o desperdiciaran lo que tienen? Por supuesto que no. Bueno, si la tierra no tuviera ningún valor para las naciones poderosas, naturalmente les concederían su reserva. Pero si los nativos estuvieran asentados sobre reservas de oro valoradas en cientos de millones de dólares, entonces no habría reserva.

Es así como vuestros visitantes y otros en el universo consideran este precioso pequeño mundo, al ver cómo esta raza de seres relativamente destructivos [la humanidad] está arruinando sus recursos naturales y violando sus leyes naturales. ¿Creéis que esto no puede causar una Intervención? Algunas personas piensan: “Bueno, por supuesto, otros vendrán y pedirán permiso para estar aquí, y nuestras naciones, nuestros gobiernos, trabajarán para llegar a un acuerdo”. ¡Oh, Dios mío! ¿Es una broma? Lo que realmente pasará es que esas razas intervinientes establecerán un plan de intervención e integración, porque querrán preservar la fuerza de trabajo humana. Ellas no pueden vivir en vuestro mundo, y por tanto quieren que sea la humanidad la que haga todo el trabajo. Quieren conseguir que los nativos minen del oro, al igual que ha sucedido en vuestro mundo [entre vuestras propias naciones]. ¿Creéis que necesitan el permiso de los nativos? Bueno, tal vez encontrarán una manera de convenceros de que les deis permiso, pero conseguirán lo que quieren. En vuestra situación en el mundo actual, los visitantes conseguirán lo que quieren a menos que los detengáis. Y la forma de detenerlos no es simplemente usando la tecnología, sino usando la inteligencia y la astucia, y también mediante la cooperación de la familia humana.

EL PRIMER PASO PARA CONTRARRESTAR LA INTERVENCIÓN ES LA CONCIENCIA, PERO LA CONCIENCIA ES REALMENTE UN GRAN UMBRAL DEBIDO AL TEMOR, LA ANSIEDAD Y EL IDEALISMO FRACASADO DE LAS PERSONAS. ¿Podéis enfrentar vuestro propio miedo? ¿Podéis enfrentar vuestra propia vulnerabilidad? ¿Podéis enfrentar el hecho de que, tal vez, habéis evaluado realmente mal la situación, si es que le habéis dedicado algún pensamiento en absoluto? Las personas podrán decir: “Bueno, está bien, ya tenemos la conciencia. Y ahora, ¿qué es lo siguiente?”. ¡Ja! ¡No ven que la conciencia es algo realmente grande!

EL SIGUIENTE PASO ES APLICAR UNA PERSPECTIVA DE LA COMUNIDAD MAYOR EN LA FORMA DE VEROS A VOSOTROS MISMOS Y EN LA FORMA EN QUE VEIS VUESTRO MUNDO. ¿Creéis que la humanidad estaría destruyendo los recursos del mundo si pudiera reconocer que proteger y mantener estos recursos es precisamente lo que preservará la libertad humana en el futuro? Si la humanidad pierde su capacidad de sostenerse a sí misma y se vuelve dependiente de potencias extranjeras —no solo para conseguir tecnología avanzada, sino incluso para adquirir recursos básicos—, entonces perderá su libertad.

Tal vez diréis: “Oh, no lo creo. No perderíamos nuestra libertad”. Pero si pensáis en ello objetivamente, veréis que perderéis vuestra libertad. Ya sea abierta o sutilmente, empezaréis a depender de otras razas del universo, y ellas determinarán los términos del interacción. Ellas controlarán vuestro mundo. Sin embargo, dado que no quieren crear una revolución humana, tratarán de controlar vuestro mundo de tal forma que a las personas les resulte aceptable que las controlen. Es por eso que la Intervención que se está produciendo actualmente es tan tortuosa y se está llevando a cabo con tanto cuidado a lo largo del tiempo. Si vinieran aquí a la fuerza, todo el mundo reaccionaría, habría una enorme guerra y los recursos del mundo se verían seriamente dañados. No habría en el planeta ninguna fuerza de trabajo humana que estuviera dispuesta a ayudar a las razas intervinientes o que fuera capaz de hacerlo, y todo el proyecto se echaría a perder.

Debéis adquirir una perspectiva de la Comunidad Mayor. Sois seres humanos que viven en este mundo. Este mundo no está protegido. Es valioso. Otros lo desean. La Intervención de otras razas crecerá con el tiempo. ¿Cómo defenderéis vuestras fronteras? ¿Cómo podréis determinar quiénes están aquí, por qué están aquí y qué están haciendo? Esto no puede ser un privilegio de grupos y gobiernos secretos.

La humanidad debe madurar y superar sus preocupaciones pueriles. Debe superar sus fantasías adolescentes sobre sí misma y sobre la vida y ser realista. De lo contrario, la Intervención continuará, y vuestro mundo caerá gradualmente bajo el gobierno de potencias extranjeras. ¿Y a quién dirigirá luego sus quejas, sus protestas y su indignación? Es por esta razón que es fundamental adquirir una conciencia y perspectiva de la Comunidad Mayor, ya que sin ellas ni siquiera podréis dar el siguiente paso.

EL TERCER PASO ES APRENDER SOBRE EL AMBIENTE MENTAL. El Ambiente Mental es el ámbito en el que sucede la influencia. Las personas conocen muy poco al respecto, pero resulta sumamente importante en las interacciones de la Comunidad Mayor, sobre todo entre las razas u organizaciones que compiten entre sí. En casos así, cada parte tendrá que invertir mucho tiempo tratando de discernir lo que el otro hará y tratando de influir en el otro de manera sutil. En esto, más que la tecnología, se usan la conciencia, la percepción, la proyección del pensamiento y la astucia. Los competidores generalmente comparten la misma tecnología, por lo que esta no representa una ventaja. La ventaja está en la astucia y en la persuasión. No podéis ver esto todavía, porque aún pensáis como si vivierais aislados y el universo se rigiera por principios humanos. No queréis pensar en esto, porque os dais cuenta de que no tenéis estas habilidades, y eso os hace sentir asustados y vulnerables. Así que el tercer paso en la preparación implica desarrollar habilidades en el Ambiente Mental. Realmente podéis aprender a desarrollarlas, pero para comenzar debéis tener la conciencia y debéis tener una perspectiva de la Comunidad Mayor.

LO CUARTO, QUE EN REALIDAD DEBE DESARROLLARSE DESDE EL PRIMER MOMENTO, ES EL CONOCIMIENTO. ¿Qué es el Conocimiento? Cuando hablamos del Conocimiento no estamos hablando sobre perspectivas, datos o conjuntos de información. Estamos hablando de la capacidad de saber más allá del engaño, las apariencias, las preferencias personales, el miedo y la negación: la capacidad de saber. La Intervención ha estado activa durante casi cincuenta años. Y las personas que dicen estudiar el fenómeno ovni, ¿saben algo ya, o siguen recopilando datos? Ellas dicen: “Bueno, no queremos llegar a conclusiones prematuras. Ya sabes, esto es muy complicado y puede que nunca logremos entenderlo”. ¿De qué están hablando? ¿Están en la negación? ¿Son reticentes a llegar a una conclusión? ¿O es que estas personas simplemente no saben? ¿No pueden ver y sentir lo que realmente es esto? Después de cincuenta años, ¿no pueden ver y sentir lo que realmente es esto? ¿Necesitan más pruebas? ¡Oh, Dios mío! ¿Cuántas pruebas más? ¿Otros cincuenta años de evidencias? ¿Cien años de evidencias? Cincuenta años más y entonces habrá evidencias por todas partes. Y la conclusión a la que llegaréis será obvia.

Es como esas personas que han estado casadas por treinta años aunque nunca se deberían haber casado, y que tardan treinta años en darse cuenta de que realmente cometieron un error en alguna parte de su pasado, y que en verdad deberían haber escuchado a sus sentimientos más profundos en vez de casarse con la otra persona. Pero durante los últimos treinta años, ellas han estado tratando de hacer que todo funcione.

Sin el Conocimiento solo sabréis lo que otros quieren que sepáis. Solo pensaréis lo que otros quieren que penséis —ya se trate de vuestros padres, de vuestra cultura, de vuestro grupo social, de vuestro gobierno, o de la Comunidad Mayor—. Básicamente, seréis como ganado y os llevarán de un sitio a otro, de pasto en pasto. Sin el Conocimiento, el Ambiente Mental os dominará y os abrumará. El Conocimiento es la Mente Espiritual más profunda en vuestro interior. Es la única parte de vosotros que no se ve afectada por el Ambiente Mental. Es la única parte de vosotros que es inmune al engaño y la manipulación.

¿Queréis libertad? Entonces debéis aprender el Camino del Conocimiento. De otro modo, ¿qué es la libertad? ¿Es tener más dinero? ¿Es trabajar menos y tener más dinero? ¿Es eso libertad? Observa a los ricos, que no tienen libertad. Oh, sí, tienen mucho dinero y pueden ir a donde deseen. Algunos ni siquiera tienen que trabajar. ¿Son libres? ¿O son esclavos de su dinero, de su situación y de sus privilegios, apetitos y miedos?

El mensaje de los Aliados de la Humanidad trata sobre la libertad. Y para tener libertad, debéis tomar conciencia de la Intervención. Debéis adquirir una perspectiva de la Comunidad Mayor. Debéis aprender sobre el Ambiente Mental y su impacto en vosotros. Y debéis desarrollar vuestra experiencia del Conocimiento. Poco tiene que ver la tecnología con todo esto, aunque podría desempeñar un pequeño papel.

Cuando hablamos de aprender el Camino del Conocimiento, no nos referimos simplemente a desarrollar la intuición. Eso no basta. Debéis conectar realmente con la Mente que Sabe dentro de vosotros mismos, lo cual no es una tarea fácil. Habrá muchos que no estarán dispuestos a hacerlo o que no podrán. Pero no es necesario que todos lo hagan para que la humanidad cambie su curso, desarrolle una conciencia de la Comunidad Mayor y comience a establecer fronteras en torno al mundo.

Para conquistar un planeta como el vuestro no puede usarse la fuerza. Por tanto, la Intervención debe ser sutil. Debe ser engañosa. Debe ser invasiva. No puede usar la fuerza bruta. Esto es bueno para vosotros, ya que no podríais resistir la fuerza bruta. Su uso arruinaría las posibilidades de éxito de los visitantes, si se les puede llamar visitantes. Tienen muchos motivos para no usarla.

El Creador ha respondido a esta gran necesidad de la humanidad —una necesidad que incluso apenas reconoce como tal— presentando la enseñanza sobre la espiritualidad de la Comunidad Mayor. Esta enseñanza abarca la realidad de la vida en la Comunidad Mayor. Nunca antes se había dado tal enseñanza en el mundo, porque no era necesaria. Sí, hay muchas enseñanzas espirituales que enfatizan, hasta cierto punto, el Camino del Conocimiento. Pero nunca antes se ha dado en el mundo un Camino del Conocimiento de la Comunidad Mayor. Ahora lo necesitáis, sin embargo. No reemplazará a las religiones del mundo, sino que les proporcionará un mayor alcance, una mayor perspectiva y un mayor contexto en el que seguir creciendo, existiendo y evolucionando.

Sin embargo, es curioso que quizá sean los líderes religiosos del mundo los que más se resistirán a aprender una espiritualidad de la Comunidad Mayor. Para preservar sus tradiciones, su autoridad y su poder, tal vez negarán aquello mismo que daría a su tradición un futuro en la Comunidad Mayor. Porque sin la libertad humana no habrá un futuro. Sin autodeterminación humana no habrá un futuro. Y sin una comprensión de la Comunidad Mayor no habrá un futuro para nadie en este planeta, no al menos un futuro que podáis desear.

Debéis ver la importancia que esto tiene para vosotros mismos. Todo lo que deseáis de la vida, todo lo que queréis ser, hacer y tener, la Intervención puede quitároslo. ¿Seguiréis persiguiendo descuidadamente vuestros objetivos personales y mandando al diablo todo lo demás, diciendo que no importa?

Incluso si la Intervención no estuviera sucediendo, la degradación de los recursos naturales y la creciente población del mundo cambiarían de todos modos lo que tenéis a vuestra disposición. Algunas personas dicen: “Bueno, trataré simplemente de conseguir lo que quiero y no me preocuparé de nada más”. Cuando las personas piensan así, son como langostas. Arrojadas sobre la tierra, consumirán todo a la vista. Dejarán una tierra baldía y seguirán adelante hasta que no haya ningún lugar a donde ir, y entonces todas morirán. ¿Es esta la promesa del progreso humano, ser como parásitos que destruyen al anfitrión y que, cuando este muere, mueren todos también?

Ahora bien, la mayoría de las personas dirían: “¡Por supuesto que no! ¡De ninguna manera!”. Pero si su comportamiento es egoísta, entonces es una analogía apropiada. Curiosamente, aquellos que están interviniendo en el mundo consideran a la humanidad como una especie de fuerza destructiva que va a devastar este fabuloso lugar. Su actitud es: “Vamos a ir allí para detenerlos. Si no pueden usar su mundo correctamente y preservarlo, entonces vamos a salvarlo para nosotros mismos. Ellos podrán trabajar para nosotros”. Esta es exactamente su forma de pensar. Esta es su perspectiva. Si estuvierais en su lugar también pensaríais así. Pese a todo el gran idealismo de la humanidad, también pensaríais así: “¡No dejaremos que destruyan este lugar! ¡Si ellos no pueden beneficiarse de él, entonces lo haremos nosotros!”. Es así exactamente como un gobierno humano respondería. Tal vez es así como responderíais vosotros mismos como individuos.

Aquellos que intervienen no son malvados. Simplemente ven la situación desde cierta perspectiva. No les guía el Conocimiento o la espiritualidad, pues de ser así no estarían interviniendo en este planeta.

Hay personas en el mundo que desean la Intervención, porque piensan que las razas extraterrestres aquí presentes de alguna manera salvarán a la humanidad de sí misma. Ellas creen en la misma perspectiva que las propias razas extraterrestres. A veces llegan a esta conclusión por sí mismas, y otras veces es la propia Intervención quien fomenta esta forma de pensar. Sin embargo, el resultado es el mismo: la pérdida de la libertad y la autodeterminación humanas, que será completa. Si pensáis en ello, comprenderéis que este es el peor escenario posible para vosotros.

Es por eso que el Creador está proporcionando la preparación para la Comunidad Mayor. Es por eso que debéis aprenderla y tomarla en serio. Es por eso que la conciencia debe ganarse. Las personas deben enfrentar el miedo y la ansiedad y reconocer la situación en la que se encuentran. Deben tener una nueva comprensión de cuál es su posición en el universo y de su papel y responsabilidad como pueblos nativos y administradores de este mundo. Deben ejercer el poder que tienen, individual y colectivamente, para preservar sus propios territorios.

Vuestro entendimiento espiritual tiene que cambiar para poder reconocer lo que Dios ha dado a la humanidad, lo que le ha dado para preservar el avance de la libertad, la comprensión y la cooperación humanas. En el universo, estas cosas deben defenderse. Es necesario reconocer que tenéis que superar vuestras fantasías e ideales, incluso vuestras demandas y expectativas, para ver la situación con claridad. El Creador les ha pedido a los Aliados de la Humanidad que vengan a observar, que proporcionen sus comentarios y que presenten su mensaje, de manera que la humanidad pueda comenzar a adquirir una perspectiva de la Comunidad Mayor.

Dios os ha dado una enseñanza sobre el Ambiente Mental y el Conocimiento. Aprender el Camino del Conocimiento representa un camino espiritual individual para cada persona. El Conocimiento es la mayor inteligencia que vive en vuestro interior. Este Conocimiento sabe cómo hacer frente a la Comunidad Mayor. No se rige por las creencias, las suposiciones, las preocupaciones, las decepciones, los ideales o las ambiciones de la humanidad. Es puro. Es la parte más sagrada de vosotros. El Conocimiento sabe, mientras que vuestra mente piensa. El Conocimiento sabe. El abismo entre ambos parece muy grande, pero pueden unirse. Y su unión es el objetivo final de vuestro desarrollo espiritual. El regalo de la Espiritualidad de la Comunidad Mayor tiene como fin brindar a la libertad humana una verdadera base, así como empoderar al individuo, al grupo y a la humanidad —la cual, con cada día que pasa, está perdiendo poder ante aquellos que están interviendo en el mundo.

Esperamos que este discurso proporcione claridad, pero en realidad es solo el primer paso. No penséis que podéis leer este discurso o leer Los Aliados de la Humanidad y decir: “Bien, ahora lo entiendo. Ya sé qué hacer”. Todavía no sabéis qué hacer. Pero podéis empezar a comprender. Si esto mueve algo profundamente en vuestro interior, entonces el Conocimiento dentro de vosotros se está activando. Pero hay mucho que aprender por delante.

El encuentro de la humanidad con las realidades de la vida más allá de este mundo supone un nuevo umbral, tal vez el mayor umbral que la humanidad haya enfrentado jamás. El aprendizaje debe ser rápido. No penséis que ya sabéis o entendéis. No sabéis. Quizá tenéis una idea. Quizá experimentáis una resonancia con este mensaje. Quizá sentís que es importante, pero aun así tenéis que entrenaros y prepararos. Nadie sube a la montaña más alta del mundo porque le gusta la montaña o tiene botas para escalar. Tenéis que entrenaros y prepararos, de lo contrario no lo conseguiréis.

Este es el reto de vuestro tiempo. Esta es la grandeza de vuestro tiempo. Es aquí donde encontraréis vuestra propia grandeza. No la encontraréis nunca en vuestras búsquedas individuales, porque no hay grandeza en ellas. Solo la encontraréis respondiendo a una necesidad real en el mundo y a la llamada que vive en vuestro interior incluso en este momento. Esta es la gran situación que hará surgir la grandeza que vive en vosotros, si podéis responder.